La novela de Philip K. Dick A Scanner Darkly es una de las cumbres de la literatura americana poco incluidas en los cursos al uso de literatura norteamericana. Es una visión paranoica de la paranoia postmoderna, vivida desde dentro, pues Dick era víctima (víctima lúcida, si tal cosa es posible) de todas las adicciones y neuras persecutorias que retrata. Así experimentamos, a través de un punto de vista confuso y poco fiable, la tensión entre el caos de la experiencia individual y las estructuras de control, contraespionaje y vigilancia social que, ya fuera de control, y cómplices con el caos que intentan controlar. Como La Vida de los Otros, pero en plan neuras, porque aquí l'autre c'est soi-même.
El resultado son escenas como pocas hay de lumpen americano y vidas desorganizadas, las de los drogadictos de barrio en sus paranoias y sofás con basura, experiencias de autovigilancia, agentes dobles aislados de sus propias vidas. Los protocolos de control y tests normalizados no consiguen sino dividir más al individuo y a la sociedad; las pesadillas de adicción colectiva terminan revelando que el centro de rehabilitación de toxicómanos era en realidad donde se cultivaba la temida Sustancia D.
El antihéroe Arctor (policía secreto y drogadicto), en esta versión cinematográfica, es una versión animada de Keanu Reeves, aunque para su trabajo de infiltración viste un scramble suit, un traje que lo convierte a la vista en un barullo cambiante de personas. Arctor es a la vez uno de los patéticos personajes del Gran Hermano de su casa, y el espectador aburrido que zapea, y el controlador ineficaz, que vigila y es vigilado, tabula y es tabulado y evaluado, instrumento de una maquinaria gubernamental que rueda sola, también ella adicta y paranoica. La novia que tiene y que no se deja tocar, Donna, también es agente doble, lo manipula y se entrevista con él, cada uno enfundado en su scramble suit.
Y se vigila Artctor también a sí mismo, y a los lumpen peligrosos con los que vive, a veces en directo, a veces en diferido, a través de sistemas de videoespionaje que nunca sabe si están contrainfiltrados; repasa las grabaciones, y no sabe si lo que ve le revela la verdad de su vida, o si la pantalla sólo contribuye a hacerlo más incognoscible para sí mismo.... Altamente recomendable es, la película, en especial para quien se vigile mucho a sí mismo por las pantallas. Antes Arctor tenía una vida ordenada... luego, con sus caóticos compañeros de piso, su vida es una ruina y una sorpresa constante, pero constantemente deprimente.
Esa casa es una pena, deberían expropiarla y darle mejor uso. Entra Arctor en su casa y recuerda que debe fingir no estar vigilado por sí mismo o por otros...
I'm supposed to act like they aren't here.
Assuming there's a "they" at all.
It may just be my imagination.
Whatever it is that's watching...
It's not human... unlike little dark-eyed Donna.
It doesn't ever blink.
What does a scanner see?
Into the head?
Down into the heart?
Does it see into me, into us?
Clearly or darkly?
I hope it sees clearly, because
I can't any longer see into myself.
I see only murk.
I hope for everyone's sake
the scanners do better.
Because if the scanner sees only darkly,
the way I do,
then I'm cursed and cursed again.
And we'll only wind up dead this way...
Knowing very little and getting
that little fragment wrong too.
Assuming there's a "they" at all.
It may just be my imagination.
Whatever it is that's watching...
It's not human... unlike little dark-eyed Donna.
It doesn't ever blink.
What does a scanner see?
Into the head?
Down into the heart?
Does it see into me, into us?
Clearly or darkly?
I hope it sees clearly, because
I can't any longer see into myself.
I see only murk.
I hope for everyone's sake
the scanners do better.
Because if the scanner sees only darkly,
the way I do,
then I'm cursed and cursed again.
And we'll only wind up dead this way...
Knowing very little and getting
that little fragment wrong too.
La chispa de esperanza del final de la película, con Arctor recluído en el centro de tratamiento y recogiendo la prueba de que ahí cultivan droga, en un último atisbo de semiconsciencia, es una pequeña concesión al idealismo que sobra por completo; el ambiente propio de esta historia está en el cinismo y la confusión.
El título del libro de Dick viene, claro, de esa cita de San Pablo que nos dice que ahora en esta vida vemos sólo reflejos indirectos, representaciones, pero que en el cielo, o cuando todas las promesas se cumplan, veremos por fin cara a cara. Aquí eso es cosa del pasado; hay una pantalla funcionando, y máquinas grabando, pero probablemente nadie controle nada.
A Scanner Darkly. Animated feature. Written and dir. Richard Linklater, based on the novel by Philip K. Dick. Cast: Keanu Reeves, Robert Downey, Jr. Woody Harrelson, Winona Ryder, Rory Cochrane. Music by Graham Reynolds. Head of animation Bob Sabiston. Ed. Sandra Adair. Prod. des. Bruce Curtis. Photog. Shane F. Kelly. Exec. prod. George Clooney, Steven Soderbergh, Jennifer Fox, Ben Cosgrove, John Sloss. Prod. Palmer West, Jonah Smith, Erwin Stoff, Anne Walker-McBay, Tommy Pallotta. USA: Warner Independent Pictures, 2006. DVD. EU: Warner Home Video.* scannerdaklymovie.com
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me encantó la peli, el libro no leí... Pero la pelicula increible, ademas la animacion le da un toque de dinamismo perfecto.
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