miércoles, 6 de mayo de 2009

Defendiendo a la Universidad


Hoy en el juicio la Universidad ha dado por bueno, por boca de la abogada que la representaba, el trato que nos da nuestro departamento, exigiéndonos la pertenencia a equipos de investigación para impartir postgrado, como criterio supuestamente "preferente y no excluyente". Vamos, que si el Rector ha callado como un muerto ante nuestros recursos, es porque se considera que el asunto ya estaba solucionado, y los papelillos suficientemente apañados. De repente da una quebrada, y decide apoyar todas las actuaciones del departamento que antes se consideraban antijurídicas.

Así, aunque en el departamento se nos elimine de entrada por ese criterio de "no estar en grupos", sin entrar a baremar nuestros méritos para impartir posgrado, para la Universidad ya queda cubierto el expediente, y garantizada la legalidad del procedimiento. También ha considerado la Universidad, por boca de su abogada, que un escrito nuestro al Rector denunciando que este proceder sigue siendo una utilización de la pertenencia a equipos de investigación como un requisito previo para impartir postgrado, escrito que no es contestado por el Rector, no supone recurrir esa actuación del departamento. Que no hemos recurrido nada, y por tanto el silencio del Rector tampoco es inactividad por su parte. Pues menudo fajo de expediente tienen, para considerar que no hemos recurrido nada.

Defensa torticera y leguleya, pues bien le consta al gabinete jurídico de la Universidad que esta misma actuación del Departamento viene siendo recurrida año tras año no sólo en en la actuación que hoy se veía, sino en otras que están en la sala de espera a la espera de juicio, y que la abogada al parecer ni conoce ni quiere conocer.

Lo de dar por bueno que los criterios insólitos del Departamento, el exigir la pertenencia a grupos de investigación, es "preferente" y no "excluyente".... veámoslo con otro ejemplo. Imaginemos que le da la ventolera a alguien, en un departamento, de dictar que sólo pueden dirigir tesis doctorales quienes tengan, además del Doctorado y experiencia acreditada, etc.,— el título de maestro de escuela. O de máster. O de flautista. Vale. Según este razonamiento jurídico, vale si esto se pide de modo preferente pero no excluyente, pues sólo entonces sería contrario a derecho. Y entonces se coge a los doctores del Departamento, se ve cuáles tienen título de flautista, y a esos se les autoriza dirigir tesis, prefiriéndolos a los demás doctores, a quienes ni siquiera se les bareman sus méritos. Hale, no preferidos "pero no excluidos". Todos son "susceptibles" de dirigir tesis, aunque se les impida de hecho, con la bendición del Rectorado. Y apaño apañado. A este nivel está lo que propone la defensa jurídica de la Universidad. Yo creo que se lo deberían mirar.

El juez no sé qué decidirá sobre la legalidad de estas actuaciones. Pero la Universidad tiene claro (dada la estrategia elegida para la defensa) que las denuncias de mal hacer, de actuaciones guiadas por el feudalismo, de normativas locales contrarias a derecho y que vulneran las órdenes del Rector, de maniobras de exclusión de funcionarios por parte de grupos de apoyo mutuo.... no merecen más que un tupido velo lo antes posible, y silencio administrativo. Que el fondo de la cuestión es irrelevante, mientras los papelicos tengan todos su sello de entrada. Y si gana la Administración (cualquier Administración), misión cumplida. Un buen hacer jurídico, sí señor. Pues luego que no se sorprendan de lo que tienen incrustado en los departamentos.



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PS (Spoiler). Por fin, tras años de papeles y contrapapeles, ganamos el juicio nosotros, contra los mangoneos del departamento y contra la absurda posición de la Universidad de Zaragoza. Cuánto tiempo y esfuerzo y credibilidad gastados en rozamiento interno inútil y pernicioso, y todo por no cumplir ni hacer cumplir normas que son meridianamente claras.
 


Recurrente


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