Dice un tipo a quien se nos presenta con aura de terrorista, el presidente de Irán:
"Irán
considera que tiene derecho a desarrollar su programa de investigación
nuclear pacífica para abastecerse de energía. Aunque hay algunos
agresores internacionales que quieren impedir a los demás desarrollar
sus recursos".
Esto, literalmente leído, es cierto, y no me parece
moralmente reprochable. Pero esta postura es rechazada por los EE.UU: y
por la Unión Europea, que van a llevar a Irán ante el Consejo de
Seguridad de la ONU (quizá para que éste emita alguna ambigua
autorización o aviso que permita algo, o que lleve a hechos
consumados...). Porque se sospecha que Irán quiere construir Armas de
Destrucción Masiva, no utilizar su energía atómica para fines
exclusivamente pacíficos, como hacen los USA y algunos países de la
Unión Europea. Oigamos ahora a Tony Blair:
"No descartamos ninguna medida para responder al desafío de Teherán".
Al desafío de Teherán, ojo. Esto, así dicho, podría
entenderse (dado que hay precedentes) en el sentido de que no descarta
bombardear Irán, o invadirlo, por ejemplo. Quizá Blair no descarte
(bueno, de hecho no descarta) la exterminación masiva de los iraníes,
utilizando energía nuclear legal y pacificadora. Si descarta esa
medida, ¿no debería decirlo? Cuando habla alguien, hay que interpretar
sus palabras no sólo de acuerdo con las posibles intenciones que le
podamos atribuir, sino también en función del poder de destrucción
potencial que tiene (efectiva, no hipotéticamente) ese hablante.
¿Cuál de los dos presidentes ha iniciado ya alguna vez una guerra de
agresión basada en mentiras? ¿Cuál de los dos es, a fecha de hoy,
responsable de la muerte de miles de personas?
¿Cuál de las dos declaraciones, así cogidas de la radio, se parece más a la declaración de un terrorista armado y peligroso?
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