La calidad del semen de los varones europeos se desploma https://t.co/Ye7sQhXg7F— ABC.es (@abc_es) 22 de mayo de 2019
Y a ello hay que añadir que el sexo en Europa no es reproductivo, sino primordialmente recreativo. Y súmese la promoción en luces de neón, y subvención oficial, del abortismo. Todo va aparejado con todo.
Pero qué digo sexo recreativo, si ya ni recrea ni nada—el sexo genital recrea ahora tanto como el sexo oral (me refiero a los piropos) o menos aún. Una noticia recurrente no sólo en nuestra experiencia sino ahora ya en los periódicos viene siendo el descenso de relaciones sexuales de todo tipo, recreativas o no, orales o escritas, y el aumento desbocado de la inapetencia sexual, y de la virginidad perpetua entre los jóvenes.
Un panorama muy adecuado para el decrecimiento en todos los sentidos del término. Ahora que no sé yo si los africanos están por el decrecimiento. Ellos están, claramente, en la adolescencia de la vida. Ya se van a encargar ellos de decrecernos, comparativamente hablando. (Es lo que Renaud Camus y otros vienen llamando "el Gran Reemplazo", y aún hay quien no ha hecho las cuentas).
Por cierto, la hembra blanca, que no se ría mucho, que no va ella mucho mejor que el macho blanco.
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