
Mis fotos tienen a veces comentarios positivos de tres o cuatro amigos de Facebook, pero aparte de eso no son ni apreciadas ni comentadas. Menos que en ningún sitio, en el fotoblog mismo. Cierto es que hago fotos sin ton ni son, buenas y malas; pero miento, no es sin ton ni son, siempre es con algún ton—un momento que significa algo para mí, un sito que me recuerda algo (y no se lo comunica al espectador), una conjunción de objeto y encuadre, o un instante de la luz. Suelo decir (decirme) que la mitad de la foto la hace el encuadre, y la otra mitad la luz. Que el objeto o tema hace un 0,01 por ciento—exagero por lo bajo, claro. Pero quiero decir que para mí sí tienen interés fotográfico, estético digamos, aparte de ser un registro de mis paseos y andaduras, que también lo son. Y de un stream of consciousness implícito. Tendré que reajustar los porcentajes, para ser realista. Pero no es de esperar que eso lleve a que mis fotos gusten más.
Sí me consolaré con el puro dato de que un millón de visitas son muchas visitas. O cien mil, si cada visitante ha visto diez fotos en cada visita. Eso cuenta como una exposición con éxito, en la Lonja de Zaragoza, aunque el libro de visitas esté vacío.
Seguiré subiendo una foto al día, o diez, o cuarenta. Y algunas van al Facebook, automáticamente a veces; otras a Twitter, otras a mis blogs como éste, fotoblogs de rebote. Mi favorita de hoy:
_____
PS, 2025. Lamentablemente, a estas alturas, con cerca de 180.000 fotos, Flickr ha decidido bloquear mi cuenta por incumplimiento de su normativa. Como no especifican qué fotos son las que incumplen su normativa, la cosa tiene difícil solución con tanta foto y tan poco tiempo que perder en esto. Ya dedico demasiada atención a demasiadas cosas no productivas.
—oOo—
Felicidades! 🎈
ResponderEliminarFelicidades! 🎈
ResponderEliminar