Los golpistas (como sucedió con Companys en su momento) irán directos a la calle, en lugar de cumplir las trucadas y disminuídas sentencias que les impuso el Tribunal Supremo.
Esto es una burla pública (y bien pactada) a la justicia y a la ley, a menos de los vendidos y traidores que nos gobiernan. A manos del Tribunal Supremo, con la deposición de su sentencia; del gobierno central, al no retirar a Cataluña la administración penitenciaria, y responsabilidad por último, y en primer lugar, del gobierno autonómico rebelde y traidor de Quintorra:
Es como si las mafias controlaran el sistema penitenciario. Bueno, sin el como.— Jordi Cañas (@jordi_canyas) October 21, 2019
Una burla al estado de derecho, a la justicia y al resto de internos. https://t.co/xAoNn1lvGC
Federico a las 8: La Generalidad podría liberar a los golpistas después del 10-N: https://youtu.be/3qehuKMngp8
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