viernes, 28 de enero de 2011

The King's Speech


Aquí hay una buena reseña (en inglés) de The King's Speech, en The Economist—película que por cierto fuimos a ver ayer. Una bonita película del género heritage, al que ya puede acceder el siglo XX y la gente viva—y con toda la dinámica de stuffiness y ligeras pseudo espontaneidades de los personajes navegando entre las convenciones de clase, que son propias del género. Junto con una ambientación admirable. En realidad la película es francamente laudatoria con la monarquía británica, pues nunca la suegra de Diana salió más favorecida en pantalla, ni siquiera en The Queen. La promesa de tanto Oscar parece francamente exagerada, pero la película sí va cogiendo cierta fuerza conforme avanza, culminando en el famoso discurso al principio de la Segunda Guerra Mundial, en el que la voz del rey acaba coincidiendo, un poco a trancas y barrancas, con la de la institución que encarna a la nación. (El título prepara esa coincidencia y juega con ella, pues significa a la vez "la manera de hablar del rey" y "el discurso del rey").

En toda narración monárquica sobre la Monarquía moderna, debe justificarse la institución haciendo que el heredero, aparte de recibir la Corona, se la gane. La ceremonia de coronación es ritual (festiva o artificiosa) pero emocionalmente vacía. El nuevo rey debe hacerse con la corona en un gesto que lo caracterice como un líder ante su pueblo. El Discurso del rey se atiene a esta mitología monárquica: al final el pueblo inglés, dispuesto a sufrir sangre, sudor y lágrimas en su lucha contra el gran orador Hitler, escucha por la radio el discurso del rey como si oyera a Churchill (cosa que desafía a la memoria histórica). Hacia esa coincidencia de voces, o esa asunción del papel Real, se mueve la película, y también hacia la amistad entre el rey y su terapeuta del habla australiano—una cierta humanización de un personaje envarado no sólo en sus cuerdas vocales. Viene a ser, en tonos shakespeareanos convenientemente rebajados, el acto de ganarse la corona en la batalla y en el contacto con la sabia savia del pueblo llano.  Sugerencia trabajo de curso: el uso de Shakespeare en The King's Speech, a nivel obvio y a nivel menos obvio... Eh, qué queréis... —que es una película conservadora, tradicionalista y nacionalista, The History of King George VI. Para eso mantenemos a la monarquía.


 

Sobre las rebajas: obsérvese por cierto que en ningún momento se sugiere aquí que el rey sea el autor de los discursos que pronuncia o intenta pronunciar. Igual eso es lo que le ata la lengua, aparte de sus propias frustraciones infantiles. Por aquí, por cierto, también hay problemas de fonación y elocuencia, y aún estamos a la espera de tener una buena película sobre los negros que escriben los discursos del Rey, o sobre lo que pasó en relación al propio discurso histórico de nuestro rey... aquél que también se hizo esperar, el del 23-F. Cuando se gestó el mito de la Conquista de la Propia Corona. Para desmitificarlo un poco, digo. Pero el cine está más para cosas laudatorias, alegorías de la unidad, y mitologías y propagandas nacionales.

 



 
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