Publicado en Internet. com. José Ángel García Landa
Justo cuando tengo que presentar la bibliografía como mérito, a ver si me dan un complemento salarial que me río, pues resulta que se changa. Y el Servicio de Informática no contesta a mis correos y llamadas (bueno, las llamadas al teléfono que indican me sale la casa de un señor de Soria). El webmaster no contesta... habrá que ir a localizarlos a su ubicación física, el sótano donde se esconden. Aún nos falta un hervor informático en la Universidad... a mí más de uno. Porque otra cosa, ¿alguien se explica que los editores html que vengo utilizando, antes el Word y ahora el NVU, me cambien las direcciones de los enlaces y de las imágenes a su antojo y albedrío? ¿Hay derecho? Si los hacen inteligentes, que supongo que será la idea, que los hagan inteligentes de verdad, y no inteligentes-tontos, como las bombas de Bush, o Bush mismo.
Bueno, a lo que voy. Intentaba consolarme de que en tanto no logro reparar el acceso a la bibliografía, ésta está sólo medio changada, porque si bien al directorio de archivos no se puede entrar, tiene un bonito buscador Google que le encasqueté en la última edición, y que debería ser tanto monta. Pero no. Resulta que es un Google cegato, porque al probarlo no me encuentra la mitad de los archivos, normalmente la mitad más interesante. Así, si ponemos "Dickens" en la casilla de búsqueda, pues salen bastantes documentos de mi bibliografía (y del resto de mi website, que también busca allí) donde se nombra a Dickens... pero no sale el principal, el archivo titulado "Charles Dickens". Povaya. Este microuniverso de mi sitio y mi bibliografía me lo conozco, o sea que sé bien lo que debería aparecer y que no aparece. O sea que sin saberlo puse un Google barateiro. O... terrible sospecha... ¿será barateiro también el bueno, el Google que anuncian por televisión?
—oOo—
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se aceptan opiniones alternativas, e incluso coincidentes: