Antes de los blogs, estuvieron las misceláneas... Del artículo "Miscelánea" en Wikipedia: La enciclopedia libre:
Se
denomina con el nombre de miscelánea a un género
literario perteneciente a la didáctica que se dio
principalmente
en el Renacimiento y en el Barroco en España, durante los
siglos
XVI y XVII. Constituye uno de los principales precedentes del ensayo o
género ensayístico y consiste en una
colección de
materiales heterogéneos que sólo tienen entre
sí
en común el suscitar el interés del compilador y
del
público que presuntamente va a comprar la obra, mezclando la
opinión, la instrucción y la
diversión. Ello hizo
de las misceláneas géneros sumamente populares.
Fueron traducidas y adaptadas a todas las lenguas y en ellas los escritores encontraban frecuentemente inspiración para obras mayores. En ellas podían encontrarse todo tipo de prosas, versos e incluso piezas dramáticas de la más variada procedencia, tanto culta como popular. La estructura de las misceláneas varia desde la forma dialogada a la colección de cartas o epístolas, la división por apartados temáticos o a la reunión de una serie de personajes que van divagando sobre temas propuestos por uno de ellos.
En el siglo XVI fueron especialmente leídas las Epístolas familiares de Fray Antonio de Guevara y la Silva de varia lección de Pedro o Pero Mexía, la Miscelánea de Luis Zapata, la Silva curiosa de Julián de Medrano, el Jardín de flores curiosas de Antonio de Torquemada, y, ya en el siglo XVII, Los cigarrales de Toledo de Tirso de Molina, las Cartas filológicas de Francisco Cascales, los Errores celebrados de Juan de Zabaleta, etc.
Fueron traducidas y adaptadas a todas las lenguas y en ellas los escritores encontraban frecuentemente inspiración para obras mayores. En ellas podían encontrarse todo tipo de prosas, versos e incluso piezas dramáticas de la más variada procedencia, tanto culta como popular. La estructura de las misceláneas varia desde la forma dialogada a la colección de cartas o epístolas, la división por apartados temáticos o a la reunión de una serie de personajes que van divagando sobre temas propuestos por uno de ellos.
En el siglo XVI fueron especialmente leídas las Epístolas familiares de Fray Antonio de Guevara y la Silva de varia lección de Pedro o Pero Mexía, la Miscelánea de Luis Zapata, la Silva curiosa de Julián de Medrano, el Jardín de flores curiosas de Antonio de Torquemada, y, ya en el siglo XVII, Los cigarrales de Toledo de Tirso de Molina, las Cartas filológicas de Francisco Cascales, los Errores celebrados de Juan de Zabaleta, etc.
De las misceláneas clásicas, he disfrutado mucho releyéndome la Pseudodoxia Epidemica de Sir Thomas Browne. Y de las modernas ... en mi departamento dirigí varios años una revista, Miscelánea: A Journal of English and American Studies, que últimamente está de saldo. Por misceláneas y silvas varias, por muchas he pasado. De las más recientes, me gusta esta de Wellington Grey.
—oOo—
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se aceptan opiniones alternativas, e incluso coincidentes: