Publicado en Literatura y crítica. com. José Ángel García Landa
Dos reseñas de Letras Libres (donde me acabo de inscribir). La primera, excelente, de Edmundo Paz Soldán: reseña de Tu rostro mañana. 3: Veneno y sombra y adiós, de Javier Marías —una novela excelente para seguir meditando sobre el tema de la retrospección, y de la retrospección anticipada, y de las anticipaciones de retrospección creadas a posteriori... en seguida la emprendo con este tercer volumen.
Y otra reseña de la que en cambio disiento totalmente: reseña por Ana Nuño de la recién publicada traducción de Les Bienveillantes de Jonathan Littell, Las Benévolas, novela a la que se llama "una novela Google" y "el absurdo libro de Littell"—pero me temo que lo que resulta modish es la reseña, no la novela. No sé si aparecerá en Letras Libres... de momento la he leído en el blog de Arcadi Espada. En absoluto le hace justicia Ana Nuño, ni Juan Bonilla días antes en el mismo blog, a la arquitectura y complejidad de esta novela.
Se aportan contra Littell argumentos tan insustanciales como que no es creíble que se juntaran en un solo nazi todas las características y atrocidades del nazismo, o que uno sólo viese los principales escenarios de las atrocidades, desde las oficinas a las limpiezas étnicas y campos de exterminio, o que tuviese perspectiva contemporánea sobre cosas que sólo después han pasado al conocimiento general. O que el nazi exponga ideas nazis ya desacreditadas.... (!).
Bueno, es que para eso es la ficción, y la retrospección ficticia. Nos ofrece Littell la panorámica gigantesca y a la vez microscópica del nazismo; un nazismo a la vez elemental (en estado puro) y detallado en escenas concretas donde interactúa esa abominable pureza con la complejidad de la sucia y no menos abominable realidad. Y si algo falsifica la ficción por lo que de ficción tiene, también sintetiza y organiza, revela y explora, analiza e ilumina. Otra cosa es que lo iluminado sea absurdo: la iluminación no lo es. Pruebe Vd., Ana Nuño, a escribir esta novela con el procedimiento combinatorio de Google según la receta que describe, y gane el Goncourt. Me temo que será para otro día.
En cuanto a Arcadi Espada, me temo que no ha leído el libro de Littell para poder valorar estas reseñas estereoscópicamente... Una reseña ingeniosa, o desdeñosa, no es necesariamente equilibrada, ni inteligente, ni justa. Y al margen que lo que le resulta suficiente o interesante a un reseñista (o viceversa, insuficiente o ininteresante) pocas veces coincidirá con lo que encontremos nosotros en el mismo libro. Claro que para encontrar algo hay que leerlo; lo que nos llega ya leído no es nunca lo más interesante.
(PS: No os perdáis la entrevista con Jonathan Littell que me acaban de pasar, está colgada en Saber o Barbarie )
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