miércoles, 16 de diciembre de 2015

Retropost #461 (17 de agosto de 2005): Contando otra vez la misma historia




(Acabo de enviar a John Pier, mi coeditor, lo que será mi contribución al volumen sobre narratividad que preparamos para Walter de Gruyter. Se titula, aliterativamente, "Narrating Narrating: Twisting a Twice-Told Tale" - va sobre la dimensión repetitiva y reelaborativa de la narración. Aquí va el principio del cuento:)

El lenguaje descansa sobre el silencio, pero el silencio que es roto por las palabras es un silencio significativo. El mundo está lleno de significados: sin embargo, hablamos, para atraer la atención sobre algún aspecto de este significado, o con el fin de utilizar este significado previo para articular otro significado más complejo. También la narración se construye sobre otras narraciones silenciosas o presupuestas: siempre está volviendo a contar lo que ya está contado, con el fin de extraer más sentido, o para hacerle significar de otra manera, para cambiar la historia (como en el caso de las narraciones opuestas a otras narraciones). A veces los mismos acontecimientos son retomados por un narrador diferente, de modo que emerge un nuevo significado o perspectiva; otras veces el mismo acto narrativo inicial se vuelve objeto de narracion, y se produce una reduplicación característica. Hay relatos que narran la manera en que determinados acontecimientos fueron narrados por alguien: narraciones narradas. Soy consciente de que el relato de "El relato dentro del relato" es una historia sabida y contada, pero sin embargo la volveré a contar, esperando que podremos extraerle algún significado adicional (si estos presupuestos iniciales son correctos).

Un examen detenido de estas narraciones narradas debería ir mano a mano con un énfasis teórico en el valor interactivo de la narración. Creo que pueden iluminar algunos aspectos de la narratividad, en tanto en cuanto la narración tiene una dimensión clave que es su función como intertexto interaccional. Una narración es con frecuencia resultado de la transformación de una narración previa. Elementos ya narrativizados se reinterpretan, se reconfiguran y se narran de nuevo. Alternativamente, una narración puede reelaborar modelos de experiencia cuasi-narrativos (experiencias que han recibido una estructuración previa mediante esquemas narrativos). La narratividad conlleva por tanto, en mayor o menor grado, repetición: una reelaboración de la experiencia previa para producir una nueva experiencia, una reconfiguración retrospectiva de signos previamente dados, que se combinan con otros nuevos en una nueva articulación. Los efectos de duplicación, como el discurso representado, anñaden por tanto densidad semiótica y aumentan la narratividad, porque el valor interaccional de la enunciación, o de la narración, se añade a la narrativizacióln de los acontecimientos–de modo que a los acontecimientos de la narración se suma el acontecimiento del narrarlos, que a su vez se reelabora para re-contarlo. Como en el caso de la relectura de un texto, la repetición de una narración produce una intensificación del significado. La interacción comunicativa es significativa, y por tanto se articula un sentido más complejo cada vez que se confrontan dos secuencias de lectura, o una narración representada frente al proceso que la representa.

"TELLING / CONTAR". – Para examinar la narratividad y las re-narraciones, procederemos primero a reexaminar los términos "telling/contar", en tanto que conceptos situados en el cruce de los aspectos interaccionales y configurativos de la narración. "Telling" (o "contar") significa dar una relación ordenada de algo, y (como la palabra "account", cuenta) tiene un sentido tanto aritmético como lingüístico-narrativo. Un "teller" (contable) es alguien que cuenta - en inglés, cifras y dinero, o acontecimientos. En español, "contar" también tiene este doble sentido, "hacer cuentas" y "hacer cuentos". El mismo sentido acecha en la etimología del francés "raconter" (aunque no, que yo sepa, en la raíz etimológica de estas palabras, el latín computo, que es puramente numérico, y donde únicamente la raíz puto tiende un lazo al "pensamiento" en general). Y en inglés, no puedes contar, "count" un relato; sólo puedes re-contarlo, "recount it" - repetir el cuento, por así decirlo. Por otra parte, "tell" es un sinónimo (parcial) de "say", "speak", - decir, hablar, dar a conocer mediante el lenguaje. El uso del lenguaje revela la mente de la otra persona, de manera que el resultado de "contar" algo ("tell", decir) es que algo que alguien no conocía queda revelado con el uso del lenguaje. El orden numérico implícito en "tell"/"contar" puede interpretarse como un orden de partes retóricas en el discurso, pero se aplica de modo más adecuado a una secuencia ordenada de causas y efectos, una secuencia de acción, en la que el efecto sigue a la causa de modo tan logico como "2" sigue a "1" (aunque el orden de presentación pueda alterarse, como sucede en las cifras recién nombradas). "Telling"/contar también sugiere que existe algo que debe ser revelado, algo que depende para ello del discurso: el discurso retorna a lo que está escondido y lo trae a la luz. El elemento de repetición implícito en "telling/contar" (en el sentido de "revelar") converge con el aspecto de secuencia ordenada que también está presente en estos términos, de manera que el uso de los términos "telling/contar" enfatiza la narratividad de lo que es contado. Subrayo de nuevo esta importante dimensión de la narratividad, la reconfiguración retrospectiva. Para la finalidad de este trabajo (ya que las definiciones son siempre definiciones para un fin determinado) definiré la narración como la representación secuencial y retrospectiva de la experiencia como una serie de acontecimientos interpretados y evaluados (es decir: la secuencia de experiencias se ha interpretado y evaluado, y con ello se ha acuñado como secuencia de acontecimientos). Esta definición deja abierta la posibilidad de que los acontecimientos preexistan a la configuración lingüística efectiva de la narración. Por ejemplo, los acontecimientos pueden existir como herramientas cognitivas para dar forma a la experiencia; pueden haber sido narrativizados en mayor o menor grado antes de ser representados por una narración determinada. La definición también deja abierta la posibilidad de que una representación/evaluación/narración previa (un relato preexistente de los mismos) pueda ser retomado, junto con los acontecimientos como tales, por la narración en cuestión.

Este diagrama representa algunos de estos procesos (debe tenerse en cuenta que todo diagrama o figura, como toda teoría de la narración, resalta ciertos aspectos de un fenómeno e ignora otros):

OPERACIONES Objetos semióticos

Continuo de la experiencia –>>
–>> CONFIGURACIÓN COGNITIVA–>
–> Fabula (configuración de acontecimientos; mundo representado) –>>
–>>NARRATIVIZACIÓN–>
–>Relato / siuzhet (= fábula más técnicas de representación narrativa)–>>
–>>TEXTUALIZACIÓN–>
–>Texto narrativo–>>
–>>RECEPCIÓN–>
–>Narración concretizada, "lectura"–>>
–>>ABSTRACCIÓN–>
–>Modelo narrativo–>>
–>>RECONFIGURACIÓN INTERTEXTUAL–>
–>Intertexto narrativo, interpretación (por ej. en una lectura crítica, o en una narración que reelabora una narración previa).

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(Hasta aquí el principio de este artículo. Quizá introduzca alguna referencia shakespeareana que me ha dado ideas, por ejemplo cuando en el prólogo de Enrique V el Coro pide que se considere a los actores "ciphers to this great account", es decir, cifras en una gran cuenta o signos cifrados de un gran relato. O este bonito soneto (76), sobre la repetición de lo siempre dicho:)


¿Por qué es mi verso tan falto de orgullo nuevo,
tan alejado de la variación y del cambio rápido?
¿Por qué con el tiempo no desvío la mirada
hacia nuevos métodos y extraños compuestos?
¿Por qué escribo siempre uno, eternamente lo mismo,
y mantengo a la invención ataviada tan reconocible
que cada palabra dice casi mi nombre
mostrando su nacimiento, y de quién proceden?
Que sepas, oh amor dulce, que siempre escribo de tí,
y tú y amor sois por siempre mi argumento;
así que lo mejor mío es revestir palabras viejas
gastando otra vez lo que ya está gastado.
Porque al igual que el sol a diario es viejo y nuevo
mi amor siempre está así diciendo lo ya dicho.







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