Oía en un cassette (sí, cassette) esta canción, y me arranco a imitar a Sarah Brightman. Realmente en este blog tienen ustedes la exclusiva de mis primeras versiones sin ensayar—esta canción es la primerita vez que la toco, aquí y ahora. Con una semana de ensayo y unos coros y una sinfónica y una discográfica, y una soprano, esto quedaría mucho más apañado, pero aquí estamos en un blog. Algunos dirán que por lo menos tenemos al fantasma, claro...
Segunda versión: más ensayada, pero el techo del do de pecho está bajo, y no hay quien lo suba:
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