Vaya, si resulta que he cumplido sin enterarme más de cinco años blogueando casi a diario. Aquí hay unos archivos donde se ven panorámicamente, más o menos, mis afanes. Los archivos completos y collected papers estan al pie de mi Blog de Notas "versión original", que aún sigo manteniendo aunque sea poco visitado.
Por visitas desde luego no es por lo que sigo dándole al blog, y menos por la conversación generada, nada lustrosa. Rarísimos son los conocidos que me han puesto un comentario alguna vez—¡vade retro!—y casi igual de raros han sido los comentarios procedentes de desconocidos. Aunque también puede que el raro sea yo—de hecho es una tesis bastante extendida. Los temas de conversación que saco suelen hundirse en el silencio más profundo como si cayesen en una laguna negra. Así que, como medio de "comunicación", cero patatero. Como no sea de autocomunicación.
Porque sí me ha servido el blog, en cambio, para pasar el rato y expresar a gusto mis ideas y opiniones, en plan ah de la vida. Y para ordenarlas, y desordenarlas, y cambiarlas cuando ha parecido oportuno. Así que creo que seguiré de momento en esta línea... aunque también podría parar sin previo aviso, como la vida misma.
Esta era mi primera entrada, con una macabra bromita retroprospectiva.
La Galaxia Internet, y su centro
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P.S., 2019:
La Universidad de Zaragoza decidió eliminar mi blog de su servidor a principios de este año de 2019. (Bueno, no exactamente: más bien decidió chantajearme para que "lo eliminara voluntariamente"). Lo de alojar uno de los blog académicos más antiguo, voluminoso y variado de España, o algún tipo de razonamiento de es estilo, no les pareció en absoluto relevante ni deseable. Ni tampoco lo de dar libertad al profesorado (esa que reconoce hasta la constitución española) para el uso de los medios de comunicación.
Teniendo en cuenta que en quince años de existencia y muchos miles de artículos no ha habido ni siquiera un comentario de un colega de la Universidad (y apenas alguno de algún estudiante), puede entenderse quizá que el Rectorado y sus Vicerrectorados están en sintonía con el pueblo que gobiernan. En el Facebook de la Universidad, en el que era yo quien más artículos contribuía, y en el que he dejado de colaborar a sugerencia del administrador, sólo aparecen anuncios. Y así todo a juego. En fin, me iré retirando lentamente a mi panteón.
Pero normal, sigue sin parecerme normal nada de todo esto.
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felicidades, de tontamente nada... en estos años nos han pasado muchas, cosas, no todas buenas; pero la ilusión de cambiar rutinas y multiplicar nuestras relaciones algunos las habeis cumplido con creces. enhorabuena
ResponderEliminarGracias por los ánimos, Daniel, tienes razón que un blog aunque sea una rutina en cierto modo te ayuda a cambiar otras rutinas mentales. Un saludo, mira que he estado por Pontevedra este verano pasado!
ResponderEliminarEl blog es imponente en varios sentidos, quizás por eso resulta difícil que se produzcan comentarios y se creen más diálogos entre autor y lectores. Hablaré desde mi perspectiva por lo que no sé si resulta igual para el resto de seguidores o visitantes ocasionales.
ResponderEliminarEn primer lugar, a mí me resulta un blog rápido, con una frecuencia de entradas impresionante para los que somos un tanto lentos de reacción. Hay veces que leo una entrada a la que me gustaría añadir algún comentario y, para cuando me decido, ya ha desaparecido de la vista y me da la sensación de que volver a ella ha perdido el sentido que da la respuesta espontánea en el momento de la publicación.
Por otra parte, el nivel de concentración y dedicación en tiempo que requieren algunas entradas de temas ‘intelectuales’, me lleva a lecturas parciales o superficiales, con lo que difícilmente me atrevería a iniciar una conversación. A esto hay que añadir la diferencia en conocimiento de muchas de las cuestiones expuestas (aquí el silencio creo que puede ser de agradecer).
Pienso que este blog está concebido como un registro de eventos, lecturas y reflexiones en voz alta, un diario personal público, con los condicionantes que pueda conllevar, pero muy detallado. En los aspectos personales tampoco es fácil participar cuando no se conoce directamente a las personas.
Sigo unos cuantos blogs de naturaleza distinta que se han ido convirtiendo en elementos cotidianos a cuenta del rato que, generalmente a la tarde o noche, les dedico cada día. Aprovecho la ocasión para agradecerte la parte que te corresponde en esas ‘visitas virtuales’ a entornos ajenos que resultan entretenidos e interesantes.
Un saludo.
Maite
Gracias por la buena opinión, Maite, y en general por el feedback, que no creas, siempre es bueno para mantener la perspectiva, sobre todo cuando hay tal burbuja de silencio entre todo tu círculo inmediato, cosa que siempre me ha parecido extraña pero que igual es menos atípica de lo que pienso. Ah, y en cuanto a los comentarios a toro pasado, por eso no se corte nadie, para mí desde luego siguen abiertos todos los artículos, aunque claro, por la dinámica misma que siguen los blogs, como dices, si la cosa va rápida no es de esperar que se comenten mucho ni los que aparecen en primera plana, cuánto menos los que van quedando atrás.
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