Se solventó el misterio. Fueron un autodenominado enjambre feminista (de las bien calificadas como feminazis, aunque también se las podría llamar puritanas terminales) las que se quejaron a todo dios de mi blog porque contenía imágenes que objetualizaban a las mujeres y les producían (a ellas, no a las mujeres) escándalo e indignación. De hecho sus protestas fueron, creo, las que llevaron a que nuestro Rectorado maricomplejines (por usar otro término clarificador) me obligase a retirarlo del servidor de la Universidad. Allá cada cual con sus complejos, pero muy mal servida por el Rectorado queda la libertad de expresión y la libertad de uso de los medios de comunicación que sanciona el artículo 20 de la Constitución.
Aclaro y especifico que para un profesor universitario el libre uso de los medios de la Universidad no es, por supuesto, el que le pase por el forro al Rector o Vicerrector de turno dictarle, sino el que su libre criterio le dé a entender. Lo contrario irá de democrático, pero es una democracia más bien orgánica. Que es lo que hay. (Oye, y que aquí a todo el mundo le parece tan normal, que sea el Rector quien te ordene lo que puede aparecer y lo que no no en tu espacio web de la Universidad).
Con este póstumo post me despido del Blog de Notas, que ahora sigue visible post-mortem en su doble Vanity Fea, y también momificado (con sus títulos mensuales cambiantes) en Dropbox y en esta serie de portadas que nos remiten a Flickr.
El último mes del Blog de Notas, enero de 2019, titulado muy adecuadamente After Life: Preposthumous Posts, puede leerse actualmente en Vanity Fea: vanityfea.blogspot.com/2019/01/ —y también en Dropbox: www.dropbox.com/s/ocjuyw7j6i4ke0z/z19.html?dl=0
Y quizá no sea tarde para añadirle a este número dos fotos que se me quedaron por poner. Una:
Y otra:
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