No sé si me compre el Manual de librero hispano-americano de Palau y Dulcet; la verdad es que ya no tengo donde ponerlo, y creo que tampoco lo usaría.
Es una obra cumbre, sobre todo si pones los 28 tomos uno encima de otro. Yo le tengo un respeto. Aunque tengo que decir que mi Bibliografía de Teoría Literaria, Crítica y Filología, sin estar a este nivel de profesionalidad, sí está más distribuida y reconocida lo que yo hubiera esperado cuando empecé a hacerla hace treinta y tantos años.
Volúmenes no sé cuántos tendrá. Cuando la imprimí hace casi veinte años (y no volveré a hacerlo) me salían unos cuarenta volúmenes, de los cuales encuaderné 26. (Su distribución natural es por Internet). A las alturas de hoy, supongo que llegarían al techo los volúmenes apilados, y mi techo es de tres metros.
No sé si pare. Bueno, ya pararé.
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