En un artículo que estoy editando discute el autor el papel del azar en la literatura, diciendo que de hecho el azar en los mundos de las ficciones narrativas es sólo una simulación de azar, que las novelas y relatos son construcciones intencionales que por su misma naturaleza son contrarias al azar, creándose así la paradoja de que los acontecimientos casuales en los mundos narrados están de hecho determinados intencionalmente.
Añado esta anotación: "But does the intentionality of of aesthetic artifacts exhaust their significance? Psychoanalytic critics, for instance, point out many non-intentional but still overdetermined processes in creation. Isn’t there a space for chance in these processes? It could be argued that the approaches falling under the umbrella of a "hermeneutics of suspicion" try to explain away much of this element of chance without having resource to the author’s intention but still finding significance instead of randomness in the non-intentional elements of the work."
Si hallar sentido consiste en reducir el papel del azar en la génesis de los acontecimientos, se abre una interesante tensión dialéctica entre el azar y el sentido: un exceso de sentido produce un sinsentido, y pasamos de sospechar del objeto interpretado a sospechar del método interpretativo que tanto pretende explicar... porque elimina el elemento de azar que necesitamos para la producción de más sentido.
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