Recibido por whatsapp:
EL MÁSTIL DE ULISES.
Fernando López-Mirones.
No se relajen, ya les dije que el nuevo ataque psicológico llegaría con el FRÍO y la OSCURIDAD (cambio de hora y días más cortos), además de con la proximidad de la NAVIDAD, que es el periodo del año que más odian los globalicistas.
El frío y la oscuridad nos afectan psicológicamente más de lo que creemos.
El NOM ha preparado la carestía energética para que calentar los hogares sea una ruina e imposible para muchos.
El frío, la oscuridad, la TV y los funerales constantes encenderán el MIEDO que llevará de nuevo a la sumisión a muchos humanos del hemisferio norte.
Será el ataque definitivo en Europa (si lo permitimos).
Debemos estar fuertes de alma y preparados para resistir, para no dejar que nuestra mente se haga negativa y nos lleve a rendirnos.
Regresarán con la “covid”, la “gripe” y probablemente con otras patologías inventadas. Ellos cambian el guion de forma constante.
Y vendrán los dos magnicidios que les dije.
Todo sincronizado con un crack financiero descomunal.
Estar preparados para una tormenta no es meter miedo, es avisar a navegantes para que no nos sorprenda, para que nos mentalicemos a resistir pensando “lo esperaba, no me asusta”, sobre todo porque ya sabemos que los podemos vencer, son humanos corruptos que se mueven por ambición y poder, ningún mercenario movido por esos incentivos vencerá jamás a la humanidad que lucha por la vida, el amor, la libertad y la justicia.
Somos más, somos mejores, Dios esta de nuestro lado aunque no crea usted en él, y además no nos queda otra. Ellos pueden retrasar sus planes, pero nosotros luchamos por la supervivencia de nuestros hijos.
Entre un pequeño ejército mercenario y otro descomunal de voluntarios que defienden la vida ¿cual cree usted que ganará?
Solo dos cosas son nuestros talones de Aquiles: la división y la falta de fe.
Tenemos que creer en nosotros mismos, somos la Humanidad; pero también debemos resistir los ataques de la contra inteligencia del NOM que ha creado cientos de canales de destrucción interna disfrazados de disidencia que intentan dividirnos.
No es tan difícil detectarlos, no estaban al principio, no colaboran con otros, siembran el odio hacia los más notorios, buscan todo el tiempo desactivar a los líderes acusándolos de cosas diversas y diciendo que solo ellos son los “auténticos”.
Conseguimos parar los pasaportes mezquinos, conseguimos desactivar las vacunas asesinas, conseguimos filtrarnos en los medios y llegar a la gente, hicimos películas, libros, congresos, vídeos, textos, eventos, programas de televisión... hay varias legiones de luchadores disidentes creciente en todo el mundo.
La gente ya no se cree ni el Cambio Climático Acojonante (CCA) ni la guerra creada de Bolodomir.
Estamos resistiendo y ganando terreno. Hemos conquistado a millones de vacunados que se arrepienten y que ya no volverán a arrimar el brazo a ninguna jeringuilla. Cada vez más familiares de fallecidos post vacunales hacen preguntas, piden autopsias, se va eliminando el tabú, la gente ya habla abiertamente de estafa global ¡y todo eso lo hemos conseguido usted y yo a mano!
Por eso, como Ulises, atémonos al palo mayor y tapémonos las orejas para no oír a las sirenas mentirosas, vengan de Ucrania o de GreenPis.
Escuchar a Tele5, La Cuatro, La Sexta, La 1, La 2, Antena 3 y al resto de cadenas colaboracionistas es tóxico. Apreciemos también el esfuerzo de las que resisten como aldeas galas, El Toro TV, 7NN, DistritoTV, con sus audiencias que no paran de crecer; y tantas radios aún libres.
Atravesaremos la tempestad satánica y llegaremos a Ítaca si nos mantenemos firmes.
Luchamos contra el ejército oscuro de la mentira global, pero no pueden ganar sin la colaboración ignorante o comprada de al menos un 40 % de la población.
Como saben, me gustan las referencias literarias y cinematográficas, repasen El Señor de los Anillos, de Tolkien, que sabía mucho de esto.
Solo juntando a humanos, elfos, enanos y hobbits podremos vencer a Sauron y sus orcos; eso sí, cuidado con la fuerza seductora del Anillo Único, porque tienta a quien lo posee con la soberbia que corrompe ¡mi tesoro!, de la cual solo la lealtad, el amor y la grandeza de corazón pueden sacarnos.
¡Nos vemos ahí fuera!
Un aullido.
P.D: No le pasen este texto a ningún general francés por favor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se aceptan opiniones alternativas, e incluso coincidentes: