Deambulando por la Myst
Publicado en Personales. com. José Ángel García Landa
Hemos vuelto al mismo mar de todos los veranos, y
además a la misma casita del barrio alto de Viveiro, camino de la
ermita de San Roque, en la que estuvimos el año pasado. Esta vez sólo
para quince días; en Agosto estaremos en Zaragoza, que viene el abuelo a
estar un año con nosotros, y es partidario de no moverse.
De momento por aquí lo esperable: La sensación esa de volver a
terreno conocido, que ha cambiado menos de lo que debería quizá, o
parece todo más pequeño esta vez. Bueno, como novedades, hay una plaga
de escarabajos de la patata, y los niños no tienen al lado a su amiguito
Jairo, al menos de momento, pero lo que es Viveiro, parecido. Calas
neblinosas, selvas de eucaliptos, y playas despejadas. Bañarse, en
cuanto ves un rayito de sol que asoma, o bien yendo a tu aire, no
hacerle ni caso al tiempo, y bañarte con niebla y lluvia fina a la vez.
Hoy hemos explorado un lugar que no conocíamos: el antiguo
cargadero de mineral, ahora mitad instalaciones abandonadas, mitad
parque de diseño posmoderno. Para Álvaro, que lleva su obsesión de Myst
en la cabeza, era un decorado extraído directamente del videojuego—así
que nos desplazábamos por los rincones como quien va orientando el
paisaje con el ratón y los comandos del ordenador. Y luego nos hemos ido
por el monte, metiéndonos por caminos medio borrados entre huces,
eucaliptos, helechos, humedales y fiunchos, a ver dónde terminaban los
caminos estos (y terminaban en un precipicio a pico sobre el mar, con
vistas extraordinarias, eso sí). Para un día encapotado no ha estado
mal. También hemos estado oyendo, con cuatro gatos más, a una banda
local cantando unos boleros muy arrastraos. Lo hemos completado viendo
Dirty Dancing Dos en la tele.
Y a medianoche
pasada, ya tenemos a todos en la cama: Oscar me cuenta que ha tenido un
sueño "con un exceso de sexo", cito; soñaba que ya era mayor, él y su
amigo javier, y que la mujer de Javier salía desnuda paseándose en lo
que llamaban "el desfile de las pieles", y todos desnudos a darse besos y
abrazos. Aunque ha admitido que la continuación se la ha inventado
luego él una vez despierto. Si es lo que hay que hacer, hombre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se aceptan opiniones alternativas, e incluso coincidentes: