Un cuento de los que se va improvisando en voz alta Otas; se los cuenta a Pibo mientras volvemos del cole...
—Sale Jesús y se encuentra a un arcángel, "Buenos días", "Buenos días, qué cansado estoy" — Y dice el arcángel, "Pues siéntate en esta nube y descansas", y Jesús, "¿En la nube? ¿Seguro?" —"Sí, sí, que estarás muy cómodo, ya verás que blandita"— y va Jesús y se sienta, y ¡¡¡¡WAAAAAaaaaaaaa.......!!!! Plof. Se cae, y sólo se ve una manchita en el fondo, del tortazo que se ha pegado. Y el arcángel, "Huy huy huy, es que me había olvidado de que las nubes son sólo vapor de agua, la que me va a caer encima.... " — Dice la que le va a caer encima porque ha hecho que se caiga el hijo de Dios— Y de repente, FRRRAP, un rayo viene y lo deja negro. Sale Dios, y dice ¿qué te ha pasado? Y el arcángel, ¡Hombre, Dios, pues que me has castigado con tu rayo, por haber hecho que se estrellara tu hijo!" — Y Dios, "¿Rayo? ¿Qué rayo, si yo no he tirado nada?" — Y el arcángel: "Ah, bueno, vale, entonces habrá sido sólo por casualidad, una tormenta".
Y yo que le veo cierta ideología desmitologizadora, al cuentecillo... Tiene su moraleja.
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