El descrédito acompañaba también a las investigaciones sobre lenguaje animal, que es uno de los campos desde los que se contribuye hoy a la investigación sobre el origen del lenguaje. Llama la atención leyendo este libro el seguidismo y la cerrazón mental de los lingüistas académicos, capaces de orientar toda su vida en una dirección de investigación y seguir en ella sin grandes preguntas sobre si la orientación general del campo es realmente la más interesante o productiva. En especial, una figura que marca el libro es Chomsky, gran pope de la lingüistica y director de muchos rebaños académicos. El generativismo ha sido la típica escuela que ha actuado de modo sectario y cerrojo, desautorizando todas las investigaciones que no tienen lugar dentro de su campo—y luego reorientándose violentamente para seguir las contorsiones mentales de Chomsky, cuando éste descubre algún aspecto nuevo del lenguaje que antes ignoraba olímpicamente, lluevan críticas o no. Según Kenneally,
"El estudio de la evolución del lenguaje es en algunos aspectos lo contrario a la lingüística formal que creó Chomsky. No empieza con el lenguaje como una abstracción formal, sino que lo enraíza primero en el cuerpo humano, y en la historia" (272)
Chomsky ha contribuido a llamar la atención sobre algunos aspectos biológicos del lenguaje, como el innatismo y la gramática universal, pero de un modo ambivalente—formulando la cuestión de una manera parcial y descontextualizada, y encerrando los términos del debate en las estrechas paredes demarcadas por su teoría; de modo que su influencia sobre este estudio ha sido tan perjudicial como beneficiosa. Hoy no se considera que el lenguaje sea un problema intratable para la biología, sino que se espera poder llegar a una consiliencia. Pero esto requerirá una teoría del lenguaje distinta de la chomskiana. Sobre el planteamiento chomskiano, ésta es la conclusión de Kenneally:
"El poder que Chomsky ha ejercido y todavía ejerce es impresionante. Muchos investigadores contemplan las ideas del artículo sobre la evolución del lenguaje en Science como la maduración natural y el progreso de una mente brillante. Este individuo y sus ideas sin par han influido sobre literalmente miles de académicos. En los primeros días de [los estudios sobre] la evolución del lenguaje, su nombre se usaba como una piedra de toque de modo obsesivo en muchos artículos. Pero parece que la gente se está liberando ahora de esta infuencia.
Pocos están capacitados para la labor de desentrañar las ideas atribuidas a Chomsky de las ideas que realmente son suyas. Sin duda, la gente lo tiene por responsable de cosas que no dijo. Y con frecuencia se le acusa de negar cosas que sí dijo.
En cuanto a la lingüística generativa, poniéndolo de modo amable como hace Jim Hurford, está quitándole carga a la gramática universal. De hecho, toda la evidencia proveniente de los genes, gestos, habla, fisiología y daños cerebrales, señalan en direcciones otras que la gramática universal. Hoy, muchos investigadores que arguyen que el aspecto innato del lenguaje no es ni específico a una lengua ni tiene naturaleza gramatical, todavía usan el término "gramática universal". Algunos investigadores incluso se toman la molestia de especificar que cuando utilizan "gramática universal" no se refieren a algo que sea ni universal, ni una gramática, una precaución que ciertamente parece calificar a este término como engañoso o irrelevante.
Sólo el tiempo dirá si la magnitud de la influencia de Chomsky persistirá. Por hoy la división entre sus muchos críticos y sus seguidores sigue siendo de un celo religioso, con muchos investigadores creyendo que Chomsky is un villano académico que desencaminó completamente a la lingüística. Según con qué luz, sin embargo, el problema viene a ser uno de definición. El interés de Chomsky se extiende sólo a lo que él considera el núcleo sintáctico del lenguaje. Esto necesariamente excluye todo este otro estudio. ¿Por qué habría de importar tanto esto? Tener intereses, y por tanto áreas de indiferencia, es una libertad que se le permite a casi cualquier otra persona en la academia, pero la falta de interés de Chomsky en un tema con frecuencia lleva a desacreditarlo. Y hay otros que lo ven como la fuente de todo lo que sabemos hoy. (...)
En cuanto a la evolución del lenguaje, estos hechos son innegables: Chomsky la ignoró mucho tiempo, su desautorización fue tratada como un argumento irrefutable, y ahora la evolución del lenguaje ha cobrado vida propia. Probablemente la verdad es que la explosión en la evolución del lenguaje ha ocurrido tanto por Chomsky como a pesar de él. Chomsky atrajo la atención del mundo a la complejidad del lenguaje y a su carácter innato. Que su versión de la complejidad o del innatismo vayan a durar es otra cuestión." (272-73)
Pocos están capacitados para la labor de desentrañar las ideas atribuidas a Chomsky de las ideas que realmente son suyas. Sin duda, la gente lo tiene por responsable de cosas que no dijo. Y con frecuencia se le acusa de negar cosas que sí dijo.
En cuanto a la lingüística generativa, poniéndolo de modo amable como hace Jim Hurford, está quitándole carga a la gramática universal. De hecho, toda la evidencia proveniente de los genes, gestos, habla, fisiología y daños cerebrales, señalan en direcciones otras que la gramática universal. Hoy, muchos investigadores que arguyen que el aspecto innato del lenguaje no es ni específico a una lengua ni tiene naturaleza gramatical, todavía usan el término "gramática universal". Algunos investigadores incluso se toman la molestia de especificar que cuando utilizan "gramática universal" no se refieren a algo que sea ni universal, ni una gramática, una precaución que ciertamente parece calificar a este término como engañoso o irrelevante.
Sólo el tiempo dirá si la magnitud de la influencia de Chomsky persistirá. Por hoy la división entre sus muchos críticos y sus seguidores sigue siendo de un celo religioso, con muchos investigadores creyendo que Chomsky is un villano académico que desencaminó completamente a la lingüística. Según con qué luz, sin embargo, el problema viene a ser uno de definición. El interés de Chomsky se extiende sólo a lo que él considera el núcleo sintáctico del lenguaje. Esto necesariamente excluye todo este otro estudio. ¿Por qué habría de importar tanto esto? Tener intereses, y por tanto áreas de indiferencia, es una libertad que se le permite a casi cualquier otra persona en la academia, pero la falta de interés de Chomsky en un tema con frecuencia lleva a desacreditarlo. Y hay otros que lo ven como la fuente de todo lo que sabemos hoy. (...)
En cuanto a la evolución del lenguaje, estos hechos son innegables: Chomsky la ignoró mucho tiempo, su desautorización fue tratada como un argumento irrefutable, y ahora la evolución del lenguaje ha cobrado vida propia. Probablemente la verdad es que la explosión en la evolución del lenguaje ha ocurrido tanto por Chomsky como a pesar de él. Chomsky atrajo la atención del mundo a la complejidad del lenguaje y a su carácter innato. Que su versión de la complejidad o del innatismo vayan a durar es otra cuestión." (272-73)
También Bickerton le dedica a Chomsky un capítulo en Adam's Tongue— para argüir que sus ideas sobre la evolución del lenguaje están completamente equivocadas, pues siguen sin atender a la conexión profunda entre la evolución del lenguaje y la evolución humana. "Chomsky cree", nos dice Bickerton, que el pensamiento humano apareció primero, y luego vino el lenguaje; yo creo que apareció primero el lenguaje, y luego vino el pensamiento humano". Hay aquí también algo de mea culpa. Pasó Bickerton de generativista, a generativista crítico, y ahora a proponente de una teoría de la evolución del lenguaje que no tiene mucho que ver ni con Chomsky ni con Bickerton versión 1.0. Antes creía Bickerton en una mutación súbita que creó el primer humano con lenguaje y capacidad de habla—y algo así parecía requerir la teoría de Chomsky, en la medida en que apelaba a algún tipo de narración evolucionaria. Hoy Bickerton suscribe una teoría mucho más descentralizada del lenguaje—sin "órgano del lenguaje", y mucho más distribuida y gradual evolutivamente. El lenguaje es una capacidad basada en muchas funciones mentales diversas; no es "una" cosa. Esta teoría, asociable también a la noción del bricolaje evolutivo cerebral propuesta por Gary Marcus, parece irse imponiendo como telón de fondo de la historia sobre la evolución del lenguaje.
"La idea de que los animales no piensan—o de que, si piensan, es un pensamiento completa y cualitativamente distinto del pensamiento humano—por fin está muriendo, si no está completamente muerta. Esta idea orientó la investigación en muchos campos durante décadas, tanto directamente como asustando a la gente de tratar el tema por miedo a parecer tontos" (Kenneally 282)
Y muchas disciplinas tienen algo que contribuir al estudio del lenguaje, al margen de la lingüistica abstracta y formal, estructuralista o chomskiana. El lenguaje no es una cosa unificada, con una estructura central como sostiene Chomsky. Es una amalgama compleja de funciones mentales y capacidades muy distribuidas—conecta partes del cerebro muy antiguas y partes recientemente evolucionadas; es producto en parte de la selección natural, en parte de la evolución Baldwiniana que modifica activamente el entorno de la selección genética. Y también en muchos de sus aspectos es resultado impredecible de exaptaciones funcionales y de accidentes estructurales (los spandrels de Gould). Por tanto, muchas disciplinas diversas han de contribuir a su estudio, y seguramente se verán transformadas por esta interacción.
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