Bueno, se va haciendo imperativo inaugurar una nueva sección de mi bibliografía, una que agrupe a lo que llamaré cybertheorists – gente que actualmente tengo dispersa entre científicos, filósofos, críticos culturales, semiólogos, lingüistas, y otros grupos. Seguirán siendo, aun en una misma lista, un grupo heterogéneo, pero siempre relacionado por un interés por la comunicación electrónica, los ordenadores, la literatura cibernética, la realidad virtual... A esa lista irán desde Aarseth hasta Ziegfield, pasando por McLuhan y Moulthrop. Y–sabéis qué– que me voy a autoincluir entre esos "cybertheorists", hala, abandonando el nicho "estructuralista" que hasta ahora me acogía en la bibliografía. Pero una cosa no quita la otra, claro, y mi mente seguirá siendo –lamentable mente, dirán algunos– un pelín estructuralista de más... (Mi excusa para ir ahora de "ciberteorizador", aparte de mi reciente interés por los blogs y demás, es una cosa nostálgica: este año ya se cumplen veinte años desde que mordí la manzana del Macintosh, quince desde que husmeé los primeros hipertextos de Landow et al. en Brown, y diez de la primera versión en Internet de la bibliografía ésta. Ya son años en red dando mal – ¿o no?). Por cierto, la nueva sección de la bibliografía la inauguro hoy en mi ordenata, así que no aparecerá en red hasta la próxima edición de la bibliografía, en 2006.
Ah, y para no salir del capítulo vanidades, por primera vez me han mencionado favorablemente el blog (hasta ahora, aparte de algún enlace de gente simpática, sólo desfavorablemente, jeje...) – lo han elegido "bitácora de la semana" en Libro de Notas (el "diario de los mejores contenidos de la red en español")– ¡gracias, Libro! (y gracias por avisarme, Magda).
(PS: Vaya qué suerte la mía. Ahora que me habían puesto allí ha estado caído Blogia todo el día...).
—oOo—
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se aceptan opiniones alternativas, e incluso coincidentes: