Me llega a través de la lista de distribución del Colectivo de Profesores esta noticia:
¿Quién no le da la bienvenida al complemento retributivo de mejora de la docencia? Éste es el complemento autonómico que faltaba. Con la creación de la Agencia aragonesa, ha habido que echar a correr para enviar un informe con los criterios que a la Universidad le parece que deben ser considerados. Ha habido que echar a correr porque, ¡qué sorpresa!, el equipo de dirección no debía esperar que esta materia hubiera que afrontarla en algún momento; de lo contrario, el terreno hubiera estado preparado.
La prisa ha permitido, no obstante, que el Vicerrector haya hablado con la Junta de Personal Docente y con el Comité de Empresa; pero ya no ha habido tiempo para hacer lo mismo con los miembros del Consejo de Gobierno (salvo en el Consejo de Gobierno con el pescado ya vendido). ¿Tiene algún sentido debatir así las cosas cuando el resultado está predispuesto?
Pero más aún: este complemento tiene como objeto "reconocer e incentivar la calidad en el desarrollo de las tareas docentes". Cualquiera que lea el documento (que remitimos como anexo) comprobará que los criterios empleados estén al servicio de ese fin [ATENCION IRONIA]: no hay evaluación (aún está pendiente la normativa de evaluación, cuyo plazo de enmiendas no se amplió porque corría prisa llevarla al Consejo en su día), importa ser autor de materiales docentes (cualquiera que sea su calidad) y haber realizado tareas de gestión (se premia la pertenencia, ni siquiera los resultados, a distintas comisiones, aunque la tarea docente desarrollada por sus miembros no sea buena, aunque esa pertenencia ya esté retribuida y aunque goce de descarga docente).Fin de la cita. Esperemos que nos toque un poquito de esta zanahoria, ya que los requisitos de calidad son tan mínimos que incluso yo debería llegar (aunque me suspendieran por aclamación en las últimas oposiciones a las que me presenté). No puedo evitar comentar, sin embargo, el una de cal y otra de arena, o el de perdidos al rio, que se aprecia en esta postura del colectivo de profesores: criticando que los criterios de evaluación son poco exigentes, solicitan que sean menos exigentes aún... por lo menos de momento.
Así lo dijimos y acabamos haciendo nuestra la propuesta de Renovación (que no quisieron mantener al no ser aceptada por el equipo rectoral) de que, puesto que hay prisa, no nos quedemos sin complemento, pero que no incluyamos criterios ajenos a lo que se persigue, sobre todo, si no están meditados. O sea, que, por esta vez, baste con no haber sido evaluado negativamente para obtener el reconocimiento del complemento retributivo. Con once votos a favor de esta propuesta, 23 en contra y 4 en blanco, se rechazó; prosperó la que había presentado el equipo de dirección.
En cualquier caso, lo de que nos suben el sueldo es broma. Una vez admitidas las pensiones, o sea, la idea de que se te siga pagando el sueldo después de que te jubiles, pasa el Estado al plan B, o sea, minar las pensiones: lo que se te paga ya no es sueldo, sino "complementos", pequeño detalle técnico. Una eterna tomadura de pelo, prevaricación o huída por la puerta de la cocina. Como cuando los presos de Bush no son "prisioneros de guerra", que entonces tendrían muchos derechos, sino "combatientes enemigos capturados". Demasiados derechos íbamos a tener también los prisioneros del sueldo.
Fontanería universitaria
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