El Rector me manifestó en un escrito, con ciertos ribetes de amenaza e indignación, que yo había cometido la iniquidad de tener un blog personal en la Universidad, y que eso contravenía las NURIS (esto es, las normas de uso de los recursos informáticos), que a su entender vedaban semejante uso de la web de la Universidad. (Las nuris no decían nada de blogs, sino que emitían una serie de vaguedades sobre el respeto a la ley). Recibida una queja de que no se sabe qué contenido desagradaba a no se sabe quién, el Rectorado ni corto ni perezoso me cerró el blog sin consulta previa, alegando que no puede haber blogs personales alojados en la Universidad.
Total que tuve que retirar el blog para que me concedieran derecho a una audiencia en la que me informen qué contenidos son aceptables y cuáles no en la web de la Universidad de Zaragoza.
Les espantaba en concreto que hubiese no sólo un blog, sino enlaces a sitios no controlados por las NURIS y que pudiesen tener autores que pudiesen reclamar derechos de autor por esos enlaces....
En fin, un delirio.
Pero quien tiene el botón de desconectar lo puede usar, y lo usa.
Aquí, a modo de contraste, las cincuenta y tantas páginas de blogs personales que aloja la Universidad Autónoma de Barcelona y que invita a crear a toda la comunidad universitaria. La de Valencia, igual.
https://blogs.uab.cat/
Y miren, investigaría más por ahí, pero es que me deprimo y me asqueo. Te pasas quince años haciendo un blog de variedad de contenidos, nivel intelectual y tamaño realmente destacable en el entorno, y no es ya que no te ponga nadie un comentario en quince años, no. Es que la primera reacción de las autoridades académicas al conocer su existencia es cerrártelo, pero además en plan atropello y sin aviso previo ni porras. Y a nadie parece llamarle la atención.
Y luego que Aragón es un erial.
A ver qué me cuentan el lunes. Pero desanimarme, ya me han desanimado un poco más.
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