Mis chavales me conmueven beyond words. Es una alegría y una pena a la vez que crezcan. Por suerte lo están haciendo muy bien y parecen felices. No sé si un paraguas-katana comprado en La Ruta de la Seda va a contribuir algo la felicidad de Ivo; es posible que no mucho—pero es el regalo que le llevo hoy. No le avisen, por favor.
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