La pandemia autocumplida

 

Filantrópicos Moreaus, filantrópicos Mengeles

Temiendo que pudiera haber en un futuro coronavirus infecciosos para el hombre, prestigiosos investigadores generosamente financiados, aplicando avanzados procedimientos biotecnológicos, LOS CREARON ELLOS MISMOS. Procedieron, certificadamente y fuera de toda duda, a FABRICAR esos coronavirus de diseño infecciosos para el hombre. Todo un proyecto de investigación puntero, de los subvencionables y con todos los marchamos de calidad oficial.

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Entre las muchas cosas interesantes que dice o cita este artículo de Jamie Metzl sobre el Coronavirus de nuestros pecados, quizá la más interesante sea la siguiente:

“In order to evaluate the emergence potential of novel CoVs, researchers have created a number of chimeric CoVs, consisting of bat CoV backbones, normally unable to infect human cells, whose spike proteins were replaced by those from CoVs compatible with human ACE2. These chimeras were meant to simulate recombination events that might occur in nature… Synthetically generating diverse panels of potential pre‐emergent CoVs was declared a goal of active grants for the EcoHealth Alliance, which funded some of such research at WIV, in collaboration with laboratories in the USA and other international partners.”

 En sustancia: Los virólogos de Wuhan, en colaboración con otros investigadores internacionales, entre ellos norteamericanos, trabajando en proyectos subvencionados de "salud ecológica", y todo "... con el fin de saber si podrían surgir 'en la naturaleza' coronavirus peligrosos..." —añádanse más comillas, """""""con el fin de estudiar si podrían producirse '''en la naturaleza''' coronavirus peligrosos para el ser humano"""""".....

 

.... Procedieron, certificadamente y fuera de toda duda, a FABRICAR esos coronavirus de diseño infecciosos para el hombre. El eufemismo utilizado para designar esta línea de investigación "potencialmente" genocida es gain of function—"ganancia en funcionalidad", todo sea en aras de la eficiencia y de la funcionalidad del diseño. Y del saber, por supuesto. Y de la salud.

Estos son los hechos.

Y ahora la duda es sólo "si se les escaparon accidentalmente por un descuido negligente" —o si fue en plan "ay, qué tonto, hice este monstruo genético así por probar si infectaba a la gente y siguiendo instrucciones de la superioridad se me ha escapado como un pedo, realmente no sé dónde tengo hoy la cabeza, jeje...". 

Es un concepto muy útil, el de la profecía autocumplida, en estudios narrativos y de la acción. La pandemia autocumplida es, me atrevo a decir, una de sus variantes más elaborada—porque lleva mucho trabajo y muchos millones, autocumplir una pandemia. Lo que menos trabajo da es la pandemia en sí, o sea, que se ponga en marcha la cadena de contagios. Pero el trabajo previo no es de desdeñar. Realmente hay que currárselo, e invertir en ello equipos, millones, y laboratorios, y prestigiosas carreras de investigadores oficiales a sueldo del gobierno y de benevolentes instituciones apoyadas por generosos filántropos.

 

Mengeles&Moreaus

 

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