Cosas perdidas con mi memoria USB, en el Ciber Dobleclic:
- Casi todas mis publicaciones, éditas e inéditas, en versión original.
¡La Obra de mi vida, en edición de bolsillo! Por suerte no
creo que me robe mis escritos el ladrón que se quedó con
mi memoria, pues hasta la fecha no han despertado ningún
interés entre los ladrones. Más bien borrará todo
para hacer sitio a vídeos porno. Por otra parte, yo ya
había puesto todos esos textos a libre disposición del
público, aquí. Así que más se perdió en Cuba.
- Todavía no colgada: la traducción de La Filosofía del Presente
que ya tenía tan avanzada y que tardará en volver a su
estado presente—presente en algún sitio. Aunque me imagino
que el feliz nuevo propietario habrá borrado todos mis archivos
para ponerse empetreses de Pereza. Habrá que tomárselo
con filosofía.
- He reconstruido, en cambio, la versión en Word que he perdido, de mi artículo sobre Crítica Acrítica, Crítica Crítica
(por suerte éste acababa de colgarlo en PDF). Otro de los
trabajitos de este verano, a falta de hacerme kilómetros de agua
salada a nado—que estaba fría.
- He perdido
también todo el blog de agosto y mitad del de julio. Suerte que
también estaba colgado en la red, en otra versión. Para
algo sirve hacer copias de seguridad, y más que debería
hacer.
Otra cosa que pensaba hacer y no he hecho es leerme En busca del tiempo perdido... a cambio, "je me suis couché de bonne heure".
Hoy es el
último día en Portonovo, que viene a ser Sanjenjo en
menos pijo—un sitio agradable donde no hay gran cosa que hacer.
Aunque de hecho he estado casi más tiempo en Pontevedra, en el
fisioterapeuta. El resto del tiempo, leer y poco
más—pasear, poco puedo. Veremos si vuelvo a buenas con los
aceites y emplastos de hierbas y masajes y ejercicios que me han
recetado. En todo caso, mañana bajamos de la Axiom y volvemos a
la tierra, gordos pero morenos. Hoy apuramos hasta el último
día de las vacaciones. Aunque nos toca batallón de
limpieza.
Hoy comemos con unos amigos de por aquí. Aparte, la vida social
veraniega es una ruina—una burbuja de irrealidad, como digo. A
cambio llevo varias noches soñando con escenas y ambientes del
curro. El cerebro también busca su propia adaptación
gradual, para evitar el síndrome de la gravedad súbita.
—oOo—
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se aceptan opiniones alternativas, e incluso coincidentes: