Por razones desconocidas, han dejado de verse mis viejos vídeos en YouTube. No quiero decir que no tengan visitas—que tampoco—sino que han dejado de funcionar. Este es uno de los más antiguos de los que he conseguido visualizar. Pero los que colgué hace cinco años, o seis, o nueve... nada. Desaparecidos. Aparecen en mi canal, sí, pero no funcionan ya, y posiblemente nunca vuelvan a funcionar.
A ver, no es que los vaya a echar nadie en falta, pero me deprime esta Mutabilidad y Ruina. Entre esto, y que un mico borracho (y anónimo para su bien) me ha destrozado la moto, es como para deprimirse. Como para cogerle desapego a todo—para no apegarse ni a las cosas materiales, ni a las inmateriales. Pronto incluidos los recuerdos, que desaparecen de los archivos de la mente, y si lo hacen, bah, quién los echará en falta.
—oOo—
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se aceptan opiniones alternativas, e incluso coincidentes: