Universidad Pasiega

 

Esto viene a que me borra el Administrador  de las Redes Sociales de la Universidad un comentario que había puesto, que venía a decir así:

"El arrojo de vivir es algo que se echa bastante en falta en esta Universidad. Y para uno que tenía el concepto en mente... va y se muere." 

Comentario que no ha sido del gusto del Administrador, según parece—ya me avisó el otro día que "los comentarios que no se atengan al tema propuesto serán borrados y el comentador bloqueado si insiste." Ya queda sentada la mayor: que en esta Universidad se habla en público sólo de lo que decide el Administrador. Que hay que joderse vivo con lo que presupone semejante principio. 

Un principio CHINO de orden público, disfrazado de netiqueta y cortesía, de poner orden en la red social y administrarla correctamente. La cuestión siguiente, una vez tragada la rueda del molino de sólo comentarios pertinentes al artículo es, claro, con qué grado de estrechez (mental) se mide lo de atenerse al tema propuesto en el artículo. Ya se ve con cuál.

Una universidad que establece así la norma sobre lo que se puede decir y no se puede decir en público está clavando clavos en su propio ataúd, y está convirtiéndose, activamente, en una institución de donde reinan la MEDIOCRIDAD, el pensamiento chino, timorato y pacato, y la falsa corrección política que ahoga la libertad.

No es ésta, desde luego, la Universidad que hubiese querido Ángel Guinda. Suponiendo que hubiese querido alguna.

 

 

Pseudociencias (y pseudolibertades)

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