La Central
Sindical Independiente y de Funcionarios, CSI·F, manifiesta su rechazo
a las medidas de la reforma laboral, que no van a servir para crear
empleo, sino que van a desequilibrar las relaciones laborales en
España, facilitando la destrucción del empleo y precarizando aún más
las condiciones laborales y salariales de los trabajadores y que
profundiza en el desmantelamiento del sector público.
Se quiere salir de la crisis con el sacrifico único de los trabajadores. Se facilita el despido al reducir la indemnización por despido improcedente a 33 días y con un limite de 12 mensualidades. Ademas con la ampliación de las causas objetivas para el despido procedente todos los despidos serán de 20 días con el tope de 12 mensualidades y teniendo el trabajador que probar en los tribunales la improcedencia del despido.
Propicia la destrucción de empleo en el sector público, sin entrar a valorar si es necesario o no y rechazando la negociación y el trabajo para adecuar las Administraciones Públicas: el Estado, las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos podrán despedir al personal laboral que accedió a su plaza mediante oposición aduciendo causas, técnicas, organizativas y de la producción igual que en la empresa privada.
Facilita los EREs, las empresas no necesitaran la aprobación de la autoridad laboral competente, solo tendrán que comunicar su decisión.
Las empresas podrán reducir los salarios e incrementar las jornadas por razones económicas o técnicas y el trabajador que no esté de acuerdo será despedido con 20 días por año.
Elimina la ultra actividad de los convenios, despojando a los trabajadores de los derechos del convenio en caso de que la patronal lo denuncie y trascurrido el plazo de 2 años no se llegue a acuerdo.
En el capítulo I, el de medidas para favorecer la empleabilidad de los trabajadores, dedica su primera parte a las empresas de trabajo temporal (ETT)… que te contratan y luego te ceden para que prestes los servicios en otra empresa, que hacen de INEM. Una amplia extensión del capítulo para ellas, intermediarios que suplen a las administraciones ante la imposibilidad, forzada por los políticos, para que la administración pública realice su trabajo. Sería necesario que se les de a las oficinas de empleo la operatividad que merecen.
No se adoptan medidas para luchar contra la economía sumergida. Habrá que controlar que el nuevo contrato para PYMES que permite compatibilizar el cobro del 25% del desempleo para que no se convierta en una figura abusiva.
Si no se genera empleo es por la recesión, la caída del consumo interno, la falta de crédito y el déficit generado por unos Administradores Políticos que han derrochado, y nos lo están haciendo pagar a los trabajadores.
Creemos que esta reforma por si sola no va a crear empleo sino va acompañada de medidas que persigan el fraude fiscal, la economía sumergida y la reactivación racional de la inversión pública.
Se quiere salir de la crisis con el sacrifico único de los trabajadores. Se facilita el despido al reducir la indemnización por despido improcedente a 33 días y con un limite de 12 mensualidades. Ademas con la ampliación de las causas objetivas para el despido procedente todos los despidos serán de 20 días con el tope de 12 mensualidades y teniendo el trabajador que probar en los tribunales la improcedencia del despido.
Propicia la destrucción de empleo en el sector público, sin entrar a valorar si es necesario o no y rechazando la negociación y el trabajo para adecuar las Administraciones Públicas: el Estado, las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos podrán despedir al personal laboral que accedió a su plaza mediante oposición aduciendo causas, técnicas, organizativas y de la producción igual que en la empresa privada.
Facilita los EREs, las empresas no necesitaran la aprobación de la autoridad laboral competente, solo tendrán que comunicar su decisión.
Las empresas podrán reducir los salarios e incrementar las jornadas por razones económicas o técnicas y el trabajador que no esté de acuerdo será despedido con 20 días por año.
Elimina la ultra actividad de los convenios, despojando a los trabajadores de los derechos del convenio en caso de que la patronal lo denuncie y trascurrido el plazo de 2 años no se llegue a acuerdo.
En el capítulo I, el de medidas para favorecer la empleabilidad de los trabajadores, dedica su primera parte a las empresas de trabajo temporal (ETT)… que te contratan y luego te ceden para que prestes los servicios en otra empresa, que hacen de INEM. Una amplia extensión del capítulo para ellas, intermediarios que suplen a las administraciones ante la imposibilidad, forzada por los políticos, para que la administración pública realice su trabajo. Sería necesario que se les de a las oficinas de empleo la operatividad que merecen.
No se adoptan medidas para luchar contra la economía sumergida. Habrá que controlar que el nuevo contrato para PYMES que permite compatibilizar el cobro del 25% del desempleo para que no se convierta en una figura abusiva.
Si no se genera empleo es por la recesión, la caída del consumo interno, la falta de crédito y el déficit generado por unos Administradores Políticos que han derrochado, y nos lo están haciendo pagar a los trabajadores.
Creemos que esta reforma por si sola no va a crear empleo sino va acompañada de medidas que persigan el fraude fiscal, la economía sumergida y la reactivación racional de la inversión pública.
Aun estando de acuerdo en algunos puntos, me parece que este sindicato, como los otros, subestima seriamente la situación de la deuda pública y las reformas que son necesarias en el gasto público para ajustarlo a los ingresos. Aun después de la subida de impuestos. Si no se quiere el "desmantelamiento del sector público" habrá que encontrar una manera viable de financiarlo—¿o va a trabajar la gente gratis? Para mí que no.
Tampoco parecen conscientes de la relación entre la eliminación de penalizaciones al despido y la creación de puestos de trabajo. Esas penalizaciones convierten a un contrato laboral en una relación mucho más comprometedora y firme que un matrimonio; si no quieres arriesgarte a hundir la empresa, casi es mejor opción casarte con un trabajador antes que contratarlo. Hasta que no introduzcan el divorcio exprés entre patrono y empleado, aquí no se va a colocar ni el potitos. Por cierto, la reforma de Rajoy aún está muy, muy lejos de eso, o sea que convengo en que no va a contribuir mucho a crear empleo, como mucho a destruir aún más. Este país no es consciente aún de la travesía del desierto que le espera antes de crear una economía viable—y, cuánto menos, viable para mantener las superestructuras que se ha dado a sí mismo y que espera ingenuamente poder mantener vendiéndoles deuda a los chinos—como Estados Unidos. Me reiría, pero me pillan sin ganas.
Así es José Angel,
ResponderEliminarLa cuenta es muy sencilla, no enterprises no employment.
En menos de una año se puede destruir una empresa que ha sido rentable durante cuarenta.
Esto has sido así antes de la crisis y lo seguirá siendo. Lo que no estamos dispuestos a ver, es que ahora esa premisa esta actual para la mayoría de la empresas y para todas al mismo tiempo. Lo que no queremos admitir es el tiempo que hace falta para que una nueva empresa se instale en el mercado y las implicaciones en numero de parados que eso tendrá.
No hay créditos, no hay iniciativa, los ingenuos ya no están dispuestos arriesgar su capital pero lo que más sentido tiene y que ninguna estadística estudia, es que son pocos los empresarios que desean fervientemente que sean sus hijos quienes continúen con la actividad empresarial. Este país era una tela de araña formada por empresas familiares, muchas de la cuales se sostenían en la actualidad porque los hijos de los fundadores renunciaron a su propia vocación y aprendieron el sentido de la perseverancia, renuncia y sacrificio de sus fundadores. Y visto lo visto estos años atrás y lo de ahora, no seré yo quién le pida a mi hija que renuncie a su propia vocación, ni que ejercite un sentido de la responsabilidad tan alto y tan patriota que le haga vivir toda su vida como "cupable mientras no se demuestre lo contrario". No, no lo haré, este país no esta hecho para Quijotes. Bueno puede que sí... pero entonces deberíamos poner molinos de viento en los tejados de las empresas y tal vez afiliarlos a un sindicato. Claro que entonces habría que replantearse el plus del escudero...
Es un razonamiento ese, Lux, al que se llegará por partes, necesariamente. Pero el país, y sus gobiernos, son de reacciones lentas, y aún tendremos que llegar a la ruina caracolera antes de ponerse las pilas. Miedo me da tanta inercia.
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