Hay universidades que procuran tener su propia plataforma de blogs. Aquí está el Servicio de blogs de la Universidad de Valencia. Tiene que ser (al menos comparativamente) de los más activos de España, con estos datos a fecha de hoy:
37287 blogs, 150518 entradas, 44666 comentarios
Vienen a tocar a cuatro entradas por blog, y 1,2 comentarios por blog. Sugieren las cifras que el 95% de los blogs son páginas web, o probatinas de blog abandonados al primer intento "Hola, probando. Hoygan, no se ke poner aki". Bueno, con esas cifras, debe estar dentro de la media.
La que no sé si está dentro de la media es la Universidad de Zaragoza, que no tiene servicio de blogs. Aunque algún blog hay, como el mío, autoinstalado. Buscando en Google "blogs universidad de zaragoza" sale un blog mío como quinto resultado—pero los anteriores o no son blogs (sino información, agregadores, etc.) o están abandonados desde hace tiempo. Así que en el plat pays qui est le mien, destaco sobre el horizonte, colossus-like.
Por no tener, la Universidad de Zaragoza no tiene ni blog propio, ni un canal de YouTube. Y eso que es gratis. Ya le hice notar esta circunstancia al anterior Adjunto al Rector para Comunicaciones, pero me dijo que desbordaría las capacidades de la Universidad el que los centros o departamentos (o la Universidad, al parecer) pudieran tener un blog propio.
—oOo—
PS, 2020:
Diez años más tarde asoma algún blog que otro por la Universidad de Zaragoza, e incluso tiene canal de YouTube y página de Facebook, mayormente silente. También los tiene mi centro, la Facultad de Filosofía y Letras—aunque no mi departamento ni la gran mayoría de departamentos. No gustan los blogs en Zaragoza.
Tan poco gustan, que me ordenó el Rector que cerrase mi blog tras llevar catorce años haciéndolo en mi rincón de la Universidad. La orden fue acompañada de una directriz para cortarme el acceso a Internet hasta que lo hubiera borrado "por voluntad propia" (es la versión local de la cabeza de caballo).
En una reunión con el vicerrector de TICs del Rector, que fue el encargado u ordenado (u ordenador, yo qué sé) de implantar esta medida, le hice notar esas cosillas de los miles de blogs de otras universidades, como la de Valencia. Pero ni por esas. Le hizo decir a un técnico "Los blogs dan muchos problemas, ya acabarán por cerrarlos" (no sé si el vicerrector se daría por aludido porque él también tiene un blog, más prudente que el mío, claro, y no albergado por la Universidad, y además se las da de gran promotor de la Web 2.0.... en fin).
Que sigue mi blog aquí, porque había tenido la previsión de duplicarlo y aun triplicarlo. Pero la Universidad, en lo que a mí respecta, tomó una opción, una vía, y marcó un hito y una línea sobre el uso de blogs y sobre el uso de la libertad de expresión de su profesorado. Y hasta hoy. No digo que nadie más que yo lo eche en falta, ni a mi blog por supuesto ni a la libertad de expresión en los medios. No parece un producto muy demandado. Y es normal, claro: si el personal fuera de otra manera, la Universidad sería de otra manera.
—oOo—
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se aceptan opiniones alternativas, e incluso coincidentes: