One - Two - Free Four - Five!
viernes, 31 de agosto de 2018
Manipuladores de la traducción
La manipulación y la falta de ética de Puigdemont y sus abogados, al descubierto. Por si alguien aun tenía dudas. https://t.co/8THWhkU2xh pic.twitter.com/akjl2qVa7B— Convivencia Cívica (@CCivicaCatalana) 30 de agosto de 2018
En los genes del PP
En los genes del PP va engañarnos una y otra vez https://t.co/CSOvtQnEqS— VOX Noticias 🇪🇸 (@voxnoticias_es) 31 de agosto de 2018
Franco sigue en el Valle de los Caídos
jueves, 30 de agosto de 2018
Dialéctica insalubre del amo y el esclavo
La Fenomenología del Espíritu de Hegel proporciona un análisis crucial, a la vez que limitado, del origen y naturaleza interaccionales de la subjetividad humana. Al describir la relación de reconocimiento mutuo del amo y del esclavo como tal amo y tal esclavo, Hegel proporciona una interesante descripción del comportamiento y de la identidad como una dialéctica en la que un sujeto está influido por la consciencia que el otro tiene de él. Pero su análisis tiene serias limitaciones debidas, sobre todo, a su concepción idealista (idealmente aislacionista) de la relación entre el amo y el esclavo.
Texto completo:
Dialéctica insalubre del amo y el esclavo
https://ssrn.com/abstract=3234640
Jose Angel Garcia Landa
Universidad de ZaragozaAbstract
Spanish abstract:English abstract: An Unhealthy Master / Slave Dialectic
Hegel's Phenomenology of Spirit provides a crucial albeit limited analysis of the interactional origin and nature of human subjectivity. In describing the relationship of mutual recognition of the master and the slave as such, Hegel provides an interesting description of behavior and identity as a dialectic relationship in which one subject is influenced by another's consciousness of the same. But his analysis suffers from severe limitations due, above all, to his idealistic conception (an ideally isolationist conception) of the relationship between the master and the slave.
Suggested Citation:
También aquí:
_____. "Dialéctica insalubre del amo y el esclavo (An Unhealthy Master/Slave Dialectic)." SSRN 19 Aug. 2018.*
https://ssrn.com/abstract=3234640
2018
_____. "Dialéctica insalubre del amo y el esclavo." Vanity Fea 30 Aug. 2018.*
https://vanityfea.blogspot.com/2018/08/dialectica-insalubre-del-amo-y-el.html
2018
_____. "Dialéctica insalubre del Amo y el Esclavo." Net Sight de José Angel García Landa 4 Jan. 2023.*
https://personal.unizar.es/garciala/publicaciones/dialecticainsalubre.pdf
2024
Retropost (30 de agosto de 2008): Wall.E
Está logradísima por todas partes, desde el mensaje ecologista hasta las alusiones intertextuales y el diseño gráfico inmejorable (hay que ver los reflejos en la ipódica Eva para creerlo). Está llena de detalles simpáticos, y muy lograda está la expresividad de los robots con elementos gestuales minimalistas. Y la ironía sobre sí misma, presentándose al final de los créditos la película como producida por la misma corporación siniestra que acabará por hacerse con el control de toda la economía y convertir el planeta en una basura espacial; un toque inquietante. Y es que también hay (cómo no) un elemento de resignación ante el mundo-basura: la vida sigue, aunque sea en precario (hasta entre los gordos en sus sillones flotantes) e incluso los robots siguen siendo humanos, por mucho que se degrade el entorno. Por otra parte, no va sobre el futuro, sino sobre el presente: la imagen del Axiom con sus gordos flotantes es la América vista por los ojos de un inmigrante del Tercer Mundo. Es Wally (quizá negro, quizá inmigrante, en todo caso currante marginal) quien representa esa perspectiva no americana, una visión de cordura que ve el crucero distópico de la Axiom como una demencia inhumana y degradante—la América de la realidad virtual, y el consumismo insensato, y el supersize me. Aunque lo mismo que hace, deshace, la película: en el mundo que nos retrata, parece que sólo existen los americanos y su nave espacial capitalista autosuficiente, como si ésta en realidad fuese despegable del planeta y tuviese la opción real de dejarlo atrás hundido en la basura. Brilla por su ausencia la humanidad no americana: el problema de la Tierra es una actitud americana, aquí, una cuestión de mentalización. No sé si los gordos volveremos a la tierra, pero lo que está claro es que a los sillones flotantes los hace flotar algo; en Walle nos venden, a la vez que la denuncia, la fantasía de que flotan solos.
El atorrante Torra y su rebaño de lazis
El gobierno catalanista sigue en lo mismo: en la traición, la rebelión, la sedición, el fraude de ley, el desvío de poder, el antiespañolismo, y la manipulación de la sociedad desde su fascismo amarillo. Y no hay que investigarlo, lo dicen negro sobre blanco ellos mismos por boca del fantoche Quintorra que los preside. Ya está tardando la aplicación del artículo 155 en serio: ya tarda la supresión de la autonomía para quienes no se saben gobernar ni respetar las leyes, la ilegalización y procesamiento de toda esta purria, y la llegada de un gobierno que defienda a España y a los derechos de los españoles, en lugar de ignorar la situación, o de aliarse con esta gentuza y hacerles el juego a los nacis directamente.
Tenemos un gobierno incapaz y/o cómplice para enfrentar la invasión migratoria que destruye el proyecto europeo. Y tenemos un gobierno incapaz y/o cómplice ante el clima de violencia y la continuación del golpe separatista en Cataluña.
— Santiago Abascal (@Santi_ABASCAL) 30 de agosto de 2018
¡ELECCIONES YA! pic.twitter.com/fYbSmGWWSE
miércoles, 29 de agosto de 2018
Retropost (29 de agosto de 2008): Fotos del verano
Por fin he conseguido colgar unas cuantas fotos de Galicia, donde aún estamos hasta el fin de semana... Veo que algunas me salen estropeadas, pero bueno, ya las cambiaré. A los nenes les gustan también las estropeadas, dicen que parecen sacadas de un comic. Bueno, pues eso, fotos con mucha playa y niebla aquí:
Brote naci en Cataluña
SON NACIS, Y LES APOYAN NACIS.
El agresor de Osona es un asesino catalanista soltado prematuramente, ultra barcelonista y terrorista hincha de Terra Lluiure. SON NACIS, Y LES APOYAN NACIS. https://t.co/WjDMhVyURu https://t.co/WjDMhVyURu— JoséAngelGarcíaLanda (@JoseAngelGLanda) 29 de agosto de 2018
Retropost (29 de agosto de 2008): Mitos y mitocondrias
Leo en un libro de Punset, Cara a cara con la Vida, la Mente y el Universo, un dato curioso que desconocía. Resulta que la información que nos constituye a los humanos y demás animales sexuados no la heredamos al cincuenta por ciento de la madre y del padre. Ya sabíamos que el padre pone parte de la información, y la madre pone la chicha. Pero resulta que la madre pone mucha más información que el padre: la información del ADN mitocondrial (ese mismo que por transmitirse por vía materna nos permite llegar a la Eva primigenia), que la despreciamos porque no nos da características como los ojos que se parecen al padre o la nariz que se parece al tío Frutos. Información es, y es la que permite construir las células y que funcionen, nada menos. O sea, que somos más matrilineales que patrilineales. Para compensar están los apellidos, y las mitologías machistas.
Por cierto, el libro de Punset también lo acabo de perder, en la consulta de mi fisioterapeuta, mientras no se demuestre lo contrario. Como mi memoria, que pronto ya no me quedará memoria que perder, como no sea la que se conserve en las mitocondrias.
martes, 28 de agosto de 2018
La profanación de nuestras vidas
De cómo con la abstención al votar sobre la profanación de la tumba de Franco, C’s y PP abdican de la lucha por la verdad de la transición y aceptan la mentira frentepopulista. Así emulan a la débil y suicida oposición que aceptó las tesis del chavismo. Cada vez más Venezuela. pic.twitter.com/WoEKWv8EUe— Hermann Tertsch (@hermanntertsch) 28 de agosto de 2018
Álbum de fotos 2018
Aquí:
https://www.flickr.com/photos/garciala/albums/72157697490530942
No me digan que hago demasiadas, que sería reiterar en lo obvio. A estos álbumes va una de cada diez, o menos aún.
Intoxicación desde Bélgica
Vaquero, Leticia, et al. "Tertulia de Herrero: Puigdemont atribuye la violencia separatista a una 'burbuja de intoxicación'." EsRadio 28 Aug. 2018.*
Retropost (28 de agosto de 2008): Perder la memoria
Qué desgracia, ser tan desmemoriado que me he dejado la memoria (llamada "Bolsillo") en un ciber. Y siendo la gente lo que son de media (micos carroñeros) no le importa a nadie dejarte sin doscientas megas de documentos personales, o sacarte un ojo si hace falta, por sacarse ellos diez euros. So it goes. Creo que lo reconstruiré todo, sin embargo. O casi. Si no me puede la desgana, y si me acuerdo.
Maldición gitana, por la presente, recaiga sobre el que se echó mi Bolsillo al suyo.
lunes, 27 de agosto de 2018
Prepotentes, manipuladores, y MAJADEROS
Josep Costa se queja de que la justicia española no es previsible y eso no es propio de un estado de derecho.— Diego de Schouwer 🎗️ (@d3xamina) 27 de agosto de 2018
Porque a ti te avisa CINCO veces el Tribunal Constitucional de que lo que haces puede ser delito y no se te pasa por la cabeza que a lo mejor actúa la fiscalía, claro. https://t.co/2dGsoY3JYb
Reiterándose en el error y en la traición
50) a dialogar @meritxell_batet https://t.co/iMOv7yGRW5— Pablo Haro Urquízar 🇪🇺 (@pabloharour) 27 de agosto de 2018
Un mosso habla claro sobre sus jefes el #17A: "La gestión del atentado fue nefasta y desleal al resto de cuerpos de seguridad. La Generalitat tendría q haber dejado de lado su egocentrismo. Mis jefes vetaron la pista islamista para q no actuase el Estado" https://t.co/e2pXVWDvHT— Convivencia Cívica (@CCivicaCatalana) 27 de agosto de 2018
El cainismo de la izquierda con el Valle de los Caídos
A ver, una cosa. El Valle de los Caídos es un cementerio. Y es un lugar triste, no un parque temático ni un Centro de Interpretación. Donde mejor está Franco, probablemente, es en el Valle de los Caídos. Donde lo pusieron, y a correr, que es historia. Aunque no sea un caído. Si no se aguanta la incoherencia, que pongan allí a tres o cuatro voluntarios no caídos adicionales —a Sánchez mismo, si quiere, que le reserven un nicho para el futuro, al lado de Franco— y a correr.
Retropost (27 de agosto de 2008): Dialéctica de la crítica
Aparte de tumbarme en la playa y que me den masajes, este verano he estado reescribiendo en inglés, ensamblando y limando un artículo sobre teoría de la interpretación, a partir de cosas que escribí antes para el blog. Quizá aparezca en algún libro el año que viene o dentro de dos, pero de momento lo cuelgo en el SSRN con este título "Acritical Criticism, Critical Criticism: Reframing, Topsight and Critical Dialectics": http://ssrn.com/abstract=1259696
Según su abstract inicial, este artículo teoriza las lecturas críticas desde una perpectiva interaccional/argumentativa, proporcionando un análisis semiótico y fenomenológico de la escala que va de la crítica consonante, "simpática", a la crítica disonante, confrontacional o "antipática". Examinamos a la luz de esta concepción de la crítica varias teorías críticas importantes (de G.W.F. Hegel, Oscar Wilde, Jacques Lacan, Erving Goffman, Norman Holland, Jacques Derrida, Stanley Fish, Paul Ricoeur, Judith Fetterley, John Muller, Alan Sinfield, y H. Porter Abbott) y las situamos en el marco de una pragmática interaccional, de la dialéctica de la comunicación, y de una teoría semiótica de la verdad y de la consciencia.
(Y, por cierto, veo que si sigo así pronto entraré en el 10% superior de los autores más leídos del Social Science Research Network. El diez mil de cien mil, sin opción a medalla).
(PS: 10 años después, he llegado a mi tope en el lento ascenso del SSRN: en el puesto 1,340 de entre (ahora) 387,833 autores).
Agresión lazi
domingo, 26 de agosto de 2018
Asalto a la frontera
Mirad !!! @francescatotolo— #1DDrive 🇪🇸🇪🇸 España🇪🇸🇪🇸 (@GraafiaMM) 26 de agosto de 2018
Increíble !!!
Jamás pensé que viviría esto en primera persona.
Esta misma tarde en la playa de la Barrosa, en Chiclana de la frontera (Cádiz) España pic.twitter.com/5iWhHaDu6G
Aplausos inéditos en la Comisión de Subsecretarios
Va a haber que inventar un término más allá de 'periodismo groupie'. Mamporrero tampoco. Aquí hay intercambio de fluidos corporales. pic.twitter.com/LsZJDTrmnr— L'Inspecteur (@kalakahua) 25 de agosto de 2018
Retropost: 26 de agosto de 2008: El rayo verde
Por si la película de Rohmer había sembrado dudas de si existe o no... aquí hay una segunda oportunidad de ver el rayo verde.
Hoy era el cumpleaños de Oscar, y hemos estado por Pontevedra. El rayo verde lo hemos visto en la playa de Areas, ya de vuelta.
sábado, 25 de agosto de 2018
Violencia simbólica lazi
El odio que los separatistas están inyectando entre los catalanes no tiene fin. En España, desgraciadamente, conocemos bien que la violencia simbólica precede a la violencia física. Pasó en los años del terrorismo etarra y comienza a pasar hoy en Cataluña.https://t.co/JMdlu3lZFK— UPYD (@UPYD) 25 de agosto de 2018
Si el ataque que ha sufrido esta madre de tres hijos a manos de un separata, lo llega a sufrir una independentista, a esta hora habría ya un especial informativo en TV3, otro en La Sexta, conexiones de RTVE y petición en la ONU https://t.co/0625CqNun5— Alfonso Rojo López (@AlfonsoRojoPD) 25 de agosto de 2018
Sin Complejos: La exhumación de Franco
—oOo—
Retropost (25 de agosto de 2008): Septorrinoplastia
—Dice la Casa Real que por problemas respiratorios.
—Ya.
—Y lo de la barbilla, dirán que para equilibrar la cara, por haber tocado la nariz le tenían que retocar la barbilla.
—La barbilla. Lla.
—Es que Letizia es muy guapa de frente, pero menos de perfil.
—Ahora más. Como la habían diseñado para el Telediario, allí tenía que salir sólo de frente. Y ahora en la Zarzuela, como tiene que mirar a un lado, y luego a otro...
viernes, 24 de agosto de 2018
'Silence Once Broken': Metalenguaje y clausura narrativa en Beckett
Se trata de un estudio de la novela El Innombrable, de Samuel Beckett, en particular de sus aspectos reflexivos y metaficcionales, y la especialidad modalidad de estructuración narrativa y de clausura articulada en esta novela. Es una aproximación situada entre la estética, la semiótica y la fenomenología. Estudiamos aquí el sentido en que puede decirse que el silencio es un elemento constituyente de la escritura de Beckett. Este fenómeno se presenta evidentemente como una paradoja, y se articula a través del uso artístico del metalenguaje.
Silence Once Broken:
Metalenguaje y clausura narrativa en Beckett
- Permanent URL:
- http://dx.doi.org/10.17613/M6H12V698
- Author(s):
- José Angel GARCÍA LANDA (see profile)
- Date:
- 1991
- Group(s):
- Narrative theory and Narratology
- Subject(s):
- Narratology, Stylistics, Literature, Samuel Beckett, Novel (genre)
- Item Type:
- Book
- Tag(s):
- Metalanguage, Narrative closure, Experimental fiction, Silence
Aquí —en Cataluña— han fumao
Jajajajja...mi arma de destrucción masiva¡! Soy un peligro para la humanidad. Los mossos abren expediente por unas tijeras de cole y se encuentran 500 bombonas de butano que estallan en una casa y lo califican de accidente. La raza superior es lo que tiene 😂😂😂
— AngeCH (@AngeCH8) 24 de agosto de 2018
PSOE y Podemos, a la venezolana
Federico a las 8: PSOE y Podemos quieren acabar con el Senado (bueno, sólo si domina ahí el PP): https://esradio.libertaddigital.com/fonoteca/2018-08-24/federico-a-las-8-psoe-y-podemos-quieren-acabar-con-el-senado-127637.html
Sánchez el desenterrador
Desenterrador de huesos y odios... —Y tonto útil para todos los enemigos de España:
Idea para caricatura. Sánchez como Aquiles, corriendo corriendo, persiguiendo a la tortuga Franco.
Retropost (24 de agosto de 2008): House of Leaves, by Z.
Esta novela de Mark Z. Danielewski les ha gustado mucho a los chavales por sus extravagancias tipográficas: páginas con tipografía expresiva y descolocada, un poco al estilo Geronimo Stilton, o párrafos tachados, páginas en blanco, fotos e ilustraciones de sentido indeterminado... Esta atención a la "forma física del libro" le gustó mucho también a N. Katherine Hayles, y a partir de allí se ha convertido House of Leaves en parte del canon postmodernista. Ivo ha hecho una serie de dibujos donde entre sus batallas de gormitis y dragones aparece el libro, al que llama "House of Leaves: El libro tonto". Lo cual es francamente exagerar—Ahora que también es exagerar el hacer de él un libro de culto o la última obra maestra de la literatura del siglo XX—aunque algunos van más allá y lo colocan como la gran novela experimental del siglo XXI—para lo cual le faltan varios meses y varios hervores.
Entre los aspectos tontos del libro está su vocación de desconcertar incluyendo materiales innecesarios e irrelevantes—parece que además de la historia central, o de las dos historias centrales, el autor ha cogido unos cuantos papelillos y fotos que tenía guardados en el cajón y los ha incluido como cartas, poemas, anexos que no quedan extraordinariamente bien integrados al conjunto. Su capacidad de sorpresa, desde luego, no está a la altura de su irrelevancia, y poco parece memorable en estas divagaciones y petardillos finales del libro.
En cuanto a la historia principal, es en sustancia una historia de casa encantada, minimalista, pero envuelta en abundante texto adicional, a modo de aparato editorial. Tratemos, por partes, con la historia y con sus envoltorio por turnos.
Will Navidson es un famoso fotógrafo y reportero cinematográfico, que tras una carrera coronada por el Pulitzer se retira a vivir una vida tranquila con su mujer Karen y dos pequeños. Acaban de comprar una casa supuestamente tranquila de Virginia, como concesión a las ansias de vida familiar de ella—aunque Navidson no puede evitar llenar la casa de cámaras, rodando imágenes de la familia que luego empleará en un documental. Pero resulta que la casa empieza a comportarse de modo extraño. Parece medir más por dentro que por fuera, y empieza a sufrir cambios primero pequeños, luego alarmantes. Aparece un armario que no estaba antes. Y de repente, un fenómeno más que intrigante: aparece un pasillo imposible, que lleva desde dentro de la casa a un espacio que no existe fuera de ella. Navidson, en lugar de mudarse inmediatamente como querría Karen, decide explorar ese pasillo. Primero solo (casi se pierde en la oscuridad) y luego contratando un equipo de aventureros especialistas. Van poniendo señales por el camino, y siguen un hilo de pescar para no perderse. Pero la aventura termina mal: el pasillo conduce a un laberinto al parecer ilimitado de salas, pasillos y escalinatas, todo en la oscuridad total—pasan los días, y la desorientación y angustia llevan al jefe a disparar contra sus acompañantes, y luego a suicidarse. Uno de ellos se salva. Las tensiones en la familia son ahora mayores: y mientra hacían las maletas para irse, la casa les ataca, con violentos cambios de forma—casi mueren los niños, y el que sí muere es un hermano de Navidson, Tom, que le había ayudado en sus exploraciones. Ahora sí que se mudan de casa los Navidson, y la cierran. El episodio también lleva a una separación de hecho de la pareja. Unos meses después, Navidson vuelve solo a la casa, decidido a explorarla él mismo y a filmar lo que vea. Va en bicicleta, arrastrando un carrito de provisiones. Y recorre cientos de kilómetros de pasillos y llanuras subterráneas, en una dimensión de la realidad a la que sólo se accede a través de la casa. Vive el viaje como un viaje a los límites de la realidad, de sus temores y de la desesperación, y llega al límite del laberinto perdiéndolo todo, a un sitio donde no hay sino la oscuridad y sus propios pensamientos, sin suelo ni paredes ni luz, y allí filma sus últimas imágenes. Pero repentinamente (como ya sucedió antes) el laberinto se abre de repente y lo echa fuera, esta vez porque su mujer (his estranged wife) ha venido a buscarlo—. Se salva Navidson de esta experiencia inexplicable, aunque lesionado; y vuelven a cerrar la casa, y se enfrentan, unidos y castigados por la vida, a los años de su madurez. Con las grabaciones de Navidson se elabora un documental sobre la casa y su exploración, The Navidson Record, que tiene cierto éxito de público y un gran éxito de crítica.
Esta historia está narrada indirectamente en House of Leaves: el texto principal de la novela es una descripción y comentario de The Navidson Record escrito por un tal Zampanò, un viejo intelectual de origen europeo; se encuentra el manuscrito en su desordenada casa o el almacén donde vivía en América, tras su muerte. Zampanò aparece como el autor ficticio de House of Leaves—una de sus condiciones para la publicación del manuscrito. Pocas cosas sabemos de Zampanò, al margen de su amplia cultura: el comentario de The Navidson Record muestra familiaridad con una amplia tradición literaria y crítica; combina el tono narrativo, la descripción (no de la acción, sino de "una película que narra la acción") y el comentario crítico, donde se especula sobre el significado simbólico que adquiere la casa en la película, sobre arquitectura, sobre la estilística fílmica de Navidson, sobre los conceptos de espacio, de eco, de laberinto, de los límites de la representación, etc. Todo esto mezclando fuentes críticas reales (como Bachelard, Derrida) con fuentes ficticias—artículos de prensa, ensayos, análisis y tratados de la supuestamente amplísima literatura crítica inspirada por The Navidson Record en los años 90.
Pero este libro de Zampanó, que podemos llamar "House of Leaves by Zampanò" o sea, el que se presenta como comentario crítico real de una película realmente existente, se presenta anotado y comentado a su vez por un editor: Johnny Truant. Johnny no es un editor académico: nos cuenta básicamente cómo localizó el manuscrito, y que no puede dar fe de la existencia real de The Navidson Record. Aunque lo respeta y admira, no entiende a Zampanò, tiene menos cultura que él, y en realidad sus notas son la excusa para contarnos su propia historia—una novela en primera persona, o más bien una secuencia caótica de sus problemas con las drogas, sus encuentros sexuales ocasionales con chicas que están de muerte, y su lento descenso del proletariado fashion (trabaja en tatuajes) a la marginalidad, el caos y la locura. A Johnny lo acechan ataques de pánico y traumas mal curados de su niñez—era un niño adoptado, antes maltratado y a la vez querido por su madre; una historia que se va contando en anexos, cartas y notas al pie que en efecto vienen a convertir House of Leaves en dos historias alternas que se intercalan sin tocarse mucho: la aventura de Navidson con su casa de pesadilla, y el descenso de Johnny al caos de la marginalidad y el desequilibrio mental. Como se ve, puede establecerse una relación simbólica o de analogía entre ambas historias... pero no da para mucho más, y el efecto es a veces más bien el de materiales acumulados caóticamente, o mal cosidos, que el de una obra cuidadosamente diseñada como dos historias alternas. Entrecruzadas, poco se entrecruzan, como no sea cuando Johnny localiza a antiguas "lectoras" que trabajaban con Zampanó, o a "traductoras" que le ayudan con sus notas, y luego echan unos polvos de antología. Poco tiene esto que ver con la edición de manuscritos encontrados (al menos in my experience).
Las relaciones entre Zampanó y The Navidson Record, así como entre Johnny Truant y Zampanò, se presentan como reales: Navidson existe para Zampanò, y Zampanò existe para Johnny. Sin embargo, la existencia de Navidson y su película ya es más dudosa para Johnny, como si la mediación fuese así de indeterminizante y de poco fiable. Ello lleva a figurar esta novela como un núcleo de ficción y de misterio (la casa) rodeada por capas de transmisión tanto más inciertas a medida que nos acercamos a la oscuridad central del laberinto.
Todavía hay capas más externas: unos supuestos editores que conocen a "Mr. Truant" editan sus materiales literarios, que han ido circulando de manera fragmentaria o desordenada (como la película The Navidson Record, rodeada de una serie de cortos complementarios, fragmentos previos, trozos sin editar, etc.). A veces, un comentario o nota de Zampanó sobre The Navidson Record es anotado por Johnny, y luego reanotado (o es corregida la anotación) por los editores.
De estos editores y su reorganización de los fragmentos del libro de Johnny se pasa casi imperceptiblemente a los editores de un texto de Mark Z. Danielewski, titulado House of Leaves (o quizá House of Leaves, by Zampanò), que también acumula materiales heterogéneos, y también ha ido apareciendo fragmentariamente por aquí y por allá antes de esta edición... Bueno, se nos anuncian diferentes ediciones, según incluyan más o menos convenciones tipográficas, colores o ilustraciones. La cuestión es que hay un fundido entre la realidad y la ficción, una transición por una serie de pasos que nos lleva desde el libro físico y real que tenemos (me consta la existencia de Danielewski, porque lo he visto por videoconferencia), hasta los acontecimientos fantásticos y siniestros en el núcleo de la casa.
Como se verá es una estructura y planteamiento literario con bastantes posibilidades para la complicación experimental—casi diseñada para encandilar a los críticos. Y la novela se nos presenta (a modo de The Navidson Record) como algo que tiene un respetable éxito de público y un enorme éxito de crítica—un proceso casi ya prefigurado en la propia novela, y al parecer deseado por ella. También tiene esto un cierto regusto de fenómeno mediático autoconstruido, o de libro con instrucciones para convertirlo en libro de culto. Lo cual es un tanto irritante (como si la novela soñase con generar por anticipado la exhaustiva literatura crítica que genera The Navidson Record en su ficción)—pero no deja de tener su interés como forma y fenómeno narrativo. Si a esto le añadimos la tipografía expresiva, el resultado prometía ser irresistible. Lástima que también tenga muchos elementos que trabajen en contra: el efectismo de sus efectos tipográficos, la indirección del método narrativo, que distancia a los personajes, y no logra interesarnos mucho por ellos toda la literatura psicológica que se nos cita sobre sus relaciones (que sugiere un caso serio de sobrecomentario). Tampoco se vuelve más interesante la historia de sexo y drogas de Johnny por aparecer en notas al pie inconexas con el texto, ni su caos se acaba de volver forma. Sí son más interesantes los aspectos de reflexividad de la novela—que para eso se ha escrito de esta manera, claro; para casas siniestras ya tenemos a Stephen King. Cuyos comentarios ficticios sobre esta historia o casa aparecen, junto con los de Harold Bloom, Camille Paglia, y toda una colección de personajes reales ficcionalizados. También se encuentra Johnny consigo mismo entre sus páginas, y Danielewski como el gran relojero detrás de la máquina, cuya presencia es intuida por Johnny. Esperando, desde ese cierto endiosamiento, el éxito viral que tuvieron The Navidson Record y el libro de Johnny, y que se muere de ganas de tener esta novela. Lo invoca como puede.
jueves, 23 de agosto de 2018
Cincel y mármol
Esto merece cincel y mármol. Están todas las mentiras en esencia. pic.twitter.com/1K5eqJkue3— Hermann Tertsch (@hermanntertsch) 21 de agosto de 2018
Más acorde a la verdad:
Retropost (23 de agosto de 2008): Bernhard Schlink, El lector
Esta novela, de 1995, presenta una especie de apólogo o alegoría del trauma alemán con el nazismo. Es la historia en primera persona de un adolescente que se hace amante precoz de Hanna, una mujer de mediana edad, que súbitamente desaparece de su vida pero dejándolo marcado por la obsesión erótica con ella. La reencuentra años más tarde, siendo estudiante de derecho, como acusada en un proceso contra criminales de guerra nazis, al cual él asiste. Ella había sido guardiana en las SS, y era responsable de haber seleccionado prisioneros para Auschwitz, y más en concreto de haber dejado que se quemasen vivos un grupo de prisioneros atrapados en un incendio, antes que desobedecer sus órdenes y liberarlos. Se comportan allí como dos desconocidos, pero cuando ella es condenada a cadena perpetua él mantiene con ella el mínimo contacto de enviarle (sin más comentario) grabaciones de libros leídos por él. Continuaba así una costumbre del tiempo en que fueron amantes—pero ahora lo hace porque ha caído en la cuenta de que ella era analfabeta, y que algunas de sus acciones inexplicables (como autoinculparse en el juicio) se debían en parte a su determinación de que no se supiese eso. El narrador está permanentemente desconcertado por el lugar de esta mujer, Hannah, primero por el erotismo prematuro aislado del resto de su vida, luego por las acciones desconcertantes de ella y el recuerdo que ha dejado, y luego por la imposibilidad de unificar en una misma persona a la criminal nazi y a la mujer que él amó. Finalmente, tras casi veinte años de cárcel, ella es indultada, y él la visita por primera vez antes de su salida. Ahora es una anciana a la que no reconoce y que le repugna—tampoco sabe qué hacer con ella, aunque está dispuesto a ayudarla al salir. Pero se le ahorra el esfuerzo, al suicidarse ella (también sin explicación) la noche anterior a su liberación. Le ha nombrado, sin embargo, albacea en cierto modo: debe encargarse el narrador de hacer llegar los ahorros de Hannah a una superviviente de entre sus antiguas víctimas. Y ésta, aun desconfiando de un acto simbólico de perdón, acepta que se done el dinero, de parte de Hannah, a una asociación judía de alfabetización—con lo que hay un amago de rehabilitación al final. El narrador visita entonces por primera y última vez la tumba de la que fue su amante nazi.
Al contrario que los nazis conocidos o arquetípicos, ésta Hanna se había interesado (una vez aprendió a leer) por la literatura del Holocausto, y desea que se le acepte algún gesto de arrepentimiento. Es sin embargo muy inexpresiva con toda esta cuestión—vemos también en ella la encarnación de esa banalidad del mal que decía Hannah Arendt, pues hace su trabajo de verduga como simple peón eficaz sin imaginación ni iniciativa ni crueldad especial. Y es la imposibilidad de conjuntar el cuerpo erótico con este personaje lo que marea y desconcierta al narrador.
Hannah y su jovenzuelo amante se convierte así en cierto modo en la encarnación de la herencia Alemania nazi traumando, desconcertando y aturdiendo a las generaciones posteriores de alemanes—pasmados de la manera que bien describe el narrador:
Ya por entonces me llamaba la atención ese aturdimiento, y especialmente el hecho de que no afectara sólo a los criminales y a las víctimas, sino también a nosotros—los jueces, jurados, fiscales o meros espectadores encargados de levantar acta, involucrados a posteriori—, cuando comparaba entre sí a los criminales, las víctimas, los muertos, los vivos, los supervivientes y los nacidos más tarde, no me sentía bien, ni me siento bien ahora tampoco. (...) ¿Es ése nuestro destino, enmudecer presa del espanto, la vergüenza y la culpabilidad? ¿Con qué fin? No es que hubiera perdido el entusiasmo por revisar y esclarecer con el que había tomado parte en el seminario y en el juicio: sólo me pregunto si las cosas debían ser así: unos pocos condenados y castigados, y nosotros, la generación siguiente, enmudecida por el espanto, la vergüenza y la culpabilidad. (99)
A ello se suman los remordimientos de conciencia del narrador por sus traiciones a Hannah: primero manteniéndola al margen de su vida cuando eran amantes, y luego manteniéndose a distancia de ella una vez descubre su pasado:
Quizá Hanna, con sus limitaciones, era no muy distinta de todo el mundo, y por tanto era injusto en cierto modo juzgarla hacia 1970 como si todavía fuese la persona que era una pieza en la maquinaria nazi. En la novela aparece como una víctima a su pesar de un sistema infernal—que le pasa cuentas con años de retraso, cuentas que el narrador ve como necesarias en sus juicios explícitos—pero la novela viene a relativizar más que él la diferencia entre verdugos y víctimas en semejante sistema. Eso se ve de modo simbólico en el bote de té donde guardaba Hanna los ahorros, que se lo queda la judía que no acepta el dinero para ella—porque le recuerda a una cajita que tenía en el campo de concentración y le quitaron. "—El bote me lo quedo yo".
Por tanto creo que ocupa un lugar entre las narraciones alemanas que intentan en cierto modo explicar o justificar cómo fue posible el crimen colectivo del nazismo—y hacerlo siempre tiene algo de comprender o disculpar a los individuos que participaron en él, muchos de ellos en gran medida víctimas e instrumentos arrastrados por la corriente, además de responsables, y marcados quieran o no por su puesto en la historia, del cual nadie escapa.
Hasta el moño de los lazis
A ver si nos enteramos de que la ideología más perniciosa hoy en nuestro país, la mayor enemiga de la ley y de España, de la libertad, de la igualdad y de la fraternidad, se llama CATALANISMO.
Quintero, Luis Fernando, et al. "Tertulia de Federico: Torra equipara limpiar la propaganda separatista con el terrorismo." EsRadio 23 Aug. 2018.*