jueves, 28 de enero de 2016

Retropost #578 (1 de noviembre de 2005): Lenguaje y gesto


En The Loom, un artículo sobre el origen del lenguaje humano, por analogía a la comunicación entre los simios. ¿Fue en origen un lenguaje vocal, o manual, según ha estado de moda sostener recientemente? Pongo el siguiente comentario:

If language evolves in the direction of ever increasing abstraction and independence from face-to-face communication (as happens with the development of writing, then print, etc.), it makes sense to think of early forms of language (which must be verbal, if it is ordinary human language we are referring to) as closely tied to specific and concrete situations and to face-to-face communication, in which gestures, sounds, and overall understanding of the situation at hand go together.

El gesto y el lenguaje no sólo estuvieron en contacto originalmente, en el principio de la historia humana; también lo están cada vez que un niño aprende a hablar: los tonos y los gestos son al principio más importantes que la gramática, desde luego. Y también están en contacto en lo que podríamos llamar el momento creativo del lenguaje, o el lenguaje emergente: el lenguaje no está "ya hecho", sino que está apareciendo en cada momento, y aparece en relación al elemento no lingüístico de la comunicación, sin el cual no tiene sentido. El lenguaje emerge constantemente de esa base indiferenciada de sentido que crea la interacción de la situación globalmente comprendida, la gestualidad en la que afloran las actitudes prelingüísticas, y las formas ya gramaticalmente construidas. El ensayo de R. P. Blackmur "Language and Gesture" atiende a algunos aspectos de este fenómeno que son importantes para la estilística: el estilo es como un gesto no gramaticalizado, que ha de comprenderse como la manifestación de ese momento creativo del lenguaje. Un poquito en esta línea de pensamiento iba un artículo que escribí ya hace tiempo y que me dicen que acaba de aparecer, por fin, en Endoxa, "Tematización retroactiva, interacción e interpretación: La espiral hermenéutica de Schleiermacher a Goffman". Aquí hay un trocito en el que intentaba explicar cómo la creación de sentido explícitamente verbalizado se basa muchas veces en una interpretación de ese elemento emergente, "estilístico-gestual" del lenguaje, del que se han ocupado indirectamente Goffman, Bajtín, y otros:

Si Bajtín y Voloshinov proporcionan un modelo avant la lettre de lingüística integracional e interaccional, Erving Goffman proporciona otro. Podemos comparar brevemente algunos de los conceptos de su lingüística interaccional con las nociones de reelaboración hermenéutica ya expuestas.

Goffman critica los enfoques que descuidan el contexto (en gramática, y en pragmática también-Goffman 1981: 31). Parte de las limitaciones de los enfoques criticados es que tienden a limitar el contexto al cotexto lingüístico, ignorando que el principio rector de la interacción descansa a veces no en la coherencia semántica del discurso, sino en la coherencia pragmática de la acción no verbal. Muchas veces estos aspectos contextuales no verbales se vuelven visibles gradualmente en el proceso interactivo, en las respuestas a la enunciación original, que con frecuencia verbalizan explícitamente una respuesta al posicionamiento interactivo propuesto no verbalmente por el interlocutor. La interacción enunciativa actúa así como interpretación de lo que se ha dicho hasta entonces, para los interlocutores y especialmente para el investigador de la comunicación que analiza una transcripción descontextualizada (Goffman 1981: 33-34).

Siguiendo a Gunter (1974), Goffman observa que los participantes en una interacción comunicativa, o bien el analista que la examina a posteriori, no pueden predecir en qué consistirá el siguiente movimiento en un intercambio comunicativo dado, sino que sólo se puede establecer retrospectivamente la conexión temática entre las dos enunciaciones.

what is available to the student (as also to the actual participants) is not the possiblity of predicting forward from a statement to a reply-as we might from a cause to its effects-but rather quite a different prospect, that of locating in what is said now the sense of what it is a response to. For the individual who had accepted replying to the original statement will have been obliged to display that he has discovered the meaningfulness and relevance of the statement and that a relevant action is now provided. (Goffman 1981: 33)

A veces el sentido que se descubre retrospectivamente y se trae a la luz mediante la respuesta no es un sentido intencional en origen. Por ejemplo, con nuestra respuesta podemos descubrir retrospectivamente juegos de palabras o sentidos obscenos no intencionados en las palabras de nuestro interlocutor, llamando la atención sobre ellos. Aún más: la respuesta, verbal o no, puede referirse a un elemento no verbal de la actuación comunicativa del primer interlocutor, con lo cual cada turno conversacional resalta retrospectivamente aquellos elementos de la intervención previa del otro interlocutor a los que elige responder el hablante: "And what conversation becomes then is a sustained strip or tract of referencings, each referencing tending to bear, but often deviously, some retrospectively perceivable connection to the immediately prior one" (Goffman 1981: 72). Goffman observa que el uso del lenguaje hablado no descansa sobre una estructura verbal de turnos conversacionales, sino sobre una secuencia interactiva en la que la acción no verbal es primordial, y la verbalización interviene con frecuencia como un modo de posicionar a los hablantes explícitamente sobre la base de una interacción no verbal previa. Aquí podríamos decir también, como hacía Trotski parodiando el comienzo del Evangelio de San Juan, que "in the beginning was the deed. The word followed, as its phonetic shadow" (1971: 827).
Hemos señalado que, de acuerdo con Goffman, una respuesta puede referirse a elementos no verbales de la interacción comunicativa, y contribuir así a reelaborar o reconducir la interacción. Especifiquemos algo más: la respuesta a elementos no verbales puede estar más o menos verbalizada. Una respuesta que formule verbalmente elementos no explícitamente verbalizados se puede interpretar en un análisis lingüístico como un cambio en el tema de la conversación (en la medida en que restringimos la noción de tema a la coherencia de lo verbalmente expresado, y no de lo expresado en general). Aquí podemos introducir una observación sobre diferentes tipos de no verbalidad que pueden estar sujetos a reinterpretación interactiva. Por una parte están los fenómenos no lingüísticos o paralingüísticos, proxémicos, los gestos, el tono, etc., que son el objeto del análisis de Goffman, ya que sus estudios se dirigen siempre a los aspectos presenciales de la interacción. Por otra parte, este proceso interpretativo retroactivo tiene lugar también a la hora de comprender la información no codificada, y la no explícitamente tematizada, que son así un tipo de "gestualidad" lingüística, aunque se presenten en forma verbalmente accesible-como estilo individual, o como la forma concreta dada al mensaje. (Nota El concepto de "language as gesture" expuesto por R. P. Blackmur (1977) es susceptible así de una reformulación pragmalingüística-lo cual nos sirve también como ejemplo práctico de reelaboración retroactiva). 

    Muchas modalidades de interpretación literaria pueden explicarse, al menos en parte, siguiendo esta línea de razonamiento. Se trata de reelaboraciones retroactivas en el curso de un un diálogo diferido con la obra original o con otras lecturas de esa obra (aquí es el crítico quien delimita quiénes son los participantes "ratificados" en la interacción crítica concreta). El crítico puede, a la manera de lo que suelo denominar "crítica amistosa", elaborar un discurso crítico que no tematiza elementos no tematizados por el autor, o si lo hace, son temas ideológicamente consonantes con el tema de la obra o subordinados a él. Por otra parte, lo que Judith Fetterley llama "resisting reading" y que podríamos llamar crítica crítica, o crítica confrontacional, trata más bien de hacer verbalmente explícitos elementos "gestuales" estilísticos o ideológicos que son disonantes, ya sea con la temática explíticamente propuesta por la obra, o con las valoraciones del propio crítico.

    Un recorrido de lectura que es marginal en un texto determinado puede tematizarse y volverse el objeto principal de interpretación para una lectura crítica. De este modo los procesos críticos ejemplifican los principios generales de la interacción comunicativa, y se pueden establecer conexiones relevantes entre las teorías lingüísticas que describen la interacción comunicativa básica (oral y presencial), como son los análisis conversacionales, y otras teorías críticas, como la deconstrucción, que parecerían estar alejadas de estos planteamientos.
Otro día más, en teoría. En la práctica, es lo que hacemos todo el día.






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