Hoy ha defendido Álvaro sus tesis, que incluía algunos artículos previamente publicados en revistas de primera como Geology. Y ha ido todo de maravilla, a pesar de las complicadísimas preguntas de un tribunal muy conocedor de la especialidad. El chaval se ha crecido conforme entraba en la exposición y el debate, y ha demostrado un conocimiento al dedillo de los conceptos, métodos, publicaciones previas, y también del terreno, que la cosa va mucho del irrepetible terreno en concreto. En la defensa muy buen ambiente —y sobresaliente cum laude. Un día memorable, que culmina muchos años de formación y de trabajo en la Facultad de Ciencias.
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