Lo malo no es sólo el Heraldo de Aragón, ni mucho menos. Lo malo es que estos protocolos de desinformación sobre el Covid y las vacunas se vienen aplicando de manera coordinada y controlada en TODA LA PRENSA OCCIDENTAL, que primero ha seguido la agenda de ignorar los efectos adversos de las vacunas Covid, empujando a la gente a vacunarse masivamente, y ahora empiezan, con años de retraso, a dar toquecitos de aviso para quien quiera oírlos y a replegar velas moderadamente.... que no se diga que no dijimos.... todo siguiendo instrucciones de la Superioridad. A la vez que siguen animando a vacunarse día sí y día también.
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