Mi Vimeo lo dejé de actualizar cuando llegué a los 300 vídeos, pero no lo cerré exactamente, y ahí sigue. Aquí la última canción mía que gustó en Vimeo—una de Bob Dylan era, del 78. Buen año aquél.
Where Are You Tonight? (Journey Through Dark Heat) from Jose Angel García Landa on Vimeo.
domingo, 31 de enero de 2016
Retropost #594 (8 de noviembre de 2005): Violencia de género
De género masculino, claro. No tengo estadísticas, sólo las fotos que he visto y, sobre todo, cierto tufillo que me viene de lejos, de muy lejos. Los disturbios de París no son obra de unas desheredadas que se sienten marginadas o que son maltratadas por la policía, o que son a todos los efectos ciudadanas de segunda atrapadas en sus guetos. Son obra de unos machitos un tanto subidos de testosterona, sin ánimo de ofender. Me jugaría tranquilamente el brazo derecho a que el 90% de los quemacoches son hombres, o futuros hombres; a que son el 99% me jugaría un millón de pelas. ¿Y no va a haber un pequeño problema de género, y de pelotas, cruzado aquí?
A ver si es que les parece a los magrebatasunos que no mandan bastante en casa, y quieren mandar más. O igual resulta que el ambiente occidental no apoya bastante al machete dominante, y hay que aclarar un poco quién manda aquí, y quién es capaz de quemar lo que haya que quemar. Tanta frustración acumulada...
El camino a la cohesión social es largo y complejo; se requerirán medidas educativas, desarticulación de mafias y acciones sociales en los barrios... Pero como medida urgente para el bien de estos muchachos, necesitan, pero ya, cuatro leches bien dadas.
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Retropost #592 (8 de noviembre de 2005): A Road Not Taken
Muchas gracias por tu invitación... Perdona que te haya tardado en contestar, porque lo he estado pensando, y al final he decidido no aceptar, rogándote que no lo tomes a mal. Lo he consultado con la almohada, porque la oferta es tentadora para la pequeña vanidad profesional, y además sabes lo que aprecio tu trabajo y me gusta colaborar contigo. Pero en fin, por ser sincero, tenía planes de trabajar un poquito menos (a bit of downshifting) y hacer mejor el trabajo que ya tengo entre manos, que puede no parecer mucho y sin embargo no consigo hacerlo con la dedicación que merecería; tampoco me gustaría que me sucediese eso contigo... ¡aunque no vayas a interpretar que me has estado enviando demasiado trabajo en el pasado! – es sólo que de muchos granitos de arena se acaba haciendo una montaña, y ahora mismo ya tengo entre manos más de lo que puedo hacer bien, no a la vista de un plan de trabajo sino viendo lo poco que en realidad consigo hacer de hecho. Así pues, créeme que me da un poco de rabia y hasta me considero un poco tonto diciendo que no, pero lo he meditado bien, que para eso me he tomado unos días, y lo que me da mucho apuro es tenerte que decir que no, por lo amable y considerado que has sido siempre conmigo. Y quién sabe, quizá en el futuro volvamos a trabajar juntos. Hasta entonces, gracias de verdad, y un abrazo.
Two roads diverged in a yellow wood,
And sorry I could not travel both
And be one traveler, long I stood
And looked down one as far as I could
To where it bent in the undergrowth.
And both that morning equally lay
In leaves no step had trodden black.
Oh, I kept the first for another day!
Yet knowing how way leads on to way,
I doubted if I should ever come back.
—oOo—
Retropost #591 (8 de noviembre de 2005): Ever fixèd mark
En la traducción procuro conservar algunas dimensiones del soneto 116 de Shakespeare:
Let me not to the marriage of true minds
Admit impediments; love is not love
Which alters when it alteration finds,
Or bends with the remover to remove.
O no, it is an ever-fixèd mark
That looks on tempests and is never shaken;
It is the star to every wand’ring bark,
Whose worth’s unknown, although his height be taken.
Love’s not Time’s fool, though rosy lips and cheeks
Within his bending sickle’s compass come;
Love alters not with his brief hours and weeks,
But bears it out even to the edge of doom.
If this be error and upon me proved,
I never writ, nor no man ever loved.
Admit impediments; love is not love
Which alters when it alteration finds,
Or bends with the remover to remove.
O no, it is an ever-fixèd mark
That looks on tempests and is never shaken;
It is the star to every wand’ring bark,
Whose worth’s unknown, although his height be taken.
Love’s not Time’s fool, though rosy lips and cheeks
Within his bending sickle’s compass come;
Love alters not with his brief hours and weeks,
But bears it out even to the edge of doom.
If this be error and upon me proved,
I never writ, nor no man ever loved.
Al maridaje de espíritus verdaderos no
Admita yo obstáculos. No es amor el amor
Que cambia cuando encuentra cambio
O se inclina a quitar con el que quita.
Oh, no: es una marca fija para siempre
Que mira a la tempestad y nunca tiembla,
Es la alta estrella para toda barca errante;
Mides su altura, su valor lo ignoras.
El amor no sirve al Tiempo; si mejillas y labios rosas
Caen bajo el círculo de su hoz torcida,
Amor no alteran meses breves y horas,
Sino que puja hasta el fin del Juicio.
Si esto es error, y me queda probado,
Nunca he escrito, y ningún hombre amado.
Admita yo obstáculos. No es amor el amor
Que cambia cuando encuentra cambio
O se inclina a quitar con el que quita.
Oh, no: es una marca fija para siempre
Que mira a la tempestad y nunca tiembla,
Es la alta estrella para toda barca errante;
Mides su altura, su valor lo ignoras.
El amor no sirve al Tiempo; si mejillas y labios rosas
Caen bajo el círculo de su hoz torcida,
Amor no alteran meses breves y horas,
Sino que puja hasta el fin del Juicio.
Si esto es error, y me queda probado,
Nunca he escrito, y ningún hombre amado.
He intentado mantener la sugerencia específicamente masculina-homoerótica en el "maridaje de espíritus verdaderos" y en la ambigüedad del verso final, que debería poderse entender a la vez como "ni ningún hombre ha amado jamás" y como "ni yo he amado jamás a ningún hombre" – aunque en la traducción se conserva mejor la ambigüedad si oímos leer el poema. No he conservado la asociación entre "bends" (v. 4) y "bending sickle" (v. 10), aunque el movimiento de "inclinarse" sí evoca los gestos del Tiempo/Muerte como segador.
De entre las imágenes que utiliza Shakespeare para ilustrar este amor casi sobrehumano destaca la de la barca y el faro enmedio del soneto. La señal para barcos, fácilmente asimilable a un faro en la mente del lector, se convierte en una estrella, alcanza un valor eterno muy lejos del "cambio" denunciado en el primer cuarteto. Ahí he conservado la ambigüedad de referente de "whose" y "his"– que pueden referirse a la estrella y a la barca. En el primer caso, el verso significaría algo así como "puedes medir con instrumentos la posición de una estrella, pero sólo con eso no conoces el influjo astrológico que pueda tener sobre tí"; referido a la barca, significa "puedes despreciar a la barca por su tamaño, pero no sabes qué tal navega, qué tal se comporta en el mar" – (seaworthiness). En otros sonetos el poeta se compara a sí mismo a un barco poco impresionante comparativamente – así "my saucy bark (inferior far to his)" del s. 80 – , pero que se atreve a competir con grandes navíos en el mar – como los ingleses contra los españoles de la Gran Armada. Aquí el poeta se deja guiar por ese faro o estrella que no es tanto el amado como el amor. También encontramos, quizá, implícita, una oposición entre "valía aparente" (social, o retórica) y "valía auténtica" (intrínseca, no en boca de la gente) – quizá oímos aquí al poeta de clase media enfrentado al aristócrata, y al autor que sabe que su público es el futuro frente al autor de moda.
El círculo de la hoz torcida es también el círculo de la esfera del reloj, por asociación con otros sonetos: "Time’s fickle glass his sickle hour" (nº 126): "la hora, hoz del veleidoso cristal del tiempo". "Fickle" y "sickle", gráficamente próximos, también están asociados implícitamente en el soneto 116; la hoz del tiempo puede volvernos inconstantes y veleidosos en el amor. Es decir, si no estamos atentos a ese alto ideal, esa "ever fixèd mark".
Y veamos, por último, esa "ever fixèd mark", ese aviso a navegantes, esa estrella. En el contexto de los sonetos hay pocas cosas que permanezcan fijas "to the crack of doom". El amor del poeta, sí. Los ideales platónicos. Y la escritura, claro, que guarda la belleza presente para el futuro. El último verso del soneto asocia amar y escribir, y también el fracaso en el amor y el fracaso en la escritura. La escritura es una marca fija para siempre, testigo inmutable de lo que fue y por tanto sigue siendo en cierto modo, inscrito en la eternidad. (¿En dónde está esa eternidad? En ningún sitio, claro. Sólo en el espacio del poema. Tanto mayor el poder creador del poeta, creador de eternidad). La escritura, el amor inscrito, nos propone un modelo para imitar y ajustarnos a él.
Pero la escritura también tiene algo funerario y contraproducente – negra tinta. Los libros tienen algo de siniestro e inhumano, con sus palabras calladas, sus pensamientos y sentimientos de muertos guardados en conserva. Nuestra muerte está inscrita, por contraste, en la permanencia misma de la literatura. Una empresa fúnebre, la escritura, que desborda las limitaciones de nuestra vida. Quizá de ahí la vacilación final del poeta, en el corazón mismo de su última puja: quizá yo no haya amado a fin de cuentas, quizá yo no vaya a estar a la altura de ese ideal que ahora queda escrito en este soneto, quizá por tanto la escritura es escritura, pero no es mía, es de ella misma, se mantiene sola: cae el autor y el poema sigue su curso, falla el hombre aunque el Poeta sigue amando. Siempre fija en el poema la marca de su amor, y siempre inscrita también su duda, y la consciencia de que la poesía, como todo lo que queda escrito, nos pone un listón muy alto.
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Retropost #590 (7 de noviembre de 2005): La red de quemacoches
Comento sobre el fenómeno quemacoches parisino en Purnas en o zierzo y en Bambino.
Con respecto a la organización del terrorismo callejero mediante foros, blogs y telefonía móvil, recuerdo una reflexión relevante que desarrollaron John Arquilla y David Ronfeldt (1) y que expone Manuel Castells en La Galaxia Internet (2). Dice Castells que se está imponiendo un nuevo estilo de pensamiento estratégico-militar, el swarming o ataque de enjambre, que se basa en el uso de pequeñas unidades autónomas, provistas de gran poder de fuego (fuego no les falta a los quemacoches, desde luego), un buen entrenamiento e información en tiempo real. "Estos pods o vainas [menudos vainas, los machetes de barrio éstos] pueden agruparse en clusters o racimos, con capacidad para concentrar su ataque en un objetivo enemigo durante un espacio de tiempo limitado, infligiendo un gran daño y volviéndose a dispersar posteriormente. Este tipo de guerra ’no-lineal’ elimina la noción del frente y representa una versión de alta tecnología de la vieja guerra de guerrillas". Señalan Arquilla y Ronfeldt que esta estrategia "no puede ponerse en práctica sin un sistema de comunicación y vigilancia plenamente integrado. Esta nueva perspectiva requiere que las fuerzas armadas se transformen en una ’organización sensorial’, en la que el sistema resultará fundamental para lograr mantener a las unidades operativas conectadas a la red"; el ideal es disponer de la información que sea necesaria "para mantener el topsight – una visión general de todo lo que esté ocurriendo– (3)" Según Castells, "La combinación de autonomía y topsight se consigue gracias a la conexión informática en red en el teatro de operaciones, entre las unidades autónomas y entre unidades y centros de mando y control. Estos centros proporcionarían una perspectiva operacional general, en lugar de funcionar como microgestores de las operaciones propiamente dichas. // El sistema de combate en enjambre parece ser la nueva frontera del pensamiento estratégico y militar, y será el único que podrá enfrentarse a la capacidad de utilizar esta misma estrategia, demostrada por el terrorismo internacional y otras impredecibles fuerzas hostiles de todo el mundo." Arquilla y Ronfeldt: "El combate en enjambre proporciona una importante visión alternativa del futuro del ejército estadounidense, que podría funcionar también para otros ejércitos, si comienzan a buscar alternativas innovadoras que les permitan superar a los americanos. El que primero llegue a ponerlo en práctica, se dará cuenta de que el concepto de swarming constituye la estrategia necesaria para practicar la guerra cibernética, la dimensión militar de los conflictos presentes de la era de la información" (4).
Bueno, pues parece que se le han adelantado los vainas del barrio a los estrategas del Pentágono. Ahora tiene el Estado la excusa perfecta, la necesidad, vamos, para estrechar el control de las comunicaciones en red. Parece que la policía va por detrás. Habrá que ver si eso que dice el ministro del interior Sarkozy de que están organizados (es decir, no sólo swarms sino también centro de operaciones) tiene algún tipo de fundamento, o si los pequeños enjambres son capaces de funcionar por sí solos debido a que el enemigo es la sociedad entera, por lo no necesitan un control tan estricto ni topsight. Quien sí lo necesita es el Estado y la Policía: un panóptico, vamos. (5)
Y tendremos, en lugar de Dominique de Villepin, al vil Le Pen. A Villepin después de todo no lo ha votado nadie, y votos no le faltaban al nazi de Le Pen antes de esto. Aviados vamos con la política del pueblo.
Notas
(1) John Arquilla y David Ronfeldt, "Swarming and the Future of Conflict." Santa Mónica, California: RAND National Defense Research Institute, 2000.
(2) Manuel Castells, La Galaxia Internet. Barcelona: Random House Mondadori, 2003.
(3) Arquilla y Ronfeldt 2000: 46, cit. por Castells, p. 210.
(4) Arquilla y Ronfeldt 2000: 26, cit. en Castells p. 211.
(5) Hay una colección de editoriales sobre los disturbios de París en Fírgoa.
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Retropost #589 (7 de noviembre de 2005): Mastering English
Cuestiones sobre el diseño del máster o másteres del Departamento de Filología Inglesa y Alemana que deberían aclararse, si es posible tratándolas en la reunión de hoy: (Presentamos estos diez puntos en la reunión de la Comisión de Doctorado del departamento, que debate hoy las propuestas de postgrado. Una vez concluida la reunión, añado en cursiva tras cada punto las perspectivas que parecen presentarse a ese respecto en el diseño de Másters que va a hacer el Departamento).
1) Si se propone un máster de Estudios Ingleses, ¿se va a respetar el principio que regía hasta ahora los diseños de programas de estudio de este Departamento, de un 50% de créditos en materias de Lengua y Lingüística, y un 50% de materias de Literatura y Cultura? Si no, ¿en virtud de qué criterio?
No se mantendrá el 50%. Será un máster de Literatura, Cultura y Cine, que se llamará sin embargo "Estudios Ingleses", y que no incluirá sino un 20% aprox. de asignaturas de lengua y lingüística inglesa. El criterio defendido para esto es la excelencia del trabajo de los profesores del programa actual con mención de calidad, que se dedican fundamentalmente a la literatura, cine y cultura. Al tener prioridad los programas con mención de calidad, según sostiene la coordinadora de esta propuesta, la Dra. Onega, los profesores de este programa consideran, y los demás aceptan, que les incumbe a ellos únicamente diseñar el máster.
2) Si es un máster de Estudios Ingleses, ¿va a incluir contenidos sustanciales relativos al conocimiento de la lengua inglesa? Tales como: Historia de la Lengua Inglesa, Fonética inglesa, Gramática inglesa, estudios teóricos y prácticos de textos y géneros no literarios, estilística y análisis del discurso, de Inglés para fines específicos, Lingüística inglesa, Variedades del inglés, Inglés como lingua franca, Traducción, etc.
No va a incluir ninguno de esos contenidos, que no se consideran aptos para unos estudios de nivel avanzado. Se dejarán para el primer ciclo (aunque el inglés vaya a tener allí probablemente la cuarta parte de créditos que en la actual licenciatura, y también vaya a haber literatura). El estudio de la lengua inglesa desde las diversas perspectivas lingüísticas no se considera necesario en un máster de Estudios Ingleses. Sí se incluirá alguna asignatura impartida por profesores de lingüística especialmente seleccionados, y encaminada a complementar el máster ("Inglés académico", etc.).
3) Si llega a existir un máster interdepartamental de comunicación y traducción, coordinado por la Facultad de Filosofía y Letras, ¿estará abierto dicho máster a todos los profesores de la Facultad, y concretamente los de este Departamento? ¿Estará abierto a profesores que no pertenezcan a la Facultad?
Parece ser que sí a los de la Facultad, y no a otros. Se confía en que la coordinación recaiga sobre este Departamento, aunque el órgano responsable sea el Centro. (Y yo me pregunto qué van a opinar al respecto los dos catedráticos de francés y varios de Lingüística e Hispánicas que hay en esta casa. Que también tendrán sus apoyos, y sus intereses, ¿o no? De lingüística no hay catedrático en este Departamento. Se nombra a dos profesores, los Dres. Vázquez y Lorés, para que colaboren con otros centros en el diseño de ese Máster que, recalco, no será "el otro máster del Departamento", sino un Máster de la Facultad. En el que pueden participar también, por qué no, los profesores de literatura de este Departamento).
4) ¿Se va a elegir mediante presentación de candidaturas y votación secreta al coordinador/coordinadora del máster?
No. El máster pertenece al grupo de profesores que lo proponen, y a su actual coordinadora, y está fuera de lugar someterlo a votación o debate. Si el Departamento quisiese modificar la propuesta presentada por esos profesores en algún punto, se retiraría la propuesta. Hay que comérselo con cuchara y cucharón, y sin opinar, si es posible. Recalca la coordinadora del programa, Dra. Onega, que el Vicerrector le ha encargado a ella específicamente la organización del Máster, y que por tanto lo va a hacer según entiendan ella y su grupo, debiendo el Departamento aceptar su criterio sin intentar modificar la propuesta. Cosa que la Comisión pasa a aceptar, como veremos.
5) ¿Va a haber especialidades diferenciadas en el máster? ¿Va a haber materias obligatorias? ¿Cuáles van a ser?
No va a haber especialidades diferenciadas (es decir, no va a haber una vía para la especialización en Lingüística Inglesa: lógico si no hay en él contenidos de Lingüística inglesa, aparte del puro tokenism. Si habrá materias obligatorias, y optativas. Habrá tres módulos, pero que no darán lugar a distintas especializaciones. El módulo de lingüística será más pequeño que los de literatura y cine/cultura.
6) ¿Con qué criterios se va a especificar, de entre el profesorado disponible para la impartición de este Máster (2º Ciclo), quiénes se encargarán de su impartición?
Ya están especificados. Son los profesores de Literatura y Cultura que elaboran esta propuesta de Máster que ha de ser aceptada por los demás. Si algún profesor que no pertenezca a ese grupo quiere entrar en él, se le aplicarán requisitos estrictos: pertenencia a proyectos de investigación de nivel nacional, dos tramos como mínimo de reconocimiento de actividad investigadora, etc. (criterios que no cumplen todos los profesores del grupo ponente). En cualquier caso, parece quedar a voluntad de la coordinadora y los demás cortadores de bacalao el determinar si un profesor, por su línea, etc., ha de ser aceptado o no dentro del máster, pues la propuesta es cerrada y no puede ser modificada por el Consejo de Departamento. Por cierto, se afirma que el programa de Doctorado de este departamento "Estudios Textuales y Culturales en Lengua Inglesa II", el de la mención de calidad, es propiedad no del Departamento sino de su coordinadora y de los profesores que en él participan, y que por tanto pueden decidir cómo orientar ese programa y los estudios que lo sustituyan.
7) ¿Se va a elaborar la lista de profesores encargados de la dirección de Tesis Doctorales (3er Ciclo).de acuerdo con los criterios establecidos por la normativa general de la Universidad?
Se hará en un futuro, con vistas a los programas de Tercer Ciclo. El Máster es un segundo ciclo. (Aprovecho para observar que todo esto supone la apropiación del Segundo Ciclo de Filología Inglesa por un grupo de profesores de Literatura y Cultura).
8) ¿Va a estar el máster abierto a la participación del profesorado de todo el Departamento, o va a tener prioridad algún tipo de profesorado de determinado centro o programa de doctorado?
Va a tener prioridad el profesorado del actual programa de Doctorado con mención de calidad, como se ha dicho. Sí podrán participar profesores de otros centros, por ejemplo la Catedrática de Escuela Universitaria, una vez sean admitidos.
9) ¿Va a establecerse en primer lugar la lista de profesores disponibles, para determinar los contenidos del máster en función de esa disponibilidad? ¿O, por el contrario se va a diseñar el máster determinando cuáles son los objetivos a conseguir a través de una programación coherente de las materias a impartir, procediendo luego a ajustar el profesorado a estas materias? ¿Van a tenerse en cuenta los intereses de los estudiantes, y en qué medida? ¿Y cómo se van a determinar esos intereses?
No se va a partir de lo que debería incluir un Máster llamado "Estudios Ingleses" para un estudio adecuado de esas materias: más bien se parte de los intereses docentes previamente existentes de un grupo de profesores de Literatura, Cine, y Cultura. Como la propuesta parte de ellos y sólo se ha incluido de manera equívoca y precipitada a un par de asignaturas de Lingüística, toda la antigua "subárea" de Lengua y Lingüística no tiene por qué estar representada. A los estudiantes no se les menciona siquiera.
10) Finalmente, ¿se va a utilizar la normativa específica de la Universidad de Zaragoza que regula los estudios oficiales de postgrado y de dirección de Tesis Doctorales, o se va a utilizar otra?
Se van a establecer criterios muy estrictos, y no contemplados por la normativa general (dos tramos de investigación, pertenencia a proyectos nacionales, etc.) para restringir la participación de profesores ajenos al grupo. (Estos criterios no son cumplidos, en cambio, por todos los profesores del grupo de literatura).
En conclusión:
En la reunión se ha llegado a cuestionar incluso si la Comisión de Doctorado del departamento tenía algo que opinar al respecto de este punto que trataba, el diseño de másters. Se quería que fuese un mero trámite de información. Cuando he hecho notar que entonces no se podría decir al Consejo de Departamento que la Comisión había aprobado nada, sí se ha pensado en la conveniencia de, más allá de recibir información, dar un visto bueno a la labor de los grupos que han trabajado en los másters. Yo propongo que no se dé el visto bueno, pues supone eliminar el estudio de la lengua inglesa del plan de estudios de Filología Inglesa. (Recuerdo que en las anteriores reformas de planes de estudios, en los 90, también tuve broncas abundantes sobre la necesidad de estudiar inglés en la carrera de Filología Inglesa. Ahora no se quiere poner ni inglés ni lingüística del inglés. Esto es surrealista). Se vota, pues, si se da el visto bueno al plan de trabajo que consiste en comerse con cuchara y cucharón lo que nos cocina ese grupo de profesores sin reuniones abiertas a los demás, y con una voluntad total de secretismo – o no aprobarlo. Y todos los votos son afirmativos, menos el mío y el de Beatriz, y un voto en blanco: se da el visto bueno, pues, aunque se deja la puerta abierta a que se presenten otras propuestas de máster. Sabemos ya, sin embargo, que ésta no será modificable.
Lo más sorprendente es la actitud de los profesores de Lingüística inglesa del departamento, a quienes se ha entregado una soga invitándoles a ahorcarse, y lo han hecho gustosamente. Por supuesto es legítimo hacerlo, pero no sólo es una estupidez, es una irresponsabilidad y una dejación de criterio. Y así, por seguidismo, se acaban cociendo los absurdos mayúsculos de la Universidad, como una carrera de inglés donde no se estudia el inglés. Yo he recalcado en todo momento que por supuesto el grupo de literatura era muy libre de presentar la propuesta que más le gustase, y que sería la del Departamento si se aceptaba. Lo chocante es los profesores de lingüística la acepten, en contra de la lógica de esta área de conocimiento y de sus propios intereses. Pero así nos va. Ya lo dijo Humpty Dumpty, que el significado de las palabras depende de quién mande: which is to be master.
A todo esto, ni siquiera se nos ha pasado por escrito la propuesta que hemos aprobado; se ha esbozado rápidamente y sólo hablada, de modo que no se ha visto muy claro lo que se aprobaba. Eso sí, se ha considerado ya cerrada la posibilidad de que otros profesores de Lingüística, aparte de los ya seleccionados, puedan participar en esta propuesta, que seguirá reuniéndose a puerta cerrada.
Por último, observaré que tras la enésima vez en que se me ha llamado "listillo" e "indocumentado" y se ha me ha acusado de destruir por destruir, como si estuviese loco por defender otra propuesta, todo con el lenguaje coloquial reservado al catedrático que se dirige al no catedrático, pues ya he levantado la voz para declarar, cito,"¡Me cagüen los cojones! Aquí todos sabemos insultar, y si empezamos a hablar así yo también me apunto, ¡coño! ¡A ver si van a ser los catedráticos los únicos que pueden aquí levantar la voz y soltar tacos, joder! ¡Que si nos ponemos todos sabemos y podemos!"
He dicho. Qué feo, un profesor que habla así, y sin ser siquiera catedrático, ¿verdad?
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sábado, 30 de enero de 2016
Retropost #588 (6 de noviembre de 2005): Cleopatra según como se mire
Desenterrando mis notas de cuando era joven e inexperto, me releo (y traduzco aquí) una de las primeras cosas que escribí sobre Shakespeare, sin tener la menor idea de que en el futuro me dedicaría a enseñar Shakespeare en la universidad. Va sobre Antonio y Cleopatra, una obra que muestra entre otras cosas que personas mayores y muy expertas a veces también son capaces de comportarse como jóvenes inexpertos y llevarse una sorpresa:
Esperaba que esta obra fuese, ante todo, una tragedia de amor, pero me encontré en lugar de eso un drama histórico. Hay demasiado Pompeyo (junior), Octavio y Lépido, y demasiada poca Cleopatra. Shakespeare pensó este drama como una continuación de Julio César. Aquella obra terminaba con la derrota final de los asesinos de César a manos de los triumviros Octavio, Antonio y Lépido. En Antonio y Cleopatra contemplamos el enfrentamiento gradual entre Antonio y Octavio; sólo uno de los dos puede emerger de él ostentando el poder absoluto, y será Octavio. Es interesante comparar el final de ambas obras: en Julio César, las palabras se refieren a Bruto, en Antonio y Cleopatra a Cleopatra:
De modo adecuado a su virtud tratémosle,
con todo respeto y ritos fúnebres.
En mi tienda sus restos reposarán esta noche,
Como los de un gran soldado, honorablemente dispuestos.
Sonad, pues, el final de la batalla, y vámonos,
A despedirnos de las glorias de este día feliz. (Julio César, V,iv)
Será enterrada al lado de su Antonio (...)
ha sido la historia de ellos
no menos triste que grande fue la gloria de él,
que les llevó a ser lamentados. Nuestro ejército,
con desfile solemne, acompañará este funeral. (Antonio y Cleopatra, V, ii)
En ambos casos es Octavio quien habla. Las dos obras pueden verse como el trayecto inevitable hacia la concentración del poder en las manos de una sola persona, y los efectos que un destino tal tiene en las personas que en él se ven atrapadas (César, Antonio, Octavio) o en las que intentan evitarlo (Bruto, Casio, Casca). Bruto quería a César, pero sin embargo lo mató, intentando oponerse al curso de la Historia. Antonio y Octavio eran amigos, pero era inevitable que uno de ellos matase al otro. En palabras de Agripa,
Y es extraño,
que la Naturaleza nos obligue a lamentar
Aquellas acciones en las que más hemos perseverado. (Antonio y Cleopatra V,i)
Y así la Historia. Pero, claro, el interés principal de la obra está en Antonio y en Cleopatra, igual que en Julio César estaba en la tragedia de Bruto, y no en los acontecimientos históricos. Acusan a Antonio de ser un juguete en manos de Cleopatra: para los otros romanos es "el adúltero Antonio", que "se ha vuelto el fuelle y abanico / que refresca la lujuria de una gitana" (Antonio y Cleopatra, I,i). Pero Cleopatra ve (o al menos hace que Antonio vea) las cosas de una manera muy diferente:
La eternidad estaba en nuestros labios y nuestros ojos,
El éxtasis de gozo en nuestras frentes vueltas una a otra, y no había parte de nosotros tan pobre
Que no fuese de la raza del cielo.
(Antonio y Cleopatra, I,iii)
Y Shakespeare dibuja a Cleopatra de modo tal que ambas versiones de los hechos podrían ser ciertas; de hecho, ambas lo son, porque el valor que tienen los hechos para nosotros está en nuestras interpretaciones de ellos. Cleopatra traiciona a Antonio y a veces lo manipula ("Si lo encontráis triste, / decid que estoy bailando; si de buen humor, comunicadle / que he caído enferma de repente" – I,iii), pero no se burla de él; es sólo que no puede evitar ser así. A veces Shakespeare parece burlarse de las limitaciones del punto de vista subjetivo de los seres humanos. Por ejemplo, en la última escena, Cleopatra está preparando su suicidio y, por tanto, está de un humor trágico. Pero la persona que le trae los áspides que han de morderle es un payaso, y el humor de él está completamente desacompasado con el de Cleopatra: ella intenta despacharlo rápidamente para volver a sus "ansias inmortales". El problema es que el lector o espectador también comparte el humor de Cleopatra, y el payaso casi estropea toda la tragedia.
Hasta aquí lo que escribía en ¿1981? – Ya había leído Julio César unos años antes; tenía en el instituto un profesor de inglés muy entusiasta que nos hizo leer en el original a Swift, Jane Austen, Goldsmith... y hasta Shakespeare. Me costó lo mío, pero me fue muy bien. En mis colegas, me temo, el efecto fue contraproducente. Todo según se mire.
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Retropost #587 (5 de noviembre de 2005): Rereading Notes
He encontrado en el baúl de los recuerdos unas trabajos de curso que escribí cuando empezaba a estudiar literatura inglesa, y a la red que estan empezando a ir (aunque mi propósito al colgarlos no es ilustrar al mundo, jeje...). Los empiezo a colgar hoy, en un archivo que seguirá creciendo durante unos días, a menos que me vuelva a olvidar de su existencia. Son una colección de resúmenes comentados de varias novelas y narraciones de las que leía durante la carrera, y los titulo por tanto con un título accordingly sosorrio, "Reading Notes on Some English Classics". Allí empezaba a leer (y a veces terminaba de leer) a Sir Gawain, Tomás Moro, Dickens, Orwell, Lowry, Huxley, Joyce... Releer los trabajos de cuando uno era estudiante siempre produce sentimientos encontrados, que van desde el ridículo y la vergüenza (no se sabe si llamarla ajena o propia)– hasta el reencuentro con ingredientes archivados de uno mismo. Aquí hay un trocito interesante sobre Far From the Madding Crowd, de Thomas Hardy.
Bathsheba doesn’t care about the future results of her actions: she thinks she can have fun at the present moment and that the future will come by itself. But it is ourselves who make our own future and that of those around us: each of our actions may leave a long trail behind it, and hurt other people. Bathsheba sends a valentine to Boldwood and then forgets about it. And later she is terrified when she sees the effects of the letter on him. Then she tries to repair that evil by being kind to Boldwood, and gives him hopes of marriage. But that was another false step: when Troy enters the scene she can’t keep that course of action, and Boldwood gets even more hurt. It is only when her turn comes to suffer, when she is despised and abandoned by Troy, that she learns her lesson.
Produce una sensación curiosa leer estas notas tantos años después, después de haber pasado por los quatre cent coups de dramas tremebundos de ese estilo, sin que sirviese de previo aviso lo que uno escribía a los veinte años.
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Retropost #586 (5 de noviembre de 2005): Remix accidental
Recomiendo escuchar simultáneamente El hechizo de Babilonia de Luis Delgado y Alcina de Händel. Se me han remixado accidental al tener una puesta en el aparato de música y otra en el ordenador, y el resultado es muy sugerente, un poco en plan la Európera de John Cage worldmusificada. Bueno, tampoco voy a pasar a oír sistemáticamente dos discos a la vez, parece un poco decadente. Éstos también están bien por separado. Según dice Burney, en el estreno de Alcina le decía Händel a un cantante rebelde: "You toc! don’t I know better as your seluf, vaat is pest for you to sing? If you vill not sing all de song vaat I give you, I vill not pay you ein stiver". Y según el sitio Haendel.it, "La rappresentazioni furono arricchite dalle esibizioni della famosa ballerina Sallé, che scandalizzò il pubblico londinese per il costume succinto." Sallé era francesa, pero también estaba en Londres. Si es que Händel ya hacía world music; y autoremixes no digamos.
(Aquí el bitacorero podría poner enlaces a Luis Delgado, a Händel.it, a Marie Sallé... pero existiendo Google, me dispensarán mis amables lectores de todo enlace no imprescindible, en esta entrada, y en las pasadas y futuras).
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Retropost #584 (5 de noviembre de 2005): Flores Rotas
Está barato el Grand Prix de Cannes, no desesperéis, aficionados, que si se lo ha llevado esta película se lo puede llevar cualquiera. Sin ser un bodrio, es flojilla, y desde luego presupuesto cero – lo que digo, Cannes a tu alcance, hombre del vídeo. Aunque me temo que no: precisamente será más bien la demostración de que en los concursos todo es trabajo de pasillo y bambalinas para obtener el premio.
La película desde luego es lo que pretende ser, no puede ser de otra manera casteando a Bill Murray, un personaje que emana aburrimiento, con una cara inexpresiva y erosionada por el alcohol y las horas de barra de bar en solitario. (No desesperéis por cierto tampoco vosotros, ligones frustrados. Si un tipo tan soso, aburrido y marmolillo como éste puede pasar por un Don Juan en mal estado, todos lo somos). A tono con la pesadez e inexpresividad del personaje, a la película le sobra cerca de una hora de paseos en coche y esperas en aeropuertos, que el espectador ha de sufrir como si estuviese él mismo yendo a investigar a una lista de sus antiguas novietas por todo el país. Pues eso es lo que hace el Murray, aunque aquí lo llaman Don Johnston, y de hecho, más que un Don Juan como Don Johnson, es un señor pedrusco.
Resulta que alguno de esos antiguos ligues, quizá, le envía un anónimo diciendo que tuvo un hijo con él (primera noticia) y que el chaval quizá lo vaya a visitar. Él investiga, siempre sin hacer lo más obvio, que es preguntar... Pero no penséis que demuestra ese grado de iniciativa, no, va enviado por su amigo y vecino, que le ha hecho la investigación previa de las viejas novias y hasta las reservas de vuelos, todo el trayecto; o sea que va como un saco de patatas de aquí para allá. Y se encuentra con la primera ex, una señora cariñosa con la que se vuelve a acostar, después de escapar por los vellos de acostarse con su hija calentorra, que se llama nada menos que Lolita – y aquí se adivinará que la película rechina, pero en otros sitios también... está rodada como sin vida, con el director yendo de escena en escena como el Murray de novia en novia, pasando obligadamente por todos los hoteles y aeropuertos.
Otra girlfriend resulta que era una sosa al cuadrado, tienen una cena horrible junto con el marido de ella, un tío majo, y ella aclara que "no había querido tener hijos con su marido porque no estaba segura de ser una buena madre para los hijos de él" – una especie de falsa pista en las que se especializa la película (uno de sus rasgos interesantes): nos suelta amagos de cosas, amagos de ligues, por ejemplo, o amagos de la aparición del hijo, que quedan todos en nada; y con ese uso tramposillo de las convenciones (leurres que diría Genette) la película nos hace compartir la experiencia del personaje, qne no sabe muy bien a qué atenerse, si creer lo que le pasa o no.
Otra novia de don Don se ha vuelto lesbiana, otra ha muerto, otra es una ángel del infierno y (aunque también está la escena llena de pistas falsas) sólo se lleva al final un ojo morado. Y ve posibles hijos por todas partes, aunque la película da a entender que igual todo es un montaje de la novia que lo abandonaba al principio de la película, para darle una lección por memo. Y en eso queda la película, sin resolver, y sin muchas esperanzas de que Murray Johnson deje ser menos muermo y menos memo... El final es súbito y quizá lo más original de la película, contribuyendo en tanto que final abierto a inocular al espectador la incertidumbre que siente el personaje.
Los encuentros con antiguos amores suelen tener un punto de lo que refleja la película, un toque de incongruencia o de cruce de dimensiones, una tensión incómoda, o conmovedora, o incomodovedora.... Pero los encuentros de la peli son más patéticos aún que en la realidad. Aunque creo que eso se debe al vacío vital tan apabullante del personaje, que sólo puede darse en un constructo ficcional insuficientemente amueblado... espero.
Vamos, que si os gustó aquella desesperante película uruguaya del pequeño patrono cutre que recibía a un hermano y hacía pasar a la patética secretaria de la empresa por su esposa, para que el hermano creyese que estaba casado...bueno, pues os encantará ésta también. O la de Lost in Translation sin ir más lejos, vamos, podía ser el mismo personaje a su vuelta de Japón. En ésta ya se podía haber perdido algo en la traducción también, unos minutejos y unos planos tontos por ejemplo. O si no, igual se podía hacer al revés, y dejar sólo los planos de conducir el coche y esperar en los aeropuertos y hoteles, saltándose todo el argumento de las exes; igual retrataba mejor el yo interior del personaje.
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viernes, 29 de enero de 2016
Mala media
En Flickr pronto cumpliré 40.000 fotos, siendo el mío uno de los fotoblogs más voluminosos que conozco. Destaca más por cantidad que por calidad, puesto que sólo una de cada cien fotos es elegida como favorito por alguien; también tiene alguna de las medias más bajas de comentarios favorables. Así que me consuelo con otros parámetros: tengo 1.300.000 visitas, como si por mi exposición de fotos hubiese pasado toda Zaragoza a ver un par de fotos. Mmm. A ver... Si divido 1.300.000 para 40.000, me salen en realidad 32 personas. No son muchos visitantes para una exposición, no.
Y ahora que lo pienso, yo he visitado bastante la exposición. ¡Creo que soy el principal y casi único visitante!
Retropost #583 (4 de noviembre de 2005): Downshifting
Que quiere decir "bajar de marcha", "reducir". Era mi planificación de carrera profesional hasta que me entró la tentación de presentarme a las oposiciones de cátedra, con el éxito que todos conocen (nota de 1’8 sobre diez, plaza desierta, recursos al rector, broncas departamentales, enfriamiento del ambiente laboral, etc.). Parece que era mejor plan el original, el downshifting, y ahora que parece que voy cerrando algunos trabajos emprendidos con el acelere de la cátedra, quizá podremos volver al plan de mantener el trabajo a raya, y dedicar más tiempo libre a las amistades que queden, la familia, los nenes, y al tiempo libre, vamos.
Las promociones las vende caras nuestra profesión, y nuestros exigentes colegas, a quien les parece normal al parecer ponerle un uno al vecino, aunque tenga tantos méritos o más que uno mismo, y dejar la plaza vacante. Les hice notar a los colegas que tolerar eso podía interpretarse como tirar piedras sobre su propio tejado, pero no pareció tener mucho efecto. Tampoco el Rectorado encontró nada irregular a su juicio aunque el proceso estuviese plagado de irregularidades como para llenar decenas de folios de recursos; de hecho ni se molestaron en dar acuse de recibo. Pues visto que ese es el ambiente, volveremos al downshifting. De momento, tengo intención de ir evitando en la medida que pueda los compromisos a fecha fija, que tengo comprobado que me estresan más de lo que me aportan.
Entra correo - y me acaban de escribir de Atlantis, la revista de la asociación nacional de estudios ingleses y norteamericanos, para que vuelva a ser miembro del Consejo de Redacción de la misma. Vaya. ¿Me dejaré tentar por la vanity, o por el sentido del deber (if applicable), o seguiré con mi plan de aligerar cargamento mental? Como no me vigile, volveré a las andadas. Mejor aprender algo de la experiencia, y de los clásicos:
I see that all are wanderers, gone astray
Each in his own delusions, they are lost
In chase of fancied happiness, still wooed
And never won. Dream after dream ensues:
And still they dream that they shall still succeed,
And still are disappointed. Rings the world
With the vain stir. I sum up half mankind
And add two thirds or the remaining half,
And find the total of their hopes and fears
Dreams, empty dreams.
Each in his own delusions, they are lost
In chase of fancied happiness, still wooed
And never won. Dream after dream ensues:
And still they dream that they shall still succeed,
And still are disappointed. Rings the world
With the vain stir. I sum up half mankind
And add two thirds or the remaining half,
And find the total of their hopes and fears
Dreams, empty dreams.
(Cowper, "The Task")
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Retropost #582 (4 de noviembre de 2005): Cápsulas de memoria
Acabo de pasar mis Obras Completas a uno de estos chismes que se llaman memoria USB, o memoria flash, o disco de lápiz, o mechero; después de aferrarme a los diskettes durante años después de que suprimieran las disketeras de los ordenadores, al final me compro una de estas cápsulas de memoria, y a la semana siguiente, vaya, me regalan otra en la Universitat Jaume I, que ya las hacen con logotipos para regalo y todo. Bueno, así tendré dobles copias de seguridad, o quíntuples, o tréintuples, si contamos los dos ordenatas, y la copia en red, y los cé-dés que voy grabando.... se crea una sensación de multiplicación de lo inútil muy curiosa. Comentaba hace poco sobre el mechero de memoria ese que te puede provocar una crisis de identidad, al pensar que todo lo que has escrito, corregido, traducido, etc. en tu vida cabe tranquilamente allí, y que nuestra labor sobre el planeta podría resumirse diciendo "este señor realizó ciertos cambios microscópicos o inscripciones efímeras en un mechero de memoria". Y me sugería una corresponsal invisible que podemos considerarlos también cápsulas de tiempo de estas que gusta a los americanos: podíamos enterrar nuestro mechero personal en un jardín, o debajo de la piedra angular de un edificio, y que el futuro descubra nuestros esfuerzos, gustos y preocupaciones. Aunque también podíamos pedir que nos la pongan en el ataúd, en plan memento viví - ocupa menos que las obras completas. Es curioso, no hay costumbre de poner los libros de los autores dentro de sus ataúdes, y eso que un libro, con su negra tinta, siempre tiene algo de funerario. Había un teórico marxista, Nicos Poulantzas, que se suicidó tirándose por la ventana abrazado a sus obras completas. Menuda recomendación para los lectores. Pero con estos mecheros, más de un ejecutivo saltará por la ventana con sus obras completas, sin darse cuenta siquiera de que las lleva puestas. En Neuromante, la cápsula de memoria se ha perfeccionado: ahí pueden guardarse hasta los esquemas de personalidad y de pensamiento para interactuar con ellos en versión chatbot después de la muerte del interesado. Case, el caso clínico protagonista de la novela, tiene la de un amigo, un hacker al cuadrado a quien le hace consultas informáticas postmortem. Y le dice el colega... "Oye, y cuando acabes, hazme un favor, borra esta cosa". La prasentia in absentia, que empieza con toda escritura, nos lleva a estas reflexiones por un camino natural. Recuérdame, decimos, y después destruye este mensaje.
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Retropost #581 (4 de noviembre de 2005): Buenos días
Buenos días, madrugadora – y bienvenida.
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Post-retropost. Hoy San Valero, rosconero. Se levantan los chavales y, oigan, me parece que les oigo tararear Gilbert y Sullivan.
Retropost #580 (3 de noviembre de 2005): Vaquillas en una pista de esquí
Eso es el sueño que he tenido esta noche, todo el rato esquivando a un torico en una pista de esquí, un prado inclinadísimo, y menos mal aún que no había nieve; parece ser que el truco para que no te pillase el toro era no perder altura al darle esquinazo. Qué ocupaciones nos buscamos por las noches. Apenas menos absurdas que las del día, en realidad. Hoy hago encaje de bolillos para poder estar viendo una película de Shakespeare con los alumnos, lo cual me supone: dejar a los tres críos en el comedor (tres vales de comida, y no verlos a mediodía), porque nadie más los puede recoger a esa hora, con Rosa en el hospital con su madre todavía muy grave, y la madre de ellos que ha ido a Madrid a traer al abuelo. También fui ayer a sacar la película del videoclub: Titus, una película sanguinaria y grotesca, con Anthony Hopkins muy en su línea, que le saca un partido increíble al extravagante Tito Andrónico de Shakespeare. (Recomiendo verla antes de que desaparezca para siempre al menos en España: ha quebrado Laurenfilms). Bueno, pues aunque yo tengo mi ejemplar de Titus en vídeo, la voy a sacar al videoclub en DVD, pagando yo, claro, porque los alumnos la seguirán mejor si les pongo los subtítulos en inglés, cosa que el vídeo no permite. Y tachán, cuando voy ... resulta que no aparece ninguno. Bueno. (Ver 31 de octubre). Supongo que sacarán la película cada uno por su cuenta, pagando, y la verán en casa, pues la universidad no dispone de ella. ¿O será mucho suponer? Creo que por esto me dedico por la noche a las vaquillas en una pista de esquí – por cambiar de tema.
Aparte también me he dedicado a preparar lecturas para mi curso de doctorado, pero me he cortado antes de fotocopiárselas a los alumnos... no sea que no aparezca tampoco ninguno. Vamos, que cómo no va a estar de capa caída la Filología, con semejante interés ambiental. Me parece que es el último curso de doctorado que doy: para el año que viene no he propuesto ninguno, y luego (o ya el año que viene, vaya usted a saber) se suprimen los programas actuales de doctorado y se inauguran los másters. Y aún no he pensado si me dedico a masterizar o si me quedo en el primer grado, el bachillerato universitario.
Bueno, ahora me voy a la estación a recoger a mi suegro y a su hija (isn’t that indirect) que vienen de Madrid. Álvaro no viene a nuestra estación-templo egipcio, se queda viendo El Paleofreak. Pero observa: "Esa estación no me gusta. Me da vértigo. Por qué la harían tan alta. Aunque tenga que ser grande, me parece que los trenes no miden cincuenta metros de alto."
(PS: la opinión de Otas sobre la macroestación: "Palece que estamos en el futulo. Y palece un labolatolio").
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Más sueños, aparte de los del retropost. Esta noche ha estado amena, con:
1) La composición, coreografía, montaje y visionado de una opereta inédita de Gilbert y Sullivan. O más bien dos; una relacionada con temas prerrafaelistas, y otra en la que salía Ícaro (¿o era Orfeo?) —dorado y con alas, televisado para regocijo de los nenes, que se empezaban por fin a aficionar a Gilbert y Sullivan. "¡Espera, que ahora sale Ícaro!" "¡Cris, mira Ícaro!" La de tema prerrafaelita iba de un personaje que se veía atrapado en estas coreografías de los musicales, y se extrañaba de que todos cantasen y de que él mismo cantase, y se sorprendía de verse rodeado por una coreografía tan orquestada. Y paraba, e interrumpía el ritmo, a ver qué pasaba; y claro, se interrumpían los coros y danzas, a la espera de que el prota arrancase de nuevo con sus arias—todas las ninfas danzantes ahí mirando por el rabillo del ojo, y siendo inspeccionadas por él; y las Ofelias flotantes (Ofelios disfrazados, en realidad) intentando mantenerse a flote discretamente, a ver cuándo seguía la música y podían seguir flotando a su destino. Lleva su trabajo, sin duda, componer todas estas cosas, con letra y música, a la vez que intentas dormir.
2) Alguien había aprovechado una oportunidad irresistible, y había comprado un cocodrilo de doce metros (¿los hay tan grandes todavía? Sí, los hay), para dejarlo metido en una bolsa de plástico en el cuarto de baño del fondo, medio a remojo en una bañera. Parecía dormido, pero esto no iba a durar. Se lo enseñaba yo a una pequeña bebita que llevaba y que temía yo iba a ser inevitablemente devorada por el cocodrilo si despertaba, por mucho que se escondiese gateando entre las sillas. Una pequeña muy lista, iba empezando a hablar con frases ininteligibles casi, a medida que yo intentaba resolver el problema. Les encargaba a Álvaro y los otros que entrasen rápidamente en Internet a ver qué zoos había cerca que recogiesen cocodrilos de ese tamaño—porque en este momento no teníamos aún un problema, pero en una hora no más lo íbamos a tener, y muy gordo. Así llegan las cosas de repente en su momento, aunque las veas venir de lejos. A estas horas, que yo sepa, el problema sigue sin resolver.
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jueves, 28 de enero de 2016
Un cineasta sustituye su ojo por una cámara
Una cámara de cine, claro—no de fotos. Aquí comentan el tema. En realidad lo que se sustituye en este caso es un ojo de cristal.
Me ha recordado la cosa a Termineitor, y a una serie de temas cinematográficos a partir de Dziga Vertov. La dama del lago viene a la mente.... Pero el primero de todos, el argumento de La Mort en Direct.
Quizá, en realidad, estén haciendo esto todos los cineastas, continuamente. Un cineasta sustituye su ojo por una cámara.
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Retropost # 579 (1 de noviembre de 2005): Escenas de hoy
A los críos les gusta estar en pijama los días de fiesta rondando por toda la casa. Oscar dibuja personajes con linternas encerrados en una habitación, intentando huir de un zombi. "Algunos están ya mueltos: ves, aquí pone, LIP". No vamos a Logroño, como solíamos hacer todos Todos los Santos. Pensamos sin decirlo en quién irá al cementerio a visitar las tumbas. Los niños están más pendientes de Halloween que de Todos los Santos; aún se acuerdan de la calabaza del año pasado. Me replanteo mi política de mensajes (poca gente toma la iniciativa de escribirme correos y esemeses. Eso si exceptúo a Sammy, Clavin Pasquino, Dwain Skipper, Harold Maxi, Antoine Self y otros merchantes de Cialis y Rolex, que seguro que no existen, o son unos alias o unos roles. Igual debería retirarme de la correosfera). Leo blogs, por ejemplo en The Loom sobre si el hombre de Flores era un cuadrúpedo (falsa alarma parece). Mañana magnífica, paseamos hasta un restaurante chino. Hay bronca, los chinos se pelean, los occidentales temen que no les vaya a llegar la comida, aunque al final llega. Debatimos sobre a qué congresos ir en el futuro próximo - quizá a ninguno, menos alguno que ya hay comprometido... Por la noche los niños se quedan con Rosa, y nos vamos a la gran estación-Templo Egipcio a comprar billetes para volver a traer al abuelo de Madrid: luego al Centro Augusta (donde se esconde la población que desapareció de las calles) a ver Serenity. Nuestra primera elección era Flores Rotas, pero la cola estaba imposible. Luego la reseño. Y así unas cosas nos llevan a otras.
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Retropost #578 (1 de noviembre de 2005): Lenguaje y gesto
En The Loom, un artículo sobre el origen del lenguaje humano, por analogía a la comunicación entre los simios. ¿Fue en origen un lenguaje vocal, o manual, según ha estado de moda sostener recientemente? Pongo el siguiente comentario:
If language evolves in the direction of ever increasing abstraction and independence from face-to-face communication (as happens with the development of writing, then print, etc.), it makes sense to think of early forms of language (which must be verbal, if it is ordinary human language we are referring to) as closely tied to specific and concrete situations and to face-to-face communication, in which gestures, sounds, and overall understanding of the situation at hand go together.
El gesto y el lenguaje no sólo estuvieron en contacto originalmente, en el principio de la historia humana; también lo están cada vez que un niño aprende a hablar: los tonos y los gestos son al principio más importantes que la gramática, desde luego. Y también están en contacto en lo que podríamos llamar el momento creativo del lenguaje, o el lenguaje emergente: el lenguaje no está "ya hecho", sino que está apareciendo en cada momento, y aparece en relación al elemento no lingüístico de la comunicación, sin el cual no tiene sentido. El lenguaje emerge constantemente de esa base indiferenciada de sentido que crea la interacción de la situación globalmente comprendida, la gestualidad en la que afloran las actitudes prelingüísticas, y las formas ya gramaticalmente construidas. El ensayo de R. P. Blackmur "Language and Gesture" atiende a algunos aspectos de este fenómeno que son importantes para la estilística: el estilo es como un gesto no gramaticalizado, que ha de comprenderse como la manifestación de ese momento creativo del lenguaje. Un poquito en esta línea de pensamiento iba un artículo que escribí ya hace tiempo y que me dicen que acaba de aparecer, por fin, en Endoxa, "Tematización retroactiva, interacción e interpretación: La espiral hermenéutica de Schleiermacher a Goffman". Aquí hay un trocito en el que intentaba explicar cómo la creación de sentido explícitamente verbalizado se basa muchas veces en una interpretación de ese elemento emergente, "estilístico-gestual" del lenguaje, del que se han ocupado indirectamente Goffman, Bajtín, y otros:
Si
Bajtín y Voloshinov proporcionan un modelo avant la lettre de
lingüística integracional e interaccional, Erving Goffman proporciona
otro. Podemos comparar brevemente algunos de los conceptos de su
lingüística interaccional con las nociones de reelaboración
hermenéutica ya expuestas.
Goffman critica los enfoques que descuidan el contexto (en gramática, y en pragmática también-Goffman 1981: 31). Parte de las limitaciones de los enfoques criticados es que tienden a limitar el contexto al cotexto lingüístico, ignorando que el principio rector de la interacción descansa a veces no en la coherencia semántica del discurso, sino en la coherencia pragmática de la acción no verbal. Muchas veces estos aspectos contextuales no verbales se vuelven visibles gradualmente en el proceso interactivo, en las respuestas a la enunciación original, que con frecuencia verbalizan explícitamente una respuesta al posicionamiento interactivo propuesto no verbalmente por el interlocutor. La interacción enunciativa actúa así como interpretación de lo que se ha dicho hasta entonces, para los interlocutores y especialmente para el investigador de la comunicación que analiza una transcripción descontextualizada (Goffman 1981: 33-34).
Siguiendo a Gunter (1974), Goffman observa que los participantes en una interacción comunicativa, o bien el analista que la examina a posteriori, no pueden predecir en qué consistirá el siguiente movimiento en un intercambio comunicativo dado, sino que sólo se puede establecer retrospectivamente la conexión temática entre las dos enunciaciones.
what is available to the student (as also to the actual participants) is not the possiblity of predicting forward from a statement to a reply-as we might from a cause to its effects-but rather quite a different prospect, that of locating in what is said now the sense of what it is a response to. For the individual who had accepted replying to the original statement will have been obliged to display that he has discovered the meaningfulness and relevance of the statement and that a relevant action is now provided. (Goffman 1981: 33)
A veces el sentido que se descubre retrospectivamente y se trae a la luz mediante la respuesta no es un sentido intencional en origen. Por ejemplo, con nuestra respuesta podemos descubrir retrospectivamente juegos de palabras o sentidos obscenos no intencionados en las palabras de nuestro interlocutor, llamando la atención sobre ellos. Aún más: la respuesta, verbal o no, puede referirse a un elemento no verbal de la actuación comunicativa del primer interlocutor, con lo cual cada turno conversacional resalta retrospectivamente aquellos elementos de la intervención previa del otro interlocutor a los que elige responder el hablante: "And what conversation becomes then is a sustained strip or tract of referencings, each referencing tending to bear, but often deviously, some retrospectively perceivable connection to the immediately prior one" (Goffman 1981: 72). Goffman observa que el uso del lenguaje hablado no descansa sobre una estructura verbal de turnos conversacionales, sino sobre una secuencia interactiva en la que la acción no verbal es primordial, y la verbalización interviene con frecuencia como un modo de posicionar a los hablantes explícitamente sobre la base de una interacción no verbal previa. Aquí podríamos decir también, como hacía Trotski parodiando el comienzo del Evangelio de San Juan, que "in the beginning was the deed. The word followed, as its phonetic shadow" (1971: 827).
Goffman critica los enfoques que descuidan el contexto (en gramática, y en pragmática también-Goffman 1981: 31). Parte de las limitaciones de los enfoques criticados es que tienden a limitar el contexto al cotexto lingüístico, ignorando que el principio rector de la interacción descansa a veces no en la coherencia semántica del discurso, sino en la coherencia pragmática de la acción no verbal. Muchas veces estos aspectos contextuales no verbales se vuelven visibles gradualmente en el proceso interactivo, en las respuestas a la enunciación original, que con frecuencia verbalizan explícitamente una respuesta al posicionamiento interactivo propuesto no verbalmente por el interlocutor. La interacción enunciativa actúa así como interpretación de lo que se ha dicho hasta entonces, para los interlocutores y especialmente para el investigador de la comunicación que analiza una transcripción descontextualizada (Goffman 1981: 33-34).
Siguiendo a Gunter (1974), Goffman observa que los participantes en una interacción comunicativa, o bien el analista que la examina a posteriori, no pueden predecir en qué consistirá el siguiente movimiento en un intercambio comunicativo dado, sino que sólo se puede establecer retrospectivamente la conexión temática entre las dos enunciaciones.
what is available to the student (as also to the actual participants) is not the possiblity of predicting forward from a statement to a reply-as we might from a cause to its effects-but rather quite a different prospect, that of locating in what is said now the sense of what it is a response to. For the individual who had accepted replying to the original statement will have been obliged to display that he has discovered the meaningfulness and relevance of the statement and that a relevant action is now provided. (Goffman 1981: 33)
A veces el sentido que se descubre retrospectivamente y se trae a la luz mediante la respuesta no es un sentido intencional en origen. Por ejemplo, con nuestra respuesta podemos descubrir retrospectivamente juegos de palabras o sentidos obscenos no intencionados en las palabras de nuestro interlocutor, llamando la atención sobre ellos. Aún más: la respuesta, verbal o no, puede referirse a un elemento no verbal de la actuación comunicativa del primer interlocutor, con lo cual cada turno conversacional resalta retrospectivamente aquellos elementos de la intervención previa del otro interlocutor a los que elige responder el hablante: "And what conversation becomes then is a sustained strip or tract of referencings, each referencing tending to bear, but often deviously, some retrospectively perceivable connection to the immediately prior one" (Goffman 1981: 72). Goffman observa que el uso del lenguaje hablado no descansa sobre una estructura verbal de turnos conversacionales, sino sobre una secuencia interactiva en la que la acción no verbal es primordial, y la verbalización interviene con frecuencia como un modo de posicionar a los hablantes explícitamente sobre la base de una interacción no verbal previa. Aquí podríamos decir también, como hacía Trotski parodiando el comienzo del Evangelio de San Juan, que "in the beginning was the deed. The word followed, as its phonetic shadow" (1971: 827).
Hemos
señalado que, de acuerdo con Goffman, una respuesta puede referirse a
elementos no verbales de la interacción comunicativa, y contribuir así
a reelaborar o reconducir la interacción. Especifiquemos algo más: la
respuesta a elementos no verbales puede estar más o menos verbalizada.
Una respuesta que formule verbalmente elementos no explícitamente
verbalizados se puede interpretar en un análisis lingüístico como un
cambio en el tema de la conversación (en la medida en que restringimos
la noción de tema a la coherencia de lo verbalmente expresado, y no de
lo expresado en general). Aquí podemos introducir una observación sobre
diferentes tipos de no verbalidad que pueden estar sujetos a
reinterpretación interactiva. Por una parte están los fenómenos no
lingüísticos o paralingüísticos, proxémicos, los gestos, el tono, etc.,
que son el objeto del análisis de Goffman, ya que sus estudios se
dirigen siempre a los aspectos presenciales de la interacción. Por otra
parte, este proceso interpretativo retroactivo tiene lugar también a la
hora de comprender la información no codificada, y la no explícitamente
tematizada, que son así un tipo de "gestualidad" lingüística, aunque se
presenten en forma verbalmente accesible-como estilo individual, o como
la forma concreta dada al mensaje. (Nota El concepto de "language as
gesture" expuesto por R. P. Blackmur (1977) es susceptible así de una
reformulación pragmalingüística-lo cual nos sirve también como ejemplo
práctico de reelaboración retroactiva).
Muchas modalidades de interpretación literaria pueden explicarse, al menos en parte, siguiendo esta línea de razonamiento. Se trata de reelaboraciones retroactivas en el curso de un un diálogo diferido con la obra original o con otras lecturas de esa obra (aquí es el crítico quien delimita quiénes son los participantes "ratificados" en la interacción crítica concreta). El crítico puede, a la manera de lo que suelo denominar "crítica amistosa", elaborar un discurso crítico que no tematiza elementos no tematizados por el autor, o si lo hace, son temas ideológicamente consonantes con el tema de la obra o subordinados a él. Por otra parte, lo que Judith Fetterley llama "resisting reading" y que podríamos llamar crítica crítica, o crítica confrontacional, trata más bien de hacer verbalmente explícitos elementos "gestuales" estilísticos o ideológicos que son disonantes, ya sea con la temática explíticamente propuesta por la obra, o con las valoraciones del propio crítico.
Un recorrido de lectura que es marginal en un texto determinado puede tematizarse y volverse el objeto principal de interpretación para una lectura crítica. De este modo los procesos críticos ejemplifican los principios generales de la interacción comunicativa, y se pueden establecer conexiones relevantes entre las teorías lingüísticas que describen la interacción comunicativa básica (oral y presencial), como son los análisis conversacionales, y otras teorías críticas, como la deconstrucción, que parecerían estar alejadas de estos planteamientos.
Muchas modalidades de interpretación literaria pueden explicarse, al menos en parte, siguiendo esta línea de razonamiento. Se trata de reelaboraciones retroactivas en el curso de un un diálogo diferido con la obra original o con otras lecturas de esa obra (aquí es el crítico quien delimita quiénes son los participantes "ratificados" en la interacción crítica concreta). El crítico puede, a la manera de lo que suelo denominar "crítica amistosa", elaborar un discurso crítico que no tematiza elementos no tematizados por el autor, o si lo hace, son temas ideológicamente consonantes con el tema de la obra o subordinados a él. Por otra parte, lo que Judith Fetterley llama "resisting reading" y que podríamos llamar crítica crítica, o crítica confrontacional, trata más bien de hacer verbalmente explícitos elementos "gestuales" estilísticos o ideológicos que son disonantes, ya sea con la temática explíticamente propuesta por la obra, o con las valoraciones del propio crítico.
Un recorrido de lectura que es marginal en un texto determinado puede tematizarse y volverse el objeto principal de interpretación para una lectura crítica. De este modo los procesos críticos ejemplifican los principios generales de la interacción comunicativa, y se pueden establecer conexiones relevantes entre las teorías lingüísticas que describen la interacción comunicativa básica (oral y presencial), como son los análisis conversacionales, y otras teorías críticas, como la deconstrucción, que parecerían estar alejadas de estos planteamientos.
Otro día más, en teoría. En la práctica, es lo que hacemos todo el día.
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Retropost #577 (1 de noviembre de 2005): Serenity
Se nos presenta Serenity (Josh Whedon, 2005) como película de culto con su propio grupo de seguidores devotos, es decir, en la línea de Star Trek y Star Wars. Mucho mucho en esa línea: gustará a quienes les gustan las llamadas "óperas espaciales", aunque de ópera tiene tanto como de Western postmoderno a lo Mad Max; también hay ingredientes de Blade Runner, de Matrix y en general de todo lo que ha gustado en ficción espacial en los últimos treinta años. Podíamos decir sencillamente que es una Guerra de las Galaxias (¿alguien sigue llamando así a Star Wars?) actualizada para la década de los 2000. El futuro hay que actualizarlo, aunque en el caso de Star Wars la historia sucediese en una galaxia lejana, hace mucho tiempo... Esta no, ésta es futurista, sucede tras devastadoras guerras atómicas y colonizaciones espaciales, pero aunque no hay extraterrestres pintorescos, su cosmogonía y física astronáutica es tan arbitraria como la de Star Wars. Lo digo para que nadie se vaya a creer que estamos ante "ciencia ficción seria", whatever that might mean. También se nos quiere vender casi como una película psicológica, con personajes complejos y diálogos inteligentes... bueno, pues de eso nada. La psicología es de tebeo, como corresponde al género; los efectos especiales, el ritmo, la textura de las imágenes, están todos logrados dentro de su género, y baste con eso. Las peleas son espectaculares y predecibles en el estilo videojuego importado de las películas de kung fu; los vestuarios están adecuados a la moda primavera de este año, y todos eso nos coloca en el futuro para un rato. La historia no es menos absurda, ni más, que en todas las otras, pero merece un pequeño comentario políticamente contextualizado.
Argumento resumido: Hay una Alianza imperialista que quiere "ordenar" el universo con métodos violentos, invasivos, e inaceptables, aunque el resto del universo son mayormente unos tercermundistas salvajes, a veces incluso caníbales dementes. ¿Suena familiar? Pues si así es como ven al resto del universo los "cineastas alternativos" americanos, vamos buenos... Aunque ningún alternativo hace una película tan cara como ésta, claro, para empezar.
Parte del problema con la Alianza es que sus políticas de "colonización" fracasan, y de los mundos que ordenan, muchos mueren en plan peste súbita, y los supervivientes se vuelven terroristas irracionales. La política de ordenación cósmica, es, pues, cuestionable, pero esto se oculta a la población, que vive desinformada e idiotizada por el control gubernamental de los medios de información.
Hay unos alternativos, capitaneados por Han Solo en la nave Serenity, que se dedican al crimen simpático, matando sólo a terceros con los que no se identifica el espectador. Pero claro, como eso en realidad está mal por muy simpáticos que los haga, hay que darles Fe, una Causa. Hay un pastor negro castigado por la vida (los negros nos ponen en contacto con las esencias de la vida y la verdad) que con sus últimas palabras le exige a Han Solo que tenga fe en algo. Y Han Solo y su tripulación, que habían sido desengañados por la guerra que perdieron contra la Alianza, recuperan la fe y deciden hacer algo idealista.
Ese algo es retransmitir la información de todos los desastres causados por las políticas de Bush a la población, para que los conozca. Hay una grabación de los desastres de la colonización que supuestamente abre los ojos a quien la ve, y hay que llevarla a una potente antena que tiene un hacker alternativo, para que la retransmita. Lo malo es que hay que llevarla físicamente, y en el camino hay muchos caníbales, soldados de la Alianza, etc. Los tecnicismos de tranmisión de señales no están muy claros, pero para la película es un lema importante este de la información alternativa en manos de los blogueros: "You can’t stop the signal". Tras unas tortas frente al transmisor con el agente inhumano que habían enviado a detenerlo, Han Solo retransmite la señal, y vuelve a introducir el relativismo y la contestación social en la Galaxia.
El mercenario también era negro, un Colin Powell o Condoleezo Rice totalmente al servicio del poder blanco, pero que ahora al ver la grabación abreojos se vuelve "su propio hombre" y deja de creer en eso de purificar la galaxia a golpe de bombazo. Sin llegar a besarse al final con el héroe, sí llegan a un entendimiento entre caballeros.
Todo ello amenizado por unas chicas guapas psicóticas vestidas a lo grunge que dan tortas a diestro y siniestro con una coreografía milimetrada. Y también amenizado por un cierto experimentalismo en la representación de imágenes manipuladas, que en realidad no pasa de ser un poquito desconcertante al principio de la película, cuando no sabemos en qué nivel de realidad o de realidad grabada, o recordada, estamos; enseguida, sin embargo, coge la película el ritmo de las tortas y del western y de la tensión chicochica. En cuanto al sexo, está aún más difícil el tema en el futuro que ahora, así que aprovechad mientras no llega la Alianza.
Si bastase con retransmitir las manipulaciones de Bush a lo ancho y largo de la galaxia para que éstas dejasen de tener efecto, o para reblandecer a los Condoleezos de este mundo. Pero no-no; no funciona la cosa así, Mr. Whedon, todo esto es wishful thinking. Tampoco viendo la película se está haciendo nada por el orden mundial alternativo, me temo. Pero apuéstate que la película corre como la pólvora por la blogosfera, que es muy amante de la señal incontrolable y alternativa, por cuestionablemente alternativa que sea. Más de un punto en común, y no sólo aliterativo, hay entre la fascinación que nos produce la violencia de River (la grunge psicótica) y el asco que nos producen los Reavers (los caníbales que se arrancan la cara), así que se sigue cumpliendo la ley de que lo que reprimimos vuelve por la puerta de atrás – para la Alianza, y para la película.
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Retropost #576 (31 de octubre de 2005): Soneto, espejo, reloj, bloc y libro
Hoy he ido a mi clase de Shakespeare y los alumnos habían desaparecido, de puenting, o aplicándose el carpe diem por la vía rápida. Pues este es uno de los sonetos que no han comentado, y que se quedará esperando a otros lectores.
Sonnet 77
Thy glass will show thee how thy beauties wear,
Thy dial how thy precious minutes waste,
The vacant leaves thy mind’s imprint will bear,
And of this book, this learning mayst thou taste:
The wrinkles which thy glass doth truly show
Of mouthèd graves will give thee memory;
Thou by thy dial’s shady stealth mayst know
Time’s thievish progress to eternity;
Look what thy memory cannot contain
Commit to these waste blanks, and thou shalt find
Those children nursed, delivered from thy brain,
To take a new acquaintance of thy mind.
These offices, so oft as thou wilt look,
Shall profit thee, and much enrich thy book.
Thy glass will show thee how thy beauties wear,
Thy dial how thy precious minutes waste,
The vacant leaves thy mind’s imprint will bear,
And of this book, this learning mayst thou taste:
The wrinkles which thy glass doth truly show
Of mouthèd graves will give thee memory;
Thou by thy dial’s shady stealth mayst know
Time’s thievish progress to eternity;
Look what thy memory cannot contain
Commit to these waste blanks, and thou shalt find
Those children nursed, delivered from thy brain,
To take a new acquaintance of thy mind.
These offices, so oft as thou wilt look,
Shall profit thee, and much enrich thy book.
A ver si me marco una traducción literal:
Soneto, espejo, reloj, blog y libro
Te mostrará el espejo cómo le va a tu hermosura
Tu reloj esos momentos que se echan a perder,
Las hojas llenarás con huellas de tu mente,
Y podrás probar, de este libro, este saber.
Las arrugas que tu espejo te muestra sin mentira
De tumbas como bocas memoria te traerán.
La sombra que callada se mueve por la esfera,
Cómo te hurta el tiempo que va a la eternidad.
Mira, lo que tu memoria no pueda contener
Si a esos vacíos blancos lo dieras hallarás
Los hijos que soltaste, ya criados;
Viéndolos ante tí te vas a conocer.
Estas labores te dan provecho, cada vez que miras,
Y enriquecen el libro de tu vida.
Te mostrará el espejo cómo le va a tu hermosura
Tu reloj esos momentos que se echan a perder,
Las hojas llenarás con huellas de tu mente,
Y podrás probar, de este libro, este saber.
Las arrugas que tu espejo te muestra sin mentira
De tumbas como bocas memoria te traerán.
La sombra que callada se mueve por la esfera,
Cómo te hurta el tiempo que va a la eternidad.
Mira, lo que tu memoria no pueda contener
Si a esos vacíos blancos lo dieras hallarás
Los hijos que soltaste, ya criados;
Viéndolos ante tí te vas a conocer.
Estas labores te dan provecho, cada vez que miras,
Y enriquecen el libro de tu vida.
Shakespeare era un poeta metafísico, claro - "conceptista", que se dice en Filología Hispánica. Y construye este poema sobre una cuádruple analogía entre un espejo, un reloj, un cuaderno vacío y un libro. Hay críticos que dicen que el soneto acompañaba a un regalo o regalos que hacía el poeta a su amigo: por ejemplo, un libro de poemas, o una libreta, o las dos cosas, o las dos y un reloj quizá, o también un espejo para hacer más méritos. Aunque se trasluce más bien, quizá, que el muchacho ya tiene un espejo, y lo usa con cierta frecuencia. El poema es una llamada a la responsabilidad existencial, a través de la meditación, el conocimiento de uno mismo, la escritura y la lectura. El espejo de la vanidad puede servir como el primer paso en esta educación cuando lo miramos detenidamente y sentimos el horror que se esconde tras los espejos.
Yo creo que Shakespeare no es tan generoso con su amigo, y que le da sólo el soneto. Pero el soneto es a la vez espejo, reloj, libro y espacio en blanco (los sonetos dejan mucho margen vacío para anotaciones). Le da un soneto que es espejo, pero un espejo que es reloj, y un reloj que es un libro, y un libro que es una hoja en blanco. Le da una hoja en blanco que es un espejo donde reconocerse, y un espejo que es un libro de la vida, y un soneto que avanza con la precisión de un reloj.
Todo texto es un reloj, que desgrana letras y palabras y contiene su tiempo preciso. Ese tiempo también es una eternidad: podemos ver el texto ya como proceso que transcurre en la lectura, ya como producto acabado en la página: así la poesía perdura en el tiempo más allá de la medida de nuestras vidas, pero vuelve a ser palabra que fluye cada vez que la leemos. El texto es así una imagen de la vida humana: a la vez como un breve instante del tiempo, y como una inscripción que queda en el libro de la eternidad, en ese registro imaginario de las cosas que fueron y por tanto siempre habrán sido. (La responsabilidad de esa escritura de nosotros mismos da escalofríos).
Somos relojes vivientes, envejecemos ante nuestra mirada en el espejo. Esa arruguita es una línea escrita, tiene su historia. También el soneto nos contempla distintos, más viejos, cada vez que volvemos a él. Pero al releerlo años después vemos en él cosas distintas, y en nosotros mismos. Nunca te sumergirás dos veces en el mismo libro. Por eso el soneto – cualquier libro – es un libro en blanco. Sólo termina de escribirse con la experiencia del lector, del lector que es un escritor, igual que el ingenuo diarista que años después vuelve sobre sus escritos y encuentra que los ha escrito otro que, para mayor sorpresa, es él mismo. Mirarse en el espejo de tinta es ver una cara distinta detrás de la nuestra, quizá esa cara que dicen que aparece en los espejos cuando te quedas mucho rato mirándolos.
Quizá Shakespeare no fuese tan generoso con su amigo; le regaló sólo un soneto en lugar de un Rolex, una Moleskine, un portátil y un libro suyo con autógrafo. Pero salimos ganando nosotros: el soneto que le llegó al Amigo también nos llega a nosotros, y por tanto somos los felices recipientes de un soneto que es un espejo que es un reloj que es una página en blanco que es un libro de la vida.
Look twice, my Friend.
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miércoles, 27 de enero de 2016
BBC Horizon | What Happened Before the Big Bang |
Se presenta aquí, entre otras teorías cosmológicas actuales y las investigaciones encaminadas a comprobarlas, la teoría evolucionista cosmológica desarrollada por Lee Smolin y otros miembros del Perimeter Institute, según la cual una multiplicidad de universos se desarrollarían por selección natural, a través de los agujeros negros como generadores de universos.
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En Filología en la UNED
Me ponen un enlace a la bibliografía que hago, A Bibliography of Literary Theory, Criticism, and Philology, en la guía de investigación de Filología en la UNED, aquí: http://www.uned.es/biblioteca/guiasinvestigacion/filologia.htm
Obsérvese en qué buena compañía estoy: L'Année Philologique, la bibliografía de la MLA, Recolecta, Perseus Digital Library...
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Retropost #575 (31 de octubre de 2005): Lío
Que es el diminutivo de Leonor en spanglish. El lío es el que van a aprovechar nuestros simpáticos partidos para montar con el tema de la reforma constitucional, como cada vez que se les presenta o no se les presenta la ocasión. Pero relativicemos: bien está que se reforme esa ley que afecta a una persona en concreto, pero en última instancia es irrelevante; puestos a "democratizar" habría que suprimir la Corona, ¿no? Y ni aun así llegaríamos a esa entelequia que es la democracia perfecta. Las leyes también discriminan a los segundos hijos frente a los primogénitos; y a los sobrinos frente a los hijos, pobres sobrinos. Vivimos en un mundo injusto. Pero estas reflexiones no evitarán que alguien monte el lío. Por cierto, enhorabuena a la familia.
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Retropost #574 (30 de octubre de 2005): El Hombre Bicentenario
El hombre bicentenario (Chris Columbus, 1999) como la más reciente I, Robot, está basada en las historias de robots de Asimov. El planteamiento de base es el mismo: un robot que es más humano que los demás (un pseudo-problema, claro, o más bien un desplazamiento metafórico para dramatizar la cuestión: el robot como una máquina que es más humana que las demás). Esta vez la película, de Robin Williams, no es de acción, sino un drama filosófico/sentimental para niños. El androide Andrew, fabricado de serie en 2005, como de hecho ya los hacen, resulta ser excepcional por su creatividad y sensibilidad, se va haciendo cada vez más humano. Primero pide aumentar la expresividad de su rostro mecánico; luego se independiza de la familia que lo había comprado y vive solo, buscando (sin éxito) otros como él. Desarrolla una relación afectiva con la niña de la casa, que casi elige quedarse a vivir con él en lugar de casarse con su novio. El androide encuentra un genio aislado que le desarrolla un aspecto exterior humano, y desarrolla una relación afectiva primero con su antigua "pequeña Miss", cada vez más mayor, y años después, ya dando el paso hacia la relación de pareja, con la nieta de ella, Portia. En el último momento Portia se decide a irse con Andrew en lugar de casarse mecánicamente, como había hecho su abuela, con un hombre "cuya cara parece un abrelatas de esos de antes". A esas alturas ya tiene Andrew un aspecto totalmente humano, con desarrollos de órganos blandos artificiales a los que él mismo ha contribuido, pero cuando intenta que su humanidad se reconozca oficialmente, se le niega precisamente por su inmortalidad. Así que decide emprender su última mejora, ya con Portia envejeciendo, una mejora/empeoramiento que le dé la mortalidad en una fecha indeterminada. Su nueva solicitud ante el Tribunal Supremo se ve atendida por una juez negra, en lugar de un viejo Wasp, y aunque el fallo no es inmediato, consigue que se reconozca su igualdad de derechos civil justo cuando cumplía doscientos años. Para entonces ya eran él y su pareja anciantos terminalmente enfermos y mantenidos con vida artificialmente; muere cuando se disponía o oír el fallo del tribunal, y seguidamente Portia pide a su enfermera-robot que la desconecte del sistema. Ella obedece, ya no sabemos si porque es robot o precisamente por humana; la diferencia se ha difuminado.
En esta película el robot jamás se rebela ni es el malo ni demuestra su superioridad en fuerza bruta, en eso es ciertamente excepcional. Es una película en la que más que sobre los robots se habla sobre el envejecimiento y la necesidad de aceptar la muerte - la muerte como un derecho civil, casi, porque toda la retórica de la película, desde la emancipación educada del robot-esclavo hasta la escena del tribunal con la juez negra, asocia la historia de Andrew a la de los negros americanos. Como elemento de incoherencia en el trasfondo trabaja una cosa en la película, claro. Este negro quiere ser como los blancos, y se va blanqueando hasta hacerse totalmente indistinguible de ellos. También falsea el tema, aunque en otro sentido ayude a tratarlo, el hecho de que Andrew se nos presente como un ser aislado y excepcional. La propia película deshace luego ese planteamiento al ir humanizando gradualmente a Galatea, la robotina ayudante del genio solitario, que acaba siendo la enfermera humana que atiende a Andrew y Portia en sus últimos momentos. En fin, el papel desde luego está hecho a medida de Robin Williams, curioso experimento de estrellato el de hacer un robot que se le parezca y luego ir extrayendo su cara: Williams es especialista en estos personajes entre la marginalidad extravagante y la humanidad. El tema del reconocimiento de derechos civiles a las parejas homosexuales supongo que también está en el trasfondo, desplazado a la pareja "antinatural" del Andrewoide y esta Porcia que, como la de Shakespeare, también tiene problemas de elección matrimonial. No hace falta que diga que también en el tema de la eutanasia deja la película claramente expuesto su punto de vista.
Volviendo al tema de la muerte, la película se presenta como una educación en la necesidad de aceptar la mortalidad. A través de Andrew, gran pinocho o Peter Pan con poco mundo, se nos va instruyendo en los hechos de la vida. Primero en la sexualidad (tema un tanto pringoso pero divertido - sobre todo cuando tras la descripción que hace Andrew del imaginado éxtasis sexual, dice su colega el sabio solitario - "Buaa. ¡Yo también quiero!"). Y luego en la vejez y la mortalidad (ahí van a salir, de momento, menos entusiastas a apuntarse). A los niños les encantó, pero al final a Oscar se le reblandecieron las emociones y nos daba unos abrazos, llorando de pena por el robot viejito, pobrecico. Se dan cuenta de más cosas de las que pensamos, si no no les afectaría tanto, creo. Y es que son pequeños humanos, de órganos blanditos...
Lo que opinaba Turing sobre la búsqueda de la inteligencia artificial, en su "Computing Machinery and Intelligence":
"In attempting to construct such machines we should not be irreverently usurping His power of creating souls, any more than we are in the procreation of children," Turing had advised. "Rather we are, in either case, instruments of His will providing mansions for the souls that He creates." (cit. por George Dyson, vía BoingBoing; http://www.edge.org/3rd_culture/dyson05/dyson05_index.html
Pero la inteligencia artificial se encamina más bien hacia una semiinteligencia orientada a la eficiencia mercantil de los sistemas. Lo que está sucediendo de hecho es que la robotización avanza en dos sentidos: la estandarización de comportamientos y procedimientos administrativos, lo que Weber llamaba la burocracia, y que mejor se llamaría burrocracia, tiende a hacer de la gente robots; el desarrollo de sistemas de inteligencia artificial tiende a hacer de las máquinas seres que interactúan inteligentemente. Si a ello se suma la cultura y psicología de las apariencias, vemos en la Actroid el futuro de la robótica. Y desde luego nunca va a pedir derechos civiles ante un tribunal – más bien será poco distinguible de los robotizados empleados que idealmente querría tener la gran empresa, y que de hecho obtiene y manufactura con sus procedimientos disciplinares. La Actroid puede ser guapilla, y hasta tiene mucha conversación en según qué temas, pero no la saques de allí. A muchas otras personas, tampoco, especialmente en su puesto de trabajo. He ahí el método para desarrollar, si no la inteligencia, sí al menos la semiinteligencia artificial.
Puede verse el state of the art en tecnología roboblanda aquí, con la Actroid japonesa;
http://news.bbc.co.uk/1/hi/sci/tech/4714135.stm
o, un poco más "dura", aquí – pene-robot de la NASA, vía BoingBoing:
http://www.nasa.gov/centers/goddard/mpeg/115084main_ballerina.mpeg
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