Y a finales de diciembre, a la vez que ResearchGate me dice una vez más que soy el autor más leído de mi institución y naturalmente de mi departamento (así como de las secciones de Lingüística, Análisis del discurso, Filosofía, Literatura...) tengo que aguantar que el Rectorado de mi propia Universidad de Zaragoza me bloquee el acceso a la web en el sitio en red de la Universidad.
Me bloquean todas mis publicaciones subidas a ese servidor, los blogs académicos de apoyo a clase y el blog personal, y la bibliografía de Teoría Literaria y Crítica que es el recurso número uno en Google en esta materia desde que existe Google, y está enlazada en cientos de universidades e instituciones, de París a Oxford y a China.
Y luego nos vendrán a predicar que si proyección social, que si internacionalización, que si posicionamiento, que si interdisciplinariedad.
Realmente la mediocridad ambiental es para desesperarse. Alguien lo tenía que decir, y por qué no voy a ser yo.
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