En los Monegros como en el centro de Zaragoza, este gobierno insensato ha impuesto con la misma "imparcialidad" la mascarilla ubicua obligatoria. Esto da la medida de su desconocimiento de las realidades del territorio (además de otros desconocimientos)—para desgracia de la pobre gente, que es tan infeliz que les han hecho caso. ESTA GENERACIÓN DE POLÍTICOS NO TIENE PERDÓN DE DIOS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se aceptan opiniones alternativas, e incluso coincidentes: