Nacismo ambiental en estado puro. Los rectores catalanes, y catalanistas, de las universidades públicas llaman a la impunidad y se manifiestan contra la aplicación de la ley—apoyando en su comunicado no a las administraciones de Justicia, sino a los a malhechores, desfalcadores, manipuladores, sediciosos, golpistas y (por abreviar) nacis. QUÉ VERGÜENZA.
Cito de la web de la Universidad de Barcelona:
Comunicado sobre los encarcelamientos de varios dirigentes y cargos políticos en el que se pide una solución democrática y dialogada al conflicto.
Los rectores y la rectora de las universidades públicas catalanas queremos hacer público nuestro profundo malestar por los encarcelamientos de varios dirigentes y cargos políticos. Consideramos que existen otras vías para afrontar la situación política que vive Cataluña en estos momentos y que la cárcel no es la manera de hacerlo.
Creemos que el diálogo y la negociación sobre la base de las ideas deberían configurar el marco para afrontar los problemas políticos que nos afectan. De acuerdo con esta convicción, hemos defendido reiteradamente el diálogo como única manera de abordar estos problemas y restablecer el funcionamiento ordinario de las instituciones de autogobierno de Cataluña.
La situación extraordinaria que vive nuestro país nos obliga a todos a actuar con la máxima responsabilidad para propiciar una solución democrática y dialogada al conflicto.
Barcelona, Girona, Lleida, Tarragona, 24 de marzo de 2018
El profundo malestar. Estos individuos (e individua) magníficos nunca han emitido un comunicado expresando su profundo malestar por el torcimiento de las instituciones autonómicas para un proyecto sedicioso e ilegal. Lejos de eso, han facilitado el prusés golpista en la medida de sus posibilidades, y un poquito más allá. Las universidades, y las demás instituciones educativas de Cataluña, han sido, para vergüenza ajena que no propia, agentes facilitadores del golpismo. Y ahora lo siguen apoyando.
"Por los encarcelamientos de varios dirigentes y cargos políticos." Tal como lo dicen, es como si la policía hubiese asaltado sus casas de madrugada y los hubiese 'desaparecido' en una república bananera. Pero las bananas están en el cerebro de estos indignos rectores. Estos también se abonan, al parecer, a la idea de que a un político no se le encarcela, aunque sea un delincuente. Bueno, lo de que sea un delincuente ni se lo plantean. La prisión preventiva o definitiva puede ser un resultado de un proceso penal; eso o una multa, etc... Pero aquí cortamos por lo sano A un político no se le lleva ante los tribunales, parecen suponer estos Rectores, y por supuesto no se le encarcela en ningún caso, sean cuales sean sus acciones contra la Ley—o al menos no se le encarcela si es de los Nuestros. Que es, por supuesto, la presuposición última. Que los políticos encarcelados son en todas sus acciones los representantes legítimos del Volk catalán. Ante el Procès, el juez debería desactivar el procesamiento, y la ley, y al parecer rendir ya todos los aperos de la justicia española al proceder golpista de los imputados. Y abramos una mesa de negociación—que cuando te extorsionan, siempre puedes intentar negociar.
"Existen otras vías." Claro, existe el 'diálogo' al cual no cesó de apelar el preso Turull, y al que apela también nuestro pastelero presidente del Gobierno. Miren, ahí veo yo también posibilidades de encuentro. Entre dos mafiosos para los cuales la ley significa muy poco. Por suerte, España no es Rajoy, como bien dijo ayer Arrimadas a los grupos parlamentarios golpistas en el parlamento catalán. El pasteleo a lo Rajoy y Soraya nos ha costado ya incontables millones de euros en ventajismo indebido que no ha ido sino a reforzar a los enemigos de la nación y de la ley, y a quienes nunca se van a dar por satisfechos, ni siquiera con la abolición de la ley española y los derechos de los españoles. Este gobierno envilecido del PP debería caer junto con el proceso golpista con el que ha venido contemporizando, y al que ha venido financiando abundantemente.
Por supuesto que existen otras vías. Y bien mal que iremos si acabamos transitando por ellas. Estos Rectores catalanistas son una vergüenza pública para España—un poco como la iglesia catalana es una vergüenza para el resto de la nación.
"Restablecer el funcionamiento ordinario." El funcionamiento ordinario es el que nos ha traído hasta aquí.
El funcionamiento ordinario, business as usual, tal como lo entienden estos enemigos de la ley, en el sentido de supremacismo catalanista y odio público a España, es precisamente lo que hay que corregir en Cataluña, —y no hay que restaurarlo en ningún caso.
Así es el personal golpista que abunda en las Universidades catalanas, o en la ANC, indistintamente.
Cuando traten con catalanes, procuren saber a qué tipo de catalanes nos estamos refiriendo. Si son catalanistas, o sea, enemigos de España, de la ley y de las instituciones, y amigos de la República de Waterloo, y del lazo amarillo y del Prusés insufrible. O si son de los que tienen que aguantarlos en distancias cortas. No es lo mismo en absoluto—es todo lo contrario.
Y a los catalanistas no les pasen ni una.
Un abyecto comunicado de las universidades públicas catalanas —en Ibercampus: https://www.ibercampus.es/un-abyecto-comunicado-de-las-universidades-publicas-catalanas-36500.htm
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