sábado, 21 de noviembre de 2009
"Homenajes" a Franco
Aún han salido 300 o 400 personas a manifestarse contra Franco; parece que aún cabalga en alguna estatua mental. Mejor sería pasar del tema, por aquello del "que hablen aunque sea mal". A ver cuándo llega el día que no nos acordamos del Veinte Ene ni los antifranquistas, ni los franquistas, ni yo tampoco. A Fernando VII o a Pepe Botella ya no se les hacen manifestaciones en contra ni a favor, ni a la Primera República. Pero cuando sigue habiendo debate sobre estas cuestiones, y hay ánimos soliviantados, es porque están mal resueltos estos temas, mal que nos pese. Sigue habiendo historias alternativas e incompatibles, y las habrá mientras haya gente interesada en identificarse con uno de los bandos, y en minimizar sus crímenes.
Aquí hay una historia de horrores bastante tolerable, por así decirlo, en su ecuanimidad, un vídeo en cuatro capítulos de las matanzas de retaguardia en ambos bandos.
[2019- Discontinued. Lo cambio por un documental sobre la guerra civil]
Esto es lo que sucede cuando se hacen con el espacio público los peores—salen criminales de debajo de las piedras, llenos de "intensidad apasionada" como decía Yeats—y se organiza un torbellino que ya no se puede parar.
Things fall apart; the centre cannot hold;
Mere anarchy is loosed upon the world,
The blood-dimmed tide is loosed, and everywhere
The ceremony of innocence is drowned;
The best lack all conviction, while the worst
Are full of passionate intensity.
Pero nadie piense que la gente era especialmente malvada en los años 30. Ni siquiera Franco. Las grandes maldades las cometen entre muchas personas, las menos de ellas con intención de hacer el mal; más con intención de hacer el bien; otros obedeciendo de modo indiferente, casi todos atrapados en su situación y su círculo de relaciones; unos disfrutando, otros sufriendo. Todos los que participaron en las atrocidades cometidas son malvados vistos de lejos—sus acciones los condenan para nosotros. Vistos de cerca, la cosa cambia y es mucho más complicada. Jonathan Littell escribió sobre esto algunas verdades desagradables.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se aceptan opiniones alternativas, e incluso coincidentes: