Los que Ascienden

Les diré un secreto del cual algunos ya participan.

Cuando uno asciende a un puesto en un sistema corrompido como el que gobierna España, no es para cuidar de aplicar la ley ni para cumplir el supuesto cometido del puesto. Eso lo podría hacer cualquiera. Es más bien para lo contrario.

Quien asciende, asciende para desactivar selectivamente la ley y para cuidar muy bien de que determinadas cuestiones se pierdan en los papeles y no lleguen nunca a buen puerto.

Esto se aplica al Tribunal Supremo, al Tribunal Constitucional, a todo tipo de puestos políticos, y, por supuesto, al Ministerio del Interior y sus Servicios Secretos, Discretos, y Cuerpos y Fuerzas de Seguridad. Que están ahí para asegurar que unas leyes se cumplan estricta y rigurosamente Y OTRAS NO SE CUMPLAN NUNCA. 

Y otras, unas veces sí, y otras no.  Así siempre es el poder efectivo el que dicta la ley, aunque la ley diga otra cosa.