Me doy de alta en la nueva web de royalties de Pearson, pero sólo a tiempo, me temo, de ver mi último balance. Ahora el libro que publicaba Longman, que pasó a Addison-Wesley, que pasó a Pearson, resulta que pasa a Routledge (que pasó a Taylor and Francis) que será quien lo venda y edite a partir de ahora. Siempre he querido publicar en Routledge, aunque no he hecho muchos esfuerzos por ello. Pero como con Mahoma y la montaña, resulta que ahora me llega la montaña.
http://www.routledge.com/books/details/9780582255432/
Pero en Routledge poca montaña de libros venderé. Apenas un par de libros vendidos en el último medio año, claro que es un título de hace más de 15 años. Eso si, los derechos electrónicos, cedidos a Questia Media (Houston), dan un total de 4.174 ejemplares vendidos (ejemplares electrónicos vendidos, a menos que sean consultas en bases de datos). Y de esos les pasan a Pearson unos meros 27 euros, de los cuales me corresponde la mitad de un 30%, o sea, cuatro euros. Si es que de vender electrones no voy a vivir... y libros parece que tampoco, con esa concurrencia.
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