Y de ellos, 436 fueron a la columna o blog del mismo título en Ibercampus. Ahí siguen, aquí en concreto: https://www.ibercampus.es/autor/vanity/
Cosa que casi me extraña, pues últimamente suelo ser borrado sin contemplaciones por administradores a quienes desagradan mis publicaciones. Ya me pasó el caso con una web universitaria gallega, Fírgoa, que me publicó decenas de artículos antes de súbitamente dejar de contestar a mis correos y borrar todos mis archivos ahí. Y últimamente me pasa mucho en los Facebooks, por ejemplo en este de la Sociedad Aragonesa de Filosofía:
De los grupos de Facebook se me ha echado con cierta frecuencia por opinar demasiado libremente.
No es el caso de Ibercampus, donde sí hubo una interrupción y cambio de sistema por el cual ya no publicábamos los blogueros directamente, sino que debemos pasar un filtro previo. Normal—pero lo cierto es que desde entonces ya no envío nada, aunque me invitaron a seguir haciéndolo. Por lo que se ve sí estuvieron debatiendo si borrar o no cosas inconvenientes que había puesto yo sobre el covidismo y las vacunas y mascarillas—pues así lo requerían sus Verificadores para poder optar a financiación. Me avisaron que de esos temas no publicarían más cosas mías. Y aunque quedé invitado a seguir escribiendo (sobre otras cuestiones) la cuestión es que se me fueron las ganas, o se me secó el celebro, o algo así. O ya no rindo, vamos, o me rindo a la evidencia del tiempo y la edad. De hecho, últimamente, encuentro que mis opiniones, valoraciones y aportaciones las expresan mucho mejor otras personas, así que a ellas me remito. Lo malo es que van mezcladas con otras opiniones que no siempre son mías, qué se le va a hacer....
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