"Suprimido" el catalán obligatorio

El Tribunal Constitucional deroga, con muchos años de retraso, la normativa que obligaba a los comercios catalanes a usar el catalán para rotular sus productos. También podrán hacerlo en español, como venían haciendo cuatro arriesgados que recurrieron la norma. Se vuelve a certificar que, como sucede en el caso de la educación, con la inmersión lingüística obligatoria en catalán, la política de lenguas de Cataluña es ilegal, abusiva y anticonstitucional. Claro que el gobierno español y los tribunales normalmente no les paran los pies, o lo hacen con la boquita tan pequeña...  Y de todos modos da igual, porque como si les cantan misa, cambian la norma por otra que dice lo mismo pero no está recurrida, y a tirar palante. O, llegado el caso, ignoran olímpicamente las sentencias de los tribunales "espanyoles". Y a nadie se inhabilita, ni a nadie se multa por estár torciendo la ley y abusando de su posición en las instituciones para mangonear y prevaricar. Ahora que, prueben ustedes a no pagarle diez euros a Hacienda. Allí van como flechas. Si es que cuando hay mucho abuso institucional, y mucho delincuente, es porque se les deja hacer.  Pero aún hay un elemento más pasmoso que la dejadez de los políticos españoles en este tema: el borreguismo atroz y seguidismo de la práctica totalidad de los catalanes, que ven hacer, y callan, o ya puestos sacan la banderita y la agitan. ¿Que ahora es con estrella la banderita? ¿Aunque llevábamos treinta años agitando la otra tan contentos de tan catalanes que éramos? Pues nada, con estrella ahora, allá vamos a donde nos lleven, a estrellarse.  Qué penica de país.

Aquellos polvos, estos lodos, y los que han de venir