"La mayoría de la gente no quiere la libertad realmente, porque la libertad implica responsabilidad, y la mayoría de las personas tienen miedo de la responsabilidad". (Sigmund Freud, El porvenir de una ilusión, 1927).
En el 5º aniversario del estado de alarma del COVID hay que volver a repetirlo: el Covid fue una pandemia con un índice de fatalidad pequeño, alrededor del 0,15%.
Todas las restricciones de movimientos de los sanos entre 2020 y 2023 fueron no solo ilegales, sino promovidas por una agenda globalista como test de controlar de la población, por parte de grupos de poder que saben muy bien cómo manipular esa propensión de la sociedad (y de los políticos) que apuntaba Freud.
La fuente sobre el IFR del 0,15% es el epidemiólogo de Stanford John Ioannidis, que es quien más ha estudiado la fatalidad real del Covid. Su paper más reciente es "Infection fatality rate of COVID-19 in community-dwelling populations with emphasis on the elderly: An overview based on systematic reviews and primary studies", publicado en el European Journal of Epidemiology en 2023 (DOI: 10.1007/s10654-023-01048-3).
En este estudio concluye que la IFR mediana global del Covid (la tasa de fatalidad media mundial) fue de 0,15% en la población general "antes de la vacunación".
Para los menores de 60 años, la IFR fue extremadamente baja, oscilando entre 0,03% y 0,07%. Para los menores de 20 años fue todavía más baja, del 0,003%. Pero para los mayores de 70 años la IFR fue significativamente mayor. El resultado es la mencionada mediana global para todas las edades de 0,15%.
Por tanto, el riesgo de muerte por COVID-19 estaba fuertemente relacionado con la ancianidad. Para el conjunto de la población, la IFR media fue comparable o menor que el la de la gripe estacional.
Esto contrasta con estimaciones iniciales en 2020 de la OMS de un IFR de 3,4%, lo que llevó a muchos políticos adoptar medidas irracionales y hasta histéricas. La mejor estrategia habría sido proteger a los grupos vulnerables, dejando al resto de la población que siguieran con su vida normal.
En la presentación de abajo están las tasas de mortalidad en España de los últimos 25 años. Se observa que en 2020 la mortalidad efectivamente mostró un incremento, pero pequeño. En todas las franjas de edad la mortalidad se mantuvo muy por debajo de los registros históricos desde el 2000. Solo en los >75 años, y solo en 2020, la mortalidad se aproximó a dichos registros, pero sin superarlos. Por cierto, la franja de 0-14 años es la única que muestra ahora un exceso de mortalidad sobre la tendencia en los tres últimos años seguidos: 2022, 2023 y también 2024.
Estas series largas de mortalidad en España por edades ofrecen conclusiones interesantes.
La primera es que la sociedad española fue manipulada durante la pandemia hasta el paroxismo, porque la mortalidad no fue en ningún momento excepcional, ni siquiera la de ancianos en 2020 (y eso que hubo muchas muertes provocadas por las restricciones, no por el Covid).
La segunda es que la sociedad es muy fácilmente manipulable y es cierta la tesis de Sigmund Freud.
[Nota metodológica: El análisis de mortalidad hay que hacerlo desglosándola por edades. Del mismo modo que sería absurdo un análisis sumando solo la franja de edad de los menores de 20 años con la franja de edad de los de más de 100 años, tampoco sirve la suma de todas.]
"La mayoría de la gente no quiere la libertad realmente, porque la libertad implica responsabilidad, y la mayoría de las personas tienen miedo de la responsabilidad". (Sigmund Freud, El porvenir de una ilusión, 1927).
— JOSE GEFAELL (@ChGefaell) March 14, 2025
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