Comento sobre el fenómeno quemacoches parisino en Purnas en o zierzo y en Bambino.
Con respecto a la organización del terrorismo callejero mediante foros, blogs y telefonía móvil, recuerdo una reflexión relevante que desarrollaron John Arquilla y David Ronfeldt (1) y que expone Manuel Castells en La Galaxia Internet (2). Dice Castells que se está imponiendo un nuevo estilo de pensamiento estratégico-militar, el swarming o ataque de enjambre, que se basa en el uso de pequeñas unidades autónomas, provistas de gran poder de fuego (fuego no les falta a los quemacoches, desde luego), un buen entrenamiento e información en tiempo real. "Estos pods o vainas [menudos vainas, los machetes de barrio éstos] pueden agruparse en clusters o racimos, con capacidad para concentrar su ataque en un objetivo enemigo durante un espacio de tiempo limitado, infligiendo un gran daño y volviéndose a dispersar posteriormente. Este tipo de guerra ’no-lineal’ elimina la noción del frente y representa una versión de alta tecnología de la vieja guerra de guerrillas". Señalan Arquilla y Ronfeldt que esta estrategia "no puede ponerse en práctica sin un sistema de comunicación y vigilancia plenamente integrado. Esta nueva perspectiva requiere que las fuerzas armadas se transformen en una ’organización sensorial’, en la que el sistema resultará fundamental para lograr mantener a las unidades operativas conectadas a la red"; el ideal es disponer de la información que sea necesaria "para mantener el topsight – una visión general de todo lo que esté ocurriendo– (3)" Según Castells, "La combinación de autonomía y topsight se consigue gracias a la conexión informática en red en el teatro de operaciones, entre las unidades autónomas y entre unidades y centros de mando y control. Estos centros proporcionarían una perspectiva operacional general, en lugar de funcionar como microgestores de las operaciones propiamente dichas. // El sistema de combate en enjambre parece ser la nueva frontera del pensamiento estratégico y militar, y será el único que podrá enfrentarse a la capacidad de utilizar esta misma estrategia, demostrada por el terrorismo internacional y otras impredecibles fuerzas hostiles de todo el mundo." Arquilla y Ronfeldt: "El combate en enjambre proporciona una importante visión alternativa del futuro del ejército estadounidense, que podría funcionar también para otros ejércitos, si comienzan a buscar alternativas innovadoras que les permitan superar a los americanos. El que primero llegue a ponerlo en práctica, se dará cuenta de que el concepto de swarming constituye la estrategia necesaria para practicar la guerra cibernética, la dimensión militar de los conflictos presentes de la era de la información" (4).
Bueno, pues parece que se le han adelantado los vainas del barrio a los estrategas del Pentágono. Ahora tiene el Estado la excusa perfecta, la necesidad, vamos, para estrechar el control de las comunicaciones en red. Parece que la policía va por detrás. Habrá que ver si eso que dice el ministro del interior Sarkozy de que están organizados (es decir, no sólo swarms sino también centro de operaciones) tiene algún tipo de fundamento, o si los pequeños enjambres son capaces de funcionar por sí solos debido a que el enemigo es la sociedad entera, por lo no necesitan un control tan estricto ni topsight. Quien sí lo necesita es el Estado y la Policía: un panóptico, vamos. (5)
Y tendremos, en lugar de Dominique de Villepin, al vil Le Pen. A Villepin después de todo no lo ha votado nadie, y votos no le faltaban al nazi de Le Pen antes de esto. Aviados vamos con la política del pueblo.
Notas
(1) John Arquilla y David Ronfeldt, "Swarming and the Future of Conflict." Santa Mónica, California: RAND National Defense Research Institute, 2000.
(2) Manuel Castells, La Galaxia Internet. Barcelona: Random House Mondadori, 2003.
(3) Arquilla y Ronfeldt 2000: 46, cit. por Castells, p. 210.
(4) Arquilla y Ronfeldt 2000: 26, cit. en Castells p. 211.
(5) Hay una colección de editoriales sobre los disturbios de París en Fírgoa.
—oOo—
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se aceptan opiniones alternativas, e incluso coincidentes: