Arcadi Espada sobre los simbolitos, el "arte" y su supuesta censura (por la retirada de unos golpistas fotografiados en ARCO como "presos políticos"). Y el valor de los límites a la libertad de expresión.
La que mejor lo sintetizó fue Rosa Díez:
Una galerista del top ten decide exponer una obra para provocar y decide( nadie se lo impuso) retirarla también para provocar. Y el artista vende 24 fotos pixeladas al socio de Roures - otro del top ten- a precio de obra de arte y hace un discurso de víctima. Son unos cracks!— Rosa Díez (@rosadiezglez) 22 de febrero de 2018
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