Nos envían distintos grupos (políticos, supongo que debo llamarlos) sus candidaturas con vistas a las elecciones del Claustro de la Universidad de Zaragoza.
Ninguno dice ni media palabra sobre la DICTADURA SANITARIA (y su uniforme obligatorio, la Mascarilla), sino que más bien dan a entender que participan de esa... cosmovisión, vamos a llamarla, y que la apoyan.
En estas circunstancias, aunque me gustan más las propuestas de unos grupos que las de otros, o me disgustan más las propuestas de unos grupos que las de otros, no quiero votar a ninguno.
No porque yo sea abstencionista por sistema o vocación. Ni siquiera me considero maximalista en cuanto a esto.
Pero me parece de tal evidencia la manipulación que sufrimos, y de tal calibre al atentado a las libertades personales in your face, que para mí ya no vale EN NADA el criterio de quienes ignoran esta situación que tienen, por así decirlo, delante de las narices.
Así que descuéntenme de las candidaturas covidianas, y vótense entre ustedes, los usuarios voluntarios y concienciados de las mascarillas.
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