El delirio catalán

HALE, BOICOT DESDE ARAGÓN A LOS PRODUCTOS CATALANES. ¡A HUNDIRLES EL CIRCO A ESTOS NACIS SACAMANTECAS TAN PAGADOS DE SÍ MISMOS!

Me refiero a los catalanistas, claro, a los lazis antiespañoles, y no a todos los catalanes. A los traidores catalanistas, que no vaya ni un euro. Es duro hacer boicot a productos catalanes estando tan mezclados los catalanistas con los no catalanistas, pero es la única manera de que reaccione Cataluña. Todos los ayuntamientos son separatistas y antiespañoles, y lo han sido desde 1980 todos los gobiernos catalanes. 

Por cierto, que la gran mayoría de los catalanes que no son nacis separatas son sin embargo, también, catalanistas, es decir, se creen cosa especial que merece privilegios aparte y reverencias del resto de España, que les pague la fiesta por el favor que nos hacen de tratarse con nosotros sin hacernos asquitos. El nauseabundo catalanismo es la religión narcisista del privilegio y la pela—la versión catalana del prepotente foralismo vasco. Porque ellos lo merecen.

Esto tiene que cambiar—no vamos a estar pagándoles la fiesta, y encima dejar que se burlen de nosotros y nos pasen factura doble. Así que BOICOT. Sólo así podrán reaccionar por fin los españoles decentes de Cataluña, que bastante tienen los pobres aguantando a esta chusma, pero que han de luchar mucho más contra el catalanismo que los acogota a ellos los primeros. Esto sólo se soluciona con un baño de realidad.