Siempre nos quedará París
Publicado en Personales. com. José Ángel García Landa
Pero siempre siempre, porque por fin le contestado al colega que me invitaba a dar una conferencia sobre narratología en una École Supérieure des Hautes Études diciéndole que no estoy con ánimos, o ganas, o circunstancias para ir—
Y que muchísimas gracias por invitarme... que era además con todos los gastos pagados.
Así que no se me oirá dar una conferencia en francés y disertar
inteligentemente sobre la narración en el cogollito narratológico. Qué
se le va a hacer... Lo dejaremos para otra vida posible, o imposible. No
llegamos a todo—ni siquiera a una mínima parte de todo lo que me
gustaría hacer, en mi caso.
Las causas de la
decisión son muchas, pero la de fondo es la confusión que rodea
actualmente a lo que vale o no vale la pena hacer en la carrera
académica de uno. Cuando le ponen a uno una puntuación de "muy
deficiente" en las oposiciones, o le niegan la capacidad de participar
en los programas oficiales de estudios su propio departamento, digo.
¿Vale la pena escuernarse para ir haciendo demostraciones de lo mucho
que vale uno en realidad? Pues llego a la conclusión de que no.
En cuanto a lo de dar conferencias, nunca lo he disfrutado
realmente, aunque creo que sí que se refocilaría mucho el ego dando una
en París. Pero otras circunstancias no acompañan, y así pues nos
quedaremos en casa tecleando.
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