28 feb 11, 21:00 JoseAngel: Viendo The Wrestler de Aronofsky, y Silver City de Sayles. Dos buenas películas. | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
28 feb 11, 20:17 JoseAngel: Cine gratis en el Cerbuna: "La oreja": http://moncayo.unizar.es/unizara/actividadesculturales.nsf/9e4c20ac2f9a29bac12570d6002b8fd3/80bb4178ad764bf4c125783b003dfe4a?OpenDocument | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
28 feb 11, 20:11 JoseAngel: Un libro que ataca al Rey. Y aún se deja en el tintero las amistades con Marruecos, y lo del Sáhara: http://www.ibercampus.es/articulos.asp?idarticulo=14003 | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
28 feb 11, 19:11 JoseAngel: Me enlazan en The Joys of Teaching Literature: http://blogs.uab.cat/saramartinalegre/ | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
27 feb 11, 19:23 JoseAngel: Los niños nos presentan un juego que parece mágico: http://es.akinator.com/ | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
27 feb 11, 19:21 JoseAngel: Viendo Cocodrilo Dundee. "Eso no es un cuchillo. ESTO es un cuchillo". | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
27 feb 11, 12:35 JoseAngel: El manifiesto de los 2300: http://www.youtube.com/user/libertaddigitaltv#p/u/1/bATBxmrrcvI | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
27 feb 11, 12:12 JoseAngel: Se sigue hablando del 23-F: http://vanityfea.blogspot.com/2011/02/cuanto-cuento-el-veintitres-efe.html | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
26 feb 11, 22:48 JoseAngel: Me citan en un artículo sobre Bharadwaj y Kurosawa: http://www.borrowers.uga.edu/cocoon/borrowers/request?id=782306 | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
26 feb 11, 12:28 JoseAngel: Viendo mis estadísticas en ACADEMIA: http://unizar.academia.edu/Jos%C3%A9AngelGarc%C3%ADaLanda/Charts | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
26 feb 11, 12:12 JoseAngel: Estimado coronel Gadafi: http://www.ibercampus.es/articulos.asp?idarticulo=13995 | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
26 feb 11, 12:05 JoseAngel: Viendo Cisne Negro, en la tradición de Psicosis. | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
24 feb 11, 19:43 JoseAngel: Zapatero, más glorioso que nunca: http://www.youtube.com/user/libertaddigitaltv#p/u/0/Pu75hhdKpio | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
24 feb 11, 19:38 JoseAngel: El futuro: http://www.youtube.com/user/libertaddigitaltv#p/u/2/70haMrsgILs | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
24 feb 11, 18:21 JoseAngel: Va creciendo mi Moodle: https://moodle.unizar.es/course/view.php?id=2504 | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
24 feb 11, 10:34 JoseAngel: Acabo de acumular mi octavo trieno como funcionario. | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
24 feb 11, 09:00 JoseAngel: Amnistía Internacional aún se molesta en dirigirle la palabra y hacer peticiones a Gadafi: http://www.es.amnesty.org/actua/acciones/libia-la-represion-debe-cesar/?origen=libia_feb11mail | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
24 feb 11, 08:42 JoseAngel: El concepto tradicional del matrimonio, declarado inconstitucional en USA (y se abre la puerta al reconocimiento federal del matrimonio gay): http://en.wikipedia.org/wiki/DOMA | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
24 feb 11, 00:09 JoseAngel: Para autoaprendizaje y práctica de inglés: Quantum LEAP: http://www.quantumleap.cat/ | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
23 feb 11, 21:08 JoseAngel: Un blog de filología inglesa—rara avis ciertamente: http://blogs.uab.cat/saramartinalegre/
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lunes, 28 de febrero de 2011
Microblog de febrero 2011
Like a Bubble
This life which seems so fair
Is like a bubble blown up in the air
By sporting children's breath,
Who chase it everywhere,
And strive who can most motion it bequeath:
And though it sometime seem of its own might,
Like to an eye of gold, to be fixed there,
And firm to hover in that empty height,
That only is because it is so light.
But in that pomp it doth not long appear;
For even when most admired, it in a thought,
As swelled from nothing, doth dissolve in nought.
Me sigue llamando la atención este poema de Drummond. Es la propia ligereza e insustancialidad de la realidad lo que la mantiene flotando en el aire y fijando la atención de los niños.
Claro que habrá quien dirá que es al revés, que la realidad es lo que es sólido, y las ilusiones son lo flotante e irreal.
Queda el hecho de que las ilusiones son parte de la realidad, y no poca. No sé si eso le quita sustancia a la realidad, o le añade densidad, y planos de complejidad.
Y habrá que plantearse también la hipótesis de Drummond, si la realidad es acaso parte de las ilusiones.
Somos seres sociales, y fácilmente hipnotizados por lo que a los demás hipnotiza (—en general, podría decirse que somos los demás). La realidad física es una cosa, en la que hay que habitar y se habita, por supuesto. Pero la realidad física se hace manejable para los humanos mediante su manipulación y su transformación en realidad consciente. Y esa realidad consciente no es un mero reflejo de la física—por el contrario, es una selección e intensificación de la realidad física, mediante la proyección a ella de esas Ideas que decía Platón—y las proyectamos con tanta intensidad que tendemos a confundir el objeto que tenemos delante, sombra de la idea, con la idea que hay en nuestra cabeza.
Por ejemplo, de todos los objetos que hay en mi mesa, acabo de orientar mi atención hacia la letra B del teclado del ordenador. La miro y es como si ella me mirase. Por el hecho de volverme consciente de ella, adquiere una intensidad, una centralidad y un protagonismo que no tienen ni siquiera las pobres V, G, H, y N que la rodean en la fóvea. Por algo tenemos fóvea—para facilitar esta reorganización del mundo mediante la consciencia y la atención. Atención: el mundo que hay delante no es suficiente ni se sostiene solo—hay que estructurarlo, organizarlo con la vista, proyectarlo desde la cabeza para resaltar los aspectos que nos interesan.
La atención se gestiona colectivamente. No siempre consiste en mirar todos al mismo sitio, aunque en muchas ocasiones (conciertos, misas, Juicio Final, clases, partidos de fúbol) es así. En todo caso, es la atención de los demás lo que parece justificar la atención que atrae la pompa de jabón en el poema de Drummond. La atención tiene valor de cambio: lo que me atrae la atención se vuelve valioso, y viceversa. Al mundo social hay que soplarle para que flote.
Los humanos somos grandes especialistas en generar burbujas de atención. Las llamamos de muchas maneras, pero vienen a reducirse a lo mismo—a espacios virtuales de realidad acotada y generada por actos de atención colectiva.
Goffman, que sabía mucho, sabía lo importante que es la estructura de la atención. La llamamos organización de la realidad, pues nuestra realidad es atención a la realidad, y la gestionamos con lo que él denominaba marcos—marcos de referencia, una gramática de gestión de señales que consiste en poner un marco alrededor de un conjunto de signos, para convertirlos en un macrosigno, y hacerlos manejables: comprensibles, desplazables, transformables... Nuestro lenguaje mismo, su gramática, se basa en esta gramática de la atención, pues colocamos un marco mental alrededor de cada palabra (en la escritura lo representamos con un espacio en blanco, para visibilizarlo). Y alrededor de cada frase, y alrededor de cada unidad de comunicación. Al igual que un marco hace resaltar a un cuadro o a una fotografía, estos marcos invisibles son instrumentos básicos para gestionar la atención sobre lo que contienen, y para contrastarlos y combinarlos entre sí. Un marco es una pequeña burbuja, como las de Drummond, que a la vez llama la atención y contiene una pequeña realidad aislada del conjunto de la realidad exterior en la que flota. También es evanescente y puede disolverse en la insustancialidad.
Mucho trabajo le dedicamos a la gestión de la atención. La realidad sólida es la que va unida a los procedimientos de organización del trabajo y de la vida social más estables y permanentes, aunque el planeta entero no es sino una burbuja grande flotando también.
Luego están las burbujas de realidad más efímeras. La fama, la poesía y la belleza son intensas, decía Keats—y sin atención no hay fama, ni poesía que valga, ni belleza que interese. Las naciones y las sociedades académicas, qué son, sino gestores de atención.
Siendo que la realidad es una estructura de información y sentido, toda estructuración acotada de información y sentido tiende a convertirse en una burbuja de realidad, inserta en una realidad más amplia quizá—pero si enfocamos en ella la atención, se convierte en la realidad que ocupa el primer plano. Como un relato dentro de un relato, o el mundo contemplado en una fotografía, o un reflejo en una bola de navidad.
Los discursos e instituciones, ésos que estudiaba Foucault, son instrumentos estructuradores y generadores de realidad. También lo son las técnicas y aplicaciones tecnológicas, los procedimientos acotados, los métodos establecidos; crean sus propios micromundos delimitados por ellos. Y los rituales y reglamentos, y las interacciones comunicativas que siguen patrones regulares y metódicos. Una relación amorosa crea su pequeño universo alternativo (de eso iba algún poema de John Donne); también lo hace una familia, una secta, un grupo de habituales que han desarrollado unos protocolos de atención y de interacción mediante los cuales reconocen quiénes son ellos, y dónde están.
El poderoso genera ondas de realidad en torno a sí y da forma a la realidad en la cual se mueve. Los acólitos a él sometidos aceptan esa versión de la realidad, el rollo que se les impone, y le bailan el agua, reforzando así la posición respectiva de unos y otros, y su definición compartida de quiénes son. A veces los tiranos establecen una competición entre la realidad pública y perceptible, evidente para todos, y la que ellos definen, y gozan obligando a sus súbditos a negar la evidencia; disfrutan viendo sus contorsiones cuando les hacen decir que el día es noche, y que los cerdos vuelan, o que tres más tres son cinco. No es el menor de los placeres del poder: y para sustentar el poder hace falta una cierta negación de la realidad—¿por qué hacerle caso al criterio de Zapatero, por ejemplo, —a quién se le podría ocurrir ponerle como organizador y árbitro de lo Real? Qué idea tan absurda.
Cuando el tirano, o el manipulador, o el Sistema, cae, la realidad cambia súbitamente. Los rituales que la sustentaban dejan de tener sentido. Rápido, habrá que cambiar por otra esa realidad que se ha evaporado, porque en los tiempos de revolución, de carnaval y de anomia caótica hay demasiada realidad múltiple y posible, es demasiado visible su falta de forma—hay que organizar otro orden imaginario, ya.
También los accidentes y catástrofes nos pinchan la burbuja de realidad que habitamos. Nos vemos obligados a redefinir el marco en el que nos hallamos, y muchas cosas que nos ocupaban la atención pasan a segundo plano, o dejan de existir.
Cuando se tiene la muerte cerca, muy cerca (y eso puede ser siempre), es entonces cuando se ve cómo toda la realidad está contenida en una burbuja a la que has prestado mucha atención.
domingo, 27 de febrero de 2011
Cisne Negro y Spiderman 3
O a la autopresentación de la película por la productora:
Nina (Portman) is a ballerina in a New York City ballet company whose life, like all those in her profession, is completely consumed with dance. She lives with her obsessive former ballerina mother Erica (Hershey) who exerts a suffocating control over her. When artistic director Thomas Leroy (Cassel) decides to replace prima ballerina Beth MacIntyre (Ryder) for the opening production of their new season, Swan Lake, Nina is his first choice. But Nina has competition: a new dancer, Lily (Kunis), who impresses Leroy as well. Swan Lake requires a dancer who can play both the White Swan with innocence and grace, and the Black Swan, who represents guile and sensuality. Nina fits the White Swan role perfectly but Lily is the personification of the Black Swan. As the two young dancers expand their rivalry into a twisted friendship, Nina begins to get more in touch with her dark side - a recklessness that threatens to destroy her.
Es una película de inmersión total en un ambiente estrecho y obsesivo, el micromundo generado en torno a las ansiedades, rencillas, traumas y frustraciones de una bailarina anoréxica, reprimida sexualmente, hiperperfeccionista e infantilizada por su madre. Vive para su carrera, digo para la carrera de la madre— ella era también bailarina pero no destacó nunca, y ahora quiere triunfar en la persona de su hija. Ésta ha interiorizado todas las frustraciones de la madre, y pendientes estamos de que la hija vaya a acabar asesinándola para liberarse de la opresión—al final se suicida, quizá, aunque aquí todo es transferible, y como bien dice Roger Ebert no deberíamos hacer una interpretación literal de nada.
A lo largo de toda la película se nos presentan imágenes subjetivas, proyecciones de la mente obsesionada de la protagonista—reflejos en espejos que se independizan de quien se mira, autolesiones magnificadas delirantemente, objetos familiares e infantiles que cobran vida en la mejor tradición freudiana de das Unbehagen y de das Unheimliche. La película viene a ser un juego formalista de variaciones en torno a estas obsesiones, una combinación muy lograda de narración realista clásica y de esa narración de la que Bordwell llamaba paramétrica—variaciones formalistas en torno a historias posibles, muy aptas aquí para el retrato de una mente obsesiva y suspicaz, un poco como La casa de citas de Robbe-Grillet, o The Babysitter de Coover, episodios en las que la situación base se disuelve en variaciones posibles asociadas a fantasías y temores; lo real (estrecho y limitado) está invadido por el fantaseo obsesivo, las vueltas traumáticas en torno al los motivos que organizan el yo y sus cuatro puntos de referencia, recombinándolos y llevándolos al extremo.
Como ejemplo, la figura de Lily—que varía mercurialmente entre compañera admirada, chivata envidiosa, maestra de iniciaciones, novata, vampiresa lésbica, rival amatoria, mujer de las mil caras... sin que ninguna de estas proyecciones sea más cierta que las otras.
Bien, todo esto está muy bien hecho, y apoyado por unos efectos especiales muy logrados, usados con gran tino—que terminan de fundir en la mente del espectador lo que se ve y es real con lo que es producto únicamnte de la fantasía de Nina/Portman. Y la actuación de Portman, claro—no es que los demás desmerezcan, pero aquí la chica se gana claramente el Oscar a varios niveles. Primero, por la dificultad inherente al papel—después, por la misma tensión que añade la bailarina un poquito añosa, a punto de decaer en su carrera o de lograr el papel principal—aquí los detalles de la textura del cuerpo, las arrugas y tendones, las heridas de los pies, todo contribuye a dar tensión al personaje. (Como, en el caso de Winona Ryder, el personaje de Beth adquiere ecos suplementarios provenientes de la carrera decadente y autodestructiva de la actriz, frente a estrellas emergentes como Portman).
Por otra parte, en Portman/Lily se han fundido muy artísticamente (a la manera del Star System) las andaduras intradiegéticas y las extradiegéticas de la actriz, o la estrella y el personaje—hasta el punto de que Natalie Portman, seducida en la ficción por el director de la función, está embarazada en la vida real por su coreógrafo para la película. Esto es meterse en el papel más que Stanislavsky—el entrenamiento intensivo y los sufrimientos de la actriz por dar la talla en su papel, y bailar ella misma en (casi) todas las escenas son un eco más para el juego de reflejos que propone la película—un elemento más que le añade tensión y la sustenta, podríamos decir.
De hecho, la película, siendo perfectamente coherente en su retrato interno de una paranoia, adquiere una dimensión suplementaria que combina a la perfección con este contenido interno—que lo potencia, y se potencia con él: se lee el triunfo final de la bailarina, y su éxtasis de muerte, como la narración de la manera en que Nina/Portman se fusionan (el personaje y la actriz, digo) y de cómo este papel triunfal conduce a la estrella hasta su Oscar a la Mejor Actriz, premio que le dan esta noche si no me equivoco. Así, la película está ya por así decirlo prediseñada como película de Mejor Actriz, promocionándose a sí misma sobre la base de esta alegoría metaficcional, en parte ficticia y en parte real, del duro camino hacia el estrellato.
La película fue bastante comentada en la lista PsyArt, en términos en general freudianos clásicos y no demasiado originales—en el sentido de que analizaban a los personajes como si de seres de carne y hueso se tratara, con traumas reales—mientras que aquí el elemento de trauma es no sólo un drama humano, sino también un artificio compositivo y artístico, en el contexto muy concreto de la carrera por los premios y de la promoción a escala mundial por la que compiten las películas.
Y qué pinta Spiderman 3—bueno, que la volví a ver anoche con los chavales. Es el episodio de la vuelta del Duendecillo Verde en la persona de su hijo Harry, y del Hombre de Arena que mató al padre (bueno, al tío Ben... pero ya se apuntan en todo esto temas de desarrollo y crecimiento, generacionales, ansiedades edípicas, etc.). Y sobre todo es el episodio del Spiderman negro– el simbiote Venom, un chapapote viviente que se apodera primero del alma de Peter Parker y luego de su rival profesional, otro joven fotógrafo del Daily Bugle, y lo convierte en un reflejo de pesadilla del propio Spiderman. Unido a esto va un argumento en el que Spiderman/Parker tiene que probar los límites de su papel, usar correctamente la fuerza sin abusar, y encontrar la manera de tratar de manera sensible y no prepotente a su novia Mary Jane. Aquí aparece otro paralelismo con Cisne Negro (aparte del Spiderman Negro, digo)—en la carrera frustrada hacia el estrellato de Mary Jane. Ésta aspiraba a cantante de musical en Broadway pero no da la talla, y tiene que aprender a vivir con una identidad más modesta y frustrada, de cantante de jazz en un bar. Por suerte Mary Jane tiene los pies en la tierra más que Lily —que ha de ser reina del Lago de los Cisnes o nada más— y aprenderá a vivir con sus fracasos y frustraciones.
Bien, pues en el tratamiento que da la película al "lado oscuro" de la personalidad, hay más paralelismos de los que parecería a primera vista entre Cisne Negro y Spiderman Negro—una en la tradición del thriller psicológico, otra al nivel más modesto y popular de la película de acción, pero con bastante terreno común. Hay también imágenes especulares distorsionadas o imposibles, proyecciones mentales o ansiedades visibles que surgen de la psique del protagonista y se materializan en personajes del argumento... así, por ejemplo, el Lado Oscuro está obviamente presente en Peter, cuando se deja caer el flequillo sobre la frente y va por la calle en plan chulo de barrio, provocando a las chicas como Hitler, o como un Travolta intensificado con superpoderes.
La ambición profesional frustrada, las tensiones y limitaciones del matrimonio que se avecina, etc. son el lado oscuro del muy moderadito Parker—pero la excusa para sacar a la luz todo esto y generar el Spiderman Negro se hace caer del cielo, en la forma del regaliz cósmico con vida propia que llega en un meteorito y se convierte en un traje negro que no se deja arrancar de la piel. Es una solución más popular, si se quiere, al tema del enemigo interno—pero me pregunto si vistas con un poco de distancia (no sé si cósmica, o viéndolas desde aquí ya mismo) no serán estas dos películas bastante más parecidas de lo que uno pensaría a primera vista.
Podríamos decir que Cisne Negro es un análisis del subconsciente aflorando e interfiriendo en la realidad, análisis que se lleva a cabo por el procedimiento de mostrar ese proceso vivido desde dentro—mientras que Spiderman 3 no se presenta como análisis, y las interferencias del inconsciente en la realidad se muestran no como proyecciones del personaje, sino como la realidad del universo diegético (un universo fantástico de por sí, o jamás cuestionado ni analizado). Podría argüirse que, en cierto modo, el delirio fantástico está por eso mismo mejor encarnado en Spiderman 3, al participar la propia película de él, literalizándolo en el universo que representa.
También podría argüírse que este mismo hecho sería prueba del carácter barateiro o popular del Spiderman Negro, comparado con el Cisne Negro. Pero, claro, ambos "traumas" con sus correspondientes "análisis" han sido diseñados cuidadosamente por guionistas y directores muy conscientes del material psíquico que utilizan y con el que interactúan. Así que no sé cuál de las dos es más artística, la verdad.
Black Swan. Dir. Darren Aronofsky. Written by Mark Heyman, Andrés Heinz, and John McLaughlin, based on a story by Andrés Heinz. Cast: Natalie Portman, Mila Kunis, Vincent Cassel, Barbara Hershey, Winona Ryder, Benjamin Millepied, Ksenia Solo, Kristina Anapau, Janet Montgomery. Music by Clint Mansell. Cinemat. Matthew Libatique. Ed. Andrew Weisblum. Fox Searchlight / Protozoa / Phoenix / Cross Creek, 2010.
sábado, 26 de febrero de 2011
Listening to You
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Como compensación, aquí está Jack Nicholson cantando "There's a Doctor":
viernes, 25 de febrero de 2011
jueves, 24 de febrero de 2011
Más sobre censura en AEDEAN
Hace un año y pico, cuando mi departamento estaba utilizando malas artes e ingeniería normativa para excluirme de los programas de máster y de doctorado, envié un mensaje a la lista de distribución de AEDEAN denunciando la situación. Con la idea de que la información no es dañina—que si así se actuaba aquí, es presuponible que a nadie le importará defender su actuación aquí y en Tombuctú.
Quizá lo que ofendió es que titulase mi mensaje "Prácticas mafiosas en la Universidad de Zaragoza". Aunque más ofensivas son las prácticas, una vez te las aplican, que el llamarlas así en protesta.
Bien, pues se vio muy mal al parecer, por parte de mucha gente en la asociación, que yo hablase de esas cosas en la lista. Está bien visto en ella anunciar publicaciones propias (sin ánimo de lucro), o congresos propios o ajenos. Y punto—hasta ahí llega el consenso sobre lo que es aceptable encontrarse en una lista de correo académica. Temas problemáticos, vade retro.
Eso por parte del público en general (por ejemplo, nadie de la lista me transmitió ningún tipo de apoyo, ni nada parecido). Y por parte de la dirección de la Asociación, se dieron rápidamente instrucciones para que se censurasen mis mensajes. También se instauró (por decretazo e improvisadamente, y sin protestas de nadie) la censura previa en una lista que hasta entonces era libre. Tal fue el escándalo que causó de oír cosas no deseadas y que no queremos oír. Y oigan, que en AEDEAN hay un "foro permanente sobre la censura"—que no sé si se habrá dedicado a estudiar este caso práctico close to home.
El relato detallado lo conté aquí: "Censura en AEDEAN".
Aún me pasma la mansa aceptación de la censura por parte de esta sociedad académica, sin un solo chistar en contra. Intentando primero disimular lo que se hacía, además. A mí me sirvió para tomarle la medida en ciertos aspectos—de hasta dónde llega, y qué tipo de prioridades tiene. De hecho, ya hace tiempo que no iba a los congresos—aunque sigo siendo socio, un poco por hacer patria. Y mandando mensajes inocuos a la lista cuando procede, sabiendo que los que puedan molestar a alguien, aunque sea con causa justa, serán censurados.
Como el paso del tiempo crea sus propias ironías, ahora resulta que la postura del ofensivo personaje (yo) resulta que es la que ha ganado la causa, una vez tras otra, en los tribunales de justicia. Mientras que los compañeros ofendidos que tanto preocupaban a la presidenta de la asociación, resulta que estaban prevaricando y que han tenido que ser llamados al orden por los jueces. Y se han anulado sus actuaciones administrativas de los últimos cuatro años, porque (como venía sosteniendo yo) eran contrarias a derecho y a las buenas prácticas en la administración.
Parece por tanto que la dirección de AEDEAN se apresuró a tomar parte en el lado inadecuado—porque al parecer (según dice la "verdad judicial" del asunto), yo no estaba calumniando a nadie, sino dando información verdadera que la asociación se apresuró a tapar en favor de no se sabe qué intereses.
Yo sabía (conociendo el percal) que había habido telefonazos de alguna de nuestras catedráticas, hoy estoy poco belicoso y no diré cuál, para internar pararme los pies. Por la vía de la Sociedad del Petit Comité, a la que todo catedrático digno de tal nombre, y catedraticable que se precie, reconoce como el lugar donde se ejercen las influencias que van a misa. La sociedad ésa de prohombres y promujeres que rigen sus feudos, y en la que el respeto mutuo al corralillo ajeno prima sobre norma y sobre ley.
Al parecer, la catedrática en cuestión (y antigua presidenta de esta asociación) llamó a unos cuantos catedráticos para recabar su apoyo para que se me expulsase ipso facto de AEDEAN, —cosa que tampoco me parece que tiene precedentes—para que me enterase de lo que supone ofender a las fuerzas vivas. Vamos, en la mejor tradición de las viejas tradiciones. Y estas cosas van a misa, hasta cierto punto—porque si bien no me expulsaron, me aplicaron la censura inmediatamente, algo en lo que todos al parecer sí convinieron. O al menos ninguno me ha hecho saber lo contrario. Ni tampoco me ha dicho nadie "vaya, pues tenías razón".... igual siguen dándole palmaditas en la espalda a la parte que prevaricaba y manipulaba. Tampoco, que yo sepa, se ha manifestado ningún socio en contra de la censura a las opiniones de los socios que no le puedan gustar a .... ni se sabe quién. Y luego, a darle al Critical Discourse Analysis, y a los Subaltern Studies.
Bien, pues ese es el ambiente entre bambalinas. Siempre informativo, para quien quiera enterarse de qué actitudes petrificadas van por ahí rigiendo cómo se hacen las cosas.
Por supuesto, argumentar públicamente contra lo que yo había dicho, eso a nadie le pasó por las mientes. Ni cuestionar la inmoralidad política de censurar la palabra en una lista a miembros de la asociación. Simplemente se apresuraron a poner la mordaza, como si hubiese un perro rabioso por allí suelto.
Y esto es lo que va a misa, y esto es lo que se ve como comportamiento adecuado y correcto en una sociedad académica. ¿Libertad de crítica, o de expresión? Pero qué me dice usted... Aquí quien hace carrera, que es de lo que va la cosa, la hace de otra manera, y en otros pasillos menos visibles. Y guardando un prudente silencio frente a quien te pueda perjudicar.
Estimado coronel Gadafi
Estimado coronel Gadafi:
A través de la presente me permito ponerme en contacto con usted para hacerle llegar mi más sincera preocupación por los hechos que están teniendo lugar en su país.
He recibido información de que las fuerzas de seguridad están reprimiendo de una forma extremadamente violenta las manifestaciones pacíficas de ciudadanos y ciudadanas libias que han salido a la calle para pedir reformas y para reclamar sus libertades y sus derechos humanos. La información recibida habla de que las fuerzas de seguridad estarían utilizando armamento letal, como ametralladoras y otras armas, para disparar directamente a los manifestantes, incluso desde el aire.
Quisiera hacerle saber que condeno totalmente esta represión en contra de la población libia y le exijo que haga todo lo que esté en su mano para que el gobierno libio detenga de forma inmediata este baño de sangre y respete los derechos humanos, incluyendo la libertad de expresión, de todas aquellas personas que deseen manifestarse pacíficamente. Además, también le exijo que se identifique a los responsables de esta brutal represión y que rindan cuentas por sus actos.
Atentamente,
----su firma aquí-----
Pues eso, a ver si Gadafi pilla a esos malvados y los entrega a las autoridades y a la justicia de Libia.
miércoles, 23 de febrero de 2011
Cuánto cuento el Veintitrés Efe
Treinta años después nos siguen vendiendo la versión oficial del Golpe, recalentada y lista para el consumo de nuevas generaciones. En Radio Nacional, claro, y en la SER, faltaría más... pero hasta Carlos Herrera nos recuerda (por si nos fallaba la memoria) que el golpe lo paró el Rey —oye, un dato que se ha dicho poco al parecer.
Pues hala, a celebrar. Aquí hay más lectura y auditura al respecto.
"Narratología del 23-F."
"Ills Like White Elephants."
"23-F, la verdad."
"Vislumbrando más sobre el 23-F."
"El discurso del Rey."
"La versión extraoficial del 23-F."
Un debate de ayer noche:
Y otro de hoy:
Yo distinguiría dos ingredientes en este tema del recuerdo del 23-F. Uno, la mitificación de los acontecimientos y la creación de un símbolo con abundantes ingredientes ficcionales: el Rey ganándose la corona con sus propias fuerzas, los españoles rechazando el franquismo, enviando a la cárcel a los franquistas, haciendo suya la Democracia, etc. El relato oficial del 23-F, en suma, que es el que (en tanto que públicamente aceptado) genera una verdad colectiva a la que la gente viene a sumarse. El "yo estaba allí", "yo me acuerdo", viene a ser una participación simbólica del ciudadano en esta construcción colectiva de la identidad nacional, y sería el lado digamos "positivo" (a pesar de las muchas medias verdades o silencios interesados) que tendría esta persistencia del 23-F.
El lado negativo es, claro, el de las mentiras, secetos, cintas ocultas, medias verdades y malas memorias. Sería el lado por el cual el 23-F no es una fiesta de la democracia (escenificada por el lenguaraz Bono), recordada con gusto, sino un acontecimiento traumático—no sólo en lo que fue, sino en lo que ha continuado siendo por los engaños acumulados en su derredor. Un trauma mal curado, un return of the repressed, que viene y viene otra vez, junto con la fiesta, alimentado cada vez que sale a la luz un secretillo más, o se pilla una contradicción más en la versión oficial. Los secretos mal guardados y los traumas persistentes son también un generador de memoria colectiva.
Así que los dos aspectos—el trauma de la manipulación política, y la fiesta de la democracia, van entremezclados en la memoria colectiva del 23-F.
Lectura lacaniana del 11-M
martes, 22 de febrero de 2011
Pinker on indirection
An animation on indirect communication vs. overt speech, based on Steven Pinker's The Stuff of Thought:
Dis, quand reviendras-tu?
lunes, 21 de febrero de 2011
domingo, 20 de febrero de 2011
Hoja en coche azul
Reading Personal Imprints
From a discussion in LinkedIn
(Grace Conception says that "I tend to think that a wholly transparent historiography is not possible. For me, history or history writing is an interplay of the sources of history (archival records for instance) and the historian's interpretation of these sources, further elucidated in his or her construction of past events. I really think that in historical works, the historian, much like the writer of literary works, leaves her personal imprint")
—And I very much agree, Grace! Only, the kind of personal imprint that is left by the historian, and by the author of fiction, or the poet, is relative to the generic or discursive conventions which are used by the writer in question. Moreover, the kind of reading that is made of that imprint is also mediated by generic conventions. Autobiographical readings have been anathema to many schools of criticism, and I suppose that reading "personal imprints" in their works is not an approach that many historians tend to favour. But, as Plato said, we send our writings out into the world, and sometimes they meet unanticipated receivers... and unanticipated readings.
I suppose discussion of implied readers and ideal audiences might originate in that passage of Plato's Phaedrus:
Writing, you know, has this strange quality about it, which makes it really like painting: the painter's products stand before us quite as though they were alive; but if you question them, they maintain a solemn silence. So, too, with written words: you might think they spoke as though they made sense, but if you ask them anything about what they are saying, if you wish an explanation, they go on telling you the same thing, over and over forever. Once a thing is put in writing, it rolls about all over the place, falling into the hands of those who have no concern with it just as easily as under the notice of those who comprehend; it has no notion of whom to address or whom to avoid. And when it is ill-treated or abused as illegitimate, it always needs its father to help it, being quite unable to protect or help itself.
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Otro episodio interesante en la búsqueda del interlocutor ideal viene dado en la Teoría de los Sentimientos Morales de Adam Smith. El receptor ideal al que alude Smith es el que atiende a aquellos aspectos de nuestro discurso hacia los que nosotros le dirigimos la atención, y no nos rompe los marcos ni las presuposiciones al dirigir nuestra atención, o peor aún, la de otros, sobre algún aspecto de nuestro discurso que revela fallos lógicos, presuposiciones indeseables, o que nos desacredita de alguna manera. Estos lectores resistentes (que los llamaba Judith Fetterley) los anticipaba Smith cuando se refiere al contraste entre el receptor ideal de nuestro discurso, y el efectivo— Y los receptores resistentes son muy necesarios, claro, más que los meramente aquiescentes—pero qué molestos resultan a veces para el escritor. El escritor quiere o bien esconderse tras su texto, o (si emerge de él una imagen del escritor) que sea una imagen cuidada e idealizada—la imagen deseada, la del Autor Implícito. Quien hace surgir una imagen no controlada por el propio autor no puede esperar que el autor le dé la aprobación y bienvenida. Se la darán otros, en todo caso—como decía Genette al final de Figures III, "il y a toujours du monde à côté." Sería pretencioso pretender controlar la conversación de todo el mundo, aunque el tema de la misma seamos nosotros mismos.
Facebook como sociedad líquida de individuos
La sociedad de individuos, característica del mundo postmoderno, la contrapone Zygmunt Bauman (desfavorablemente, entiéndase) a la "sociedad de ciudadanos" socialmente responsables—que no sé realmente de qué período histórico ha sido característica—o si pertenece sólo al desiderátum de las utopías o de las miradas selectivas e idealizantes sobre el pasado. Cuando escribió esto Bauman no había Facebook, y apenas "redes sociales" en Internet. No es de esto de lo que habla Bauman, sino de las experiencias característicamente postmodernas—pero sin embargo se ajusta muy bien su descripción pesimista y desilusionada a lo que podría pensar de las relaciones sociales virtuales, siendo casi una descripción por anticipado de lo que viene siendo la red social de los individuos en lo que él llama la modernidad líquida:
Las posibilidades de que los actores individualizados sean 'rearraigados' en el cuerpo republicano de la ciudadanía son escasas. Lo que los anima a aventurarse dentro de la escena pública no es tanto la búsqueda de causas comunes ni de los modos de negociar el significado del bien común y los principios de la vida en común, sino más bien una desesperada necesidad de 'interconectarse'. [Nunca mejor dicho con respecto a Internet y Facebook—aunque quizá Bauman esté pensando en comunidades típicamente urbanas del tipo "grupos de autoayuda", etc.] Compartir intimidades, como no cesa de señalar Richard Sennett, tiende a ser el método preferido, si no el único restante, de 'construcción de comunidad'. Esta técnica de construcción sólo puede dar a luz 'comunidades' frágiles y efímeras como emociones dispersas y erráticas que cambian de objetivo sin ton ni son, a la deriva en su búsqueda infructuosa de un puerto seguro: comunidades de preocupaciones compartidas, ansiedades compartidas u odios compartidos—pero en todo caso comunidades 'perchero', reuniones momentáneas alrededor de un clavo en el que muchos individuos solitarios cuelgan sus miedos individuales y solitarios—. [Aquí está realmente certero Bauman, caracterizando las inútiles páginas de "gustos" de Facebook, comunidades inútiles, evanescentes e inutilizables de cientos o miles de gentes a las que les "gusta esto"] Como lo señala Ulrich Beck (en su ensayo 'On the Mortality of Industrial Society'),
E individualmente, hay que añadir, claro. Esto viene de la sección "El individuo en guerra con el ciudadano", de Modernidad Líquida (2000). Bauman es un tanto all-or-nothingist, "todo-o-nadista"—ve unos síntomas característicos de nuevas tendencias, y ya reduce el conjunto de la realidad a esos síntomas característicos como si hubiese todo sufrido una transformación de raíz, y no hubiese inercias más que notables en la sociedad humana. Yo tengo menos fe que él en esa hipotética sociedad de ciudadanos en la que los ciudadanos no sean a la vez individuos. La visualizo muy claramente en los movimientos de masas de ciudadanos, algunos de ellos ciudadasnos poco individuales, en los años 30 pongamos, todos socialmente muy concienciados y todos poniendo alguna colectividad nacional o de clase o de Pueblo o de lo que sea, por delante de las individualidades que eran denunciadas como un vicio burgués. En aquellos años de modernidad sólida Bauman era un comunista ortodoxo—en Polonia; luego heterodoxo dentro de un orden, pero siempre comunista. ¿Será Bauman un nostálgico de esos de que con Stalin primero, y luego contra Stalin, vivíamos mejor?